"Uruguay tiene una decisión que tomar": el posteo de jerarca del Ministerio del Interior por ataque a Ferrero

Redacción El País
Diego Sanjurjo, gerente del Área de Estadística y Criminología Aplicada del Ministerio del Interior, hizo un posteo en su cuenta de X luego del atentado a la casa de la fiscal de Corte, Mónica Ferrero. El integrante del Partido Colorado —que permaneció en el gobierno cuando asumió Yamandú Orsi y designó a Carlos Negro como titular de la cartera— aseguró que "Uruguay tiene una decisión que tomar".

Los atacantes llegaron al patio trasero de la vivienda de la fiscal de Corte (quien otrora fuera fiscal de Estupefacientes) por el techo, eludiendo así a la custodia. Luego lanzaron un artefacto explosivo que por estas horas se estudia si era una granada, y dispararon al menos dos veces contra las paredes.

De acuerdo a lo que indican las principales hipótesis policiales, se trató de un ataque de alguna organización criminal vinculada al narcotráfico que buscó enviar un mensaje a través de quien fuera una de las investigadoras en esta materia antes de ascender a la Fiscalía de Corte como subrogante.

No se descarta que los involucrados pertenezcan al clan "Los Albín", grupo al que se le atribuyen los 2.200 kilos de cocaína incautados en agosto en una chacra de Punta Espinillo y que tendría conexión con Sebastián Marset.

Sanjurjo aseguró en su cuenta de X que "entre 1985 y 2025 Uruguay tuvo 22 ministros del Interior y 13 directores de la Policía Nacional", pero "pese a sus mayores esfuerzos, ninguno logró reducir los homicidios y todos fueron testigos del crecimiento de los mercados ilegales y de un consecuente aumento de distintas formas de criminalidad".

"No somos excepcionales. Prácticamente todos los países latinoamericanos recorrieron el mismo camino: aumentaron cada quinquenio el presupuesto, el personal y los recursos de sus fuerzas de seguridad, solo para comprobar que el problema se volvía cada vez más grave y complejo", apuntó Sanjurjo.

Ignacio Sánchez

"Crecieron año a año los imputados y los presos, pero la violencia y la corrupción no disminuyeron. Incluso Chile y Costa Rica ya están atrapados en esta dinámica. Las únicas excepciones son regímenes autoritarios como Cuba y El Salvador, donde la solución fue suspender el Estado de Derecho y la presunción de inocencia", añadió.

"La evidencia internacional es clara desde hace décadas: sin políticas preventivas y programas de resocialización a gran escala, el esfuerzo punitivo resulta inútil. Sin embargo, hasta hoy ningún país de la región ha asumido seriamente ese desafío", continuó.

El jerarca señaló entonces que "Uruguay tiene una decisión que tomar", y lanzó: "Podemos repetir la historia: polarizarnos en torno al populismo, exigir renuncias, pedir otra vez más policías y penas, siguiendo nuestra ruta fallida y la de nuestros vecinos. O podemos reconocer que precisamente esa combinación de polarización, populismo penal y abandono de las políticas preventivas y penitenciarias es lo que nos impide tener resultados".

"Lo que está en juego no es solo la seguridad, sino la democracia misma. Chile y Costa Rica ya sucumbieron al populismo y la polarización. Ahora nos toca a nosotros", concluyó.