"Síntomas claros de expansión de redes delictivas": Interior presenta su diagnóstico de seguridad

Redacción El País
El Ministerio del Interior presentó este lunes su Plan Nacional de Seguridad, el que se espera comience a funcionar en marzo de 2026. Tras el evento en el que se anunciaron las distintas fases del programa, y que contó con la presencia del presidente Yamandú Orsi, la cartera publicó un diagnóstico de la situación de la seguridad en el país.

El evento se realizó en el edificio anexo a Torre Ejecutiva y comenzó con una intervención del ministro del Interior, Carlos Negro, quien aseguró que "hasta ahora nadie ha dado soluciones" en materia de seguridad en el país. Y agregó: "Queremos un modelo uruguayo, no para un gobierno o un partido, sino para un país".

El jerarca, además, remarcó que si bien se buscará el diálogo político, el plan "no dependerá de ello y está diseñado para continuar aunque alguien no quiera aportar".

La invitación para asistir al evento fue trasladada a todos los partidos, aunque los únicos líderes de la oposición en asistir fueron Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto) y Pablo Mieres (Partido Independiente).

"Estamos en marcha y no nos vamos a detener ni distraer", concluyó Negro antes de dar paso a una exposición del asesor Emiliano Rojido, quien explicó que una de las preocupaciones de la cartera es el aumento de las modalidades violentas de la criminalidad, así como la situación del sistema carcelario, la reincidencia y los problemas para el control de lavado de activos. Según Rojido, estos temas llevan a un riesgo de expansión del crimen organizado.

Durante su presentación, se refirió al deterioro del sistema político y la posible aparición de planteos antidemocráticos. "Si el sistema político no logra dar respuestas aparecen tentaciones y pensamientos mágicos, lo vemos en la región", dijo.

El Plan Nacional de Seguridad cuenta con cinco fases. La primera, ya finalizada, fue un diagnóstico de la situación. Actualmente está en desarrollo la segunda fase, de convocatoria a encuentros para "identificar prioridades y perfilar intervenciones". Está programado que esta etapa coexista con la tercera, finalizando en enero.

La próxima fase, que también terminará en enero, es la de "propuesta técnica", que consiste en la construcción de un programa "con base en la evidencia y aportes del diálogo social". Luego —durante enero y febrero— estarán la propuesta política y la validación social.

Se espera que el plan ya se encuentre en funcionamiento para marzo. Para su financiación se hará una reasignación de recursos interna en la cartera, así como se apuesta a la cooperación de agencias internacionales, más allá de la Ley de Presupuesto de 2025 y la Rendición de Cuentas de 2026.

El Área de Estadística y Criminología Aplicada (AECA) de la cartera fue la encargada de realizar el documento con el diagnóstico de la situación de seguridad, en el que se concluye que Uruguay "exhibe síntomas claros de expansión de redes delictivas autónomas y de mercados ilegales en crecimiento".

En un apartado de contexto regional, se coloca al país dentro de la región más violenta del mundo. Es que América Latina y el Caribe generan el 29% de los homicidios a nivel mundial teniendo solamente el 8% de la población, según el informe.

En este marco, Uruguay se encuentra en la quinta posición dentro de América del Sur, con una tasa de nueve homicidios cada 100.000 habitantes. Está por detrás de Colombia, Brasil, Venezuela y Ecuador.

Además, se asegura que Uruguay dejó de ser un territorio únicamente utilizado para el transporte de droga, y que actualmente es un terreno dedicado al acopio y consumo, lo que derivó en un aumento de homicidios y tiroteos. Se destaca el alto consumo de cocaína y pasta base, así como de drogas sintéticas como el éxtasis.

El documento también menciona la "aparición incipiente de formas de gobernanza criminal en barrios periféricos de Montevideo y enciudades del interior".

Durante el diagnóstico se hace referencia a la Encuesta de Victimización, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la que se reveló que el 42% de los uruguayos declara sentirse inseguro o muy inseguro al caminar por su barrio durante la noche.

Con respecto a los homicidios, se destaca el crecimiento de este delito en verano —en especial en enero—, así como su concentración los fines de semana. El 37% de ellos se da entre las 19:00 y las 00:59.

Entre otras actividades delictivas complejas, se menciona el tráfico de armas desde Argentina y Brasil, la expansión de la pesca ilegal y la trata de personas, para la que Uruguay es "país de origen, tránsito y destino".

En 2024 los delitos más cometidos fueron el hurto, la violencia doméstica, la estafa, la rapiña y las amenazas.