Redacción El País
El expresidente Julio María Sanguinetti, referente del Partido Colorado, habló de la discusión pública que tuvieron el actual mandatario, Yamandú Orsi, del Frente Amplio, y su antecesor, Lacalle Pou, del Partido Nacional. El tema de fondo es el contrato con el astillero Cardama para la construcción de dos patrulleras oceánicas, cuya rescisión fue anunciada por el gobierno por la presentación, de parte de la empresa española, de una garantía presuntamente falsa.
"Yo creo que arrastraron al presidente a una operación política", afirmó Lacalle Pou este lunes, comentando la decisión del gobierno, y alegó que "no había necesidad" de rescindir el contrato con Cardama porque no se está ante una estafa.
Un día después, consultado al respecto, Orsi dijo que no es "comentarista de comentarios" pero que le había sorprendido "la energía y la virulencia" con la que salieron a criticarlo el expresidente y otros dirigentes blancos cuando, en realidad, "había una empresa que había hecho las cosas mal".
La garantía que presentó Cardama es Eurocommerce, una empresa que decía tener sede en Reino Unido, pero en la dirección que apuntó hay una inmobiliaria. Esa y otras irregularidades detectadas por las autoridades llevaron a presentar una denuncia en Fiscalía por un presunto fraude contra el Estado.
Para Sanguinetti, este debate entre el presidente y su antecesor no debió tener lugar. "No me gusta que estén debatiendo dos presidentes", dijo en diálogo con En Perspectiva (Radiomundo).
"Son dos presidentes a quienes respeto: con uno he tenido naturalmente la solidaridad política de una coalición pero con Orsi no me siento lejano porque tengo una relación de amistad de muchos años", añadió. "No me gusta un debate entre dos presidentes, y más un debate que llega a esos niveles de adjetivación personal que no la considero deseable. Espero que eso sea una pequeña tormenta de comienzo de verano o de fin de invierno", sentenció.
Para Sanguinetti es deseable "un arreglo" entre Cardama y el Estado uruguayo
Para el expresidente y referente colorado, en el caso Cardama es deseable "un arreglo" entre las partes "porque el Uruguay precisa de una Armada que exista y que tenga presencia en nuestro enorme mar territorial" con las patrulleras oceánicas.
Es necesario, dijo, para el "ejercicio de soberanía cuando es notorio que pescan los barcos brasileños y chinos" en aguas uruguayas y no hay "capacidad de ejercicio de la soberanía para defender a una industria, a la cual tenemos que defender también de las locuras sindicales, desgraciadamente".
Sanguinetti consideró que el gobierno "encaró mal al principio" este tema al anunciar la búsqueda de la rescisión y la presentación de una denuncia penal en una conferencia "muy espectacular".
"No estamos delante de un estafador, no estamos delante de alguien que se llevó una plata y nos engañó; estamos delante de un astillero que efectivamente está construyendo un barco y teníamos la foto del barco a medio hacer, donde hay ya millones de dólares en metales, aceros y aluminios y motores encargados", apuntó.
"Que hay defectos de la garantía, aparentemente sí, y es importante, ahí está la parte débil del tema. Es una parte muy difícil porque hoy la grandes compañías aseguradoras son muy reticentes a asegurar construcciones militares", dijo Sanguinetti, que añadió que ahí hay una "falencia" de la empresa.
No obstante, señaló que le preocuparía "que no estuviera el acero", mientras que la garantía es pasible de solución.
"Yo me aterrorizo ante esto. Si se para esta construcción, vamos a tener una empresa Cardama que de pronto va a la quiebra porque tiene comprometidos millones de dólares en contratos con empresas proveedoras. No vamos a tener lanchas y vamos a tener un largo juicio y el gobierno que viene va a cobrar o pagar las resultancias según lo ganemos o perdamos. Creo que hay que buscar un camino, no estamos delante de una estafa, estamos delante de un contrato con incumplimiento. Es la hora de los abogados para buscar alguna solución y poder seguir adelante, no nos podemos quedar sin lanchas", resumió.