El Partido Comunista (PCU) ratificó ayer que apoyará y militará en favor de la reforma constitucional promovida por el PIT-CNT. La decisión llegó para despejar las aguas varios sentidos.

Por un lado, ningún sector del Frente Amplio queda ahora por pronunciarse a favor o en contra de la campaña de firmas por el que la central sindical pretende plebiscitar tres puntos referidos a la seguridad social. Por otro, lado, la decisión de los comunistas deja a Carolina Cosse en una situación particular. La base política de su precandidatura presidencial - el PCU y el Partido Socialista - se posiciona claramente en favor del camino elegido por la central sindical, con una intendenta de Montevideo que sigue sin pronunciarse personalmente sobre la cuestión.

“Como frenteamplista, voy a a acatar lo que el Frente Amplio decida”, afirmó Cosse el miércoles pasado, al inaugurar obras en el Teatro de Verano. “Es el mejor aporte que puedo hacer” afirmaba, en momentos en que la coalición de izquierdas sigue si resolver los alcances de la “libertad de acción” que otorgará a sectores y bases para, eventualmente, desarrollar la campaña. Cosse eludía así un pronunciamiento rn momentos en que la decisión del Partido Comunista se venía venir y cuando sus dos principales contrincantes en la interna frenteamplista por la candidatura presidencial, Yamandú Orsi y Mario Bergara, no solo se han decantado claramente en contra del camino promovido por el PIT-CNT para reformar la seguridad social sino que además cuentan con el apoyo de los sectores que representan la más férrea oposición a este planteo: el Movimiento de Participación Popular y Convocatoria Seregnista-Progresistas.

Los comunistas, en tanto, dijeron entender este domingo que la recolección de firmas y el plebiscito en la perspectiva están inmersos en el “enfrentamiento entre dos proyectos de país” ante lo cual es necesario desplegar “todas las fuerzas del pueblo”, contra una ley que, a su juicio, “es parte del núcleo duro del ajuste neoliberal del gobierno de derecha”. La recolección de firmas y la militancia por esa campaña, entiende el PCU, le permitirá dialogar con la ciudadanía y desarrollar así una “polémica directa” con la coalición de gobierno.

A su entender, la lucha contra la vigente ley representó un proceso de “acumulación” muy importante en la sociedad, al que es necesario darle continuidad y aprovechar en torno a los desafíos futuros. Se hará, asegura, “cuidando la unidad social y política del pueblo, construcción histórica y conquista estratégica”.