LA MARCHA DE LA PANDEMIA

Los pedidos de FEMI al presidente Luis Lacalle Pou parten de la “realidad del interior”, según explicó a El País el secretario de la organización, Daniel Ayala, que explicó que el problema de accesibilidad a algunas zonas ya se está sintiendo.

“El acceso es la dificultad más grande que tenemos (con Montevideo). Es algo bien complicado”, sostuvo, en tanto, la presidenta de la Sociedad Uruguaya Medicina Familiar y Comunitaria, Marcela Cuadrado.

En localidades con pocos habitantes, alejadas de las capitales departamentales y con mala señal para acceder a internet, la telemedicina se hace prácticamente imposible. “Para agendarse (a la vacunación) ha sido muy complejo. Hay algunos que no pueden y los agendamos nosotros. Conocemos y sabemos que no van a llegar a hacerlo sin nosotros”, dijo Cuadrado.

Algo similar explicó el presidente de la Sociedad de Medicina Rural del Uruguay, Ramón Soto, quien dijo que en el interior los mayores de “50 años tienen problema para manejar el celular”.

Con las consultas remotas y la solicitud para realizarse un hisopado se repite la historia, según Cuadrado. En este sentido, con el aumento de contagios, “está muy complicado las líneas para comunicarse” por el colapso de los servicios telefónicos en el interior.

Desde la Sociedad de Medicina Familiar sostienen que “el problema fundamental” está en que hay “muy pocos lugares para vacunarse”. Según explican, es un tema “del interior en general”, algo que, de aumentarse, ayudaría a quienes viven en localidades menos pobladas, que no deberían transitar varios kilómetros para inocularse.

“En comparación con la campaña de la vacunación contra la gripe estamos muy por debajo” en cuanto a la cantidad de vacunatorios, dijo la médica. “La gente se está vacunando poco en el ámbito rural, por ejemplo, por la situación económica que les implica el traslado”, explicaron en tanto las autoridades de la Sociedad de Medicina Rural.

Otro problema en el interior del país son las ambulancias. En la reunión de FEMI con Lacalle Pou se planteó disponer de unidades para trasladar a los pacientes de alto riesgo y según Cuadrado estas también son necesarias para las consultas a pacientes con COVID-19” en zonas rurales.