Pedro Sánchez se deshizo en elogios hacia Uruguay: las virtudes que destacó y el mensaje a los empresarios

Redacción El País
El presidente de la República, Yamandú Orsi, volvió el lunes de noche de su viaje de un día a Chile, a donde fue para una cumbre con otros jefes de estado progresistas, y se reunió este martes con Pedro Sánchez, el presidente del gobierno de España.

En conferencia de prensa desde Torre Ejecutiva, anunciaron la firma de seis convenios de cooperación entre Uruguay y España. Ambos destacaron "la mirada compartida" de los dos países y que estos acuerdos vienen "de una larga conversación y de encuentros".

Previo a la reunión con Orsi, Sánchez participó de un encuentro en la Cámara Española de Comercio en Montevideo y se deshizo en halagos hacia Uruguay. Invitando a los empresarios españoles a invertir en Uruguay, destacó una serie de virtudes de este país sudamericano.

Dijo que el encuentro de este martes "refleja la estrecha y cálida relación entre ambos países" marcada por la "riqueza" de un "pasado compartido" y por el "dinamismo" del presente y las "enormes oportunidades de futuro".

"Uruguay es un país extraordinario. Su estabilidad política, la calidad democrática, son excepcionales y no tienen parangón en el conjunto de América Latina y el Caribe", expresó Sánchez, y agregó que Uruguay es "el país con mayor peso de la clase media" y uno de los que tiene la "sociedad más cohesionada". Según dijo, tiene la "menor desigualdad" y la mejor "distribución de la renta de toda la región".

"Esta buena gobernanza, salud democrática y estabilidad institucional generan algo imprescindible a la hora de hacer negocios: la confianza. Una confianza que se ve reforzada en la altísima seguridad jurídica", apuntó.

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Sánchez señaló que este "contexto tan favorable" ha facilitado que los empresarios españoles "apuesten por Uruguay, se instalen aquí y tengan intención de permanecer".

"Hay más de un centenar de empresas españolas que apuestan por el país", dijo y celebró que esto se tradujo en la "creación de miles puestos de trabajo, pero también en la provisión de multitud de servicios, desarrollo de infraestructuras y de transferencias de conocimientos".

Sánchez aseguró que España y Uruguay son dos países "con visiones de futuro compartidas" y por eso firmará con Orsi "importantes acuerdos" este martes.

También celebró que esté avanzando el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur porque, según dijo, generará un "área de prosperidad compartida" y va a "dinamizar" las economías de ambos bloques.

También aprovechó para cuestionar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por los aranceles que impuso. Afirmó que se trata de una "medida perjudicial para todos" porque "nadie gana en las guerras comerciales". "Todos perdemos: las empresas, los trabajadores y los consumidores, también los de Estados Unidos", aseveró.

En este contexto, dijo que lo ideal es que los países europeos se mantengan "unidos" y en alianza con otros como Uruguay. "Para las compañías españolas, hacer negocios con los uruguayos es hacer negocios entre países hermanos", expresó.

De esta reunión participó también el ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Gabriel Oddone, que fue el orador anterior a Sánchez.

Por la tarde, la agenda del mandatario español prevé que haga una visita a la chacra de Rincón del Cerro donde vivió hasta su muerte el expresidente José Mujica, y donde residente actualmente Lucía Topolansky, que lo recibirá.

Previamente, Sánchez se reunió con Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio, y una delegación del Secretariado Ejecutivo de la fuerza política.

Este lunes el presidente Orsi estuvo en Chile para una reunión organizada por Gabriel Boric, quien también recibió este lunes en el palacio de La Moneda a Sánchez, Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Gustavo Petro (Colombia), para la cumbre denominada "Democracia siempre".

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El día previo a la reunión los líderes progresistas publicaron una columna conjunta en el diario chileno El Mercurio: "En distintos rincones del planeta, la democracia enfrenta un momento de grandes desafíos. La erosión de las instituciones, el avance de los discursos autoritarios (...) y la creciente desafección ciudadana son síntomas de un malestar profundo".

Ante este escenario, apuntaron en la misiva, "no caben ni el inmovilismo ni el miedo".

"En un mundo cada vez más polarizado, como líderes progresistas tenemos el deber de actuar con convicción y responsabilidad frente a quienes pretenden debilitar la democracia y sus instituciones", añadieron los mandatarios, algunos de los cuales enfrentan momentos complejos en sus respectivos países, especialmente Petro y Sánchez.

"No basta con evocar la democracia ni hablar en su nombre. Debemos fortalecerla, renovarla y hacer que vuelva a ser significativa", agregaron.

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En un discurso, Orsi pidió "aterrizar la propuesta de democracia a cuestiones que los pueblos sientan". "En la convicción de poner a la democracia por delante y como centro de la futura discusión, muchos más países se van a unir si el objetivo es fortalecer esta forma de convivencia que viene de tan lejos y tantas vidas y sacrificios nos ha costado", afirmó el mandatario uruguayo en la declaración conjunta que sostuvieron los líderes latinoamericanos en el palacio de La Moneda.

"Si somos capaces de hacer la autocrítica de por qué la democracia a veces sufre pérdida de credibilidad, si somos conscientes de que no estamos haciendo todos los esfuerzos para evitar el crecimiento de los extremos y la pérdida de confianza en el diálogo (...) podremos poner en valor la igualdad, la libertad y la democracia como la mejor forma que hemos encontrado como humanidad para convivir", subrayó el mandatario.

Pero más allá de la exposición de Orsi, lo que rescata el gobierno uruguayo de esta nueva experiencia internacional —en menos de cinco meses de gestión— fue el "intercambio bueno y válido" en un ámbito preparatorio —que fue una suerte de "hoja de ruta", de acuerdo a la declaración final— del "próximo hito de esta iniciativa": una segunda reunión, con el contexto de la 80° período de sesiones de la ONU, que tendrá como foco la "construcción de una agenda compartida, sostenida en el tiempo y articulada en defensa de la democracia".

Para entonces, la participación de jefes de Estado será sensiblemente mayor a la que hubo este lunes en Santiago, y Orsi volverá a asistir. "Se está colocando al presidente de Uruguay en otra dimensión", dijo a El País un integrante del gobierno, presente en Chile con la delegación uruguaya.

El jefe del Ejecutivo español hará esta gira latinoamericana acompañado de un grupo de empresarios. Sánchez viajará luego a Asunción para entrevistarse el miércoles con el presidente de Paraguay, Santiago Peña, con quien presidirá la firma de varios acuerdos bilaterales. Además, está previsto que asista a un acto en homenaje a Josefina Plá, periodista y escritora española fallecida en 1999 y una de las precursoras del feminismo en Paraguay.

Orsi ya se reunió con Sánchez en varias oportunidades, algunas con otros presidentes al lado pero también mano a mano. Cuando era candidato a presidente de la República por el Frente Amplio, en julio de 2024, Orsi aprovechó sus vacaciones en España para reunirse con el presidente de ese país y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Aquella reunión contó además con la presencia del entonces secretario de Organización del partido gobernante en España, Santos Cerdán, quién recientemente fue enviado a prisión preventiva en el marco de una investigación por corrupción.

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Hace unos días Sánchez anunció al Parlamento un plan de medidas anticorrupción y se mostró decidido a seguir en el poder, pese a las duras críticas de la oposición, que volvió a exigir elecciones anticipadas, y reproches y advertencias también de sus socios parlamentarios.

El jefe del Ejecutivo reconoció en el Congreso que pensó renunciar y convocar elecciones debido al escándalo de presunta corrupción que salpica a su partido.