LA ENTREVISTA DEL DOMINGO

Laura Raffo presentará en breve un observatorio para trabajar desde lo técnico y lo político por Montevideo. Pero en filas blancas, a las cuales pertenece, se manejan otros planes para ella: llevarla a la presidencia de la Convención Departamental. Esto le permitiría presentarse ante la intendenta Carolina Cosse ya no como una excandidata, sino como la figura fuerte del partido opositor que tiene más representatividad en Montevideo.

-Va a presentar en breve un observatorio para trabajar desde lo técnico y lo político por Montevideo. ¿Cuándo hará el lanzamiento?

-Sí, vamos a crear un centro de estudios sobre Montevideo y el área metropolitana. De algo que me convencí a lo largo de la campaña es de la necesidad que tenemos de tener un diagnóstico imparcial y objetivo de los temas que más preocupan a las personas que viven en la ciudad. Por lo tanto, tenemos que tener técnicos que puedan trabajar en esos temas. Nuestra idea es antes de fin de año poder presentar un primer estudio, que quizás no lo hagamos con nuestros propios técnicos sino asociándonos con otros centros de estudios

-¿Para eso estuvo reunida recientemente con el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED)?

-Lo del CED es una posibilidad, porque ellos ya tenían previsto realizar estudios sobre Montevideo, así que podríamos hacer una alianza. Pero lo más importante es lo conceptual: la elaboración de diagnósticos imparciales y objetivos. Y luego, elaborar propuestas y políticas, que ya tienen un tono partidario y un componente ideológico, porque se van a hacer desde el Partido Nacional y en algunas ocasiones desde la coalición. El edil Diego Rodríguez, que es el coordinador de la bancada del Partido Nacional, quería desarrollar este centro de estudios desde hace tiempo. También Andrés Abt, quien volvió a ser electo alcalde del Municipio CH, quiere desarrollar una escuela de formación de ediles, alcaldes, concejales, para que puedan formarse en habilidades transversales como por ejemplo el liderazgo, la negociación, el trabajo en equipo. Son ideas de varios dirigentes que ahora yo voy a tener el honor de liderar, para poder construir una propuesta para Montevideo y la zona metropolitana que sea mucho más profunda y duradera.

-Me comentan algunos dirigentes del Partido Nacional que su nombre suena fuerte para presidir la Convención Departamental...

-Son temas que se definen en la Convención del partido, que es un órgano deliberativo. Obviamente para mí sería un honor integrarla, pero son votaciones que se tienen que hacer.

-Con el diario del lunes: ¿la coalición debió ir a la elección con varios candidatos en lugar de uno?

-Creo que a nosotros nos ayudó mucho tener una candidatura única, porque logró una mayor cohesión. Éramos cinco partidos, cada uno con sus estilos y dirigentes, pero el tener un único candidato nos obligó a elaborar un programa común. Nacimos multicolores. Eso unió mucho, solidificó, hizo que la gente viera una propuesta común, fortalecida, y que no hubiera ningún tipo de rencilla interna. Creo que desde ese punto de vista fue muy bueno, no quiere decir que sea una fórmula que tengamos que repetir por siempre. Obtuvimos un 40% de las adhesiones, son unos 350.000 votos. Es una marca histórica para lo que son los partidos tradicionales en Montevideo, donde hace 30 años que gana el Frente Amplio. Al mismo tiempo, tenemos que ser humildes y darnos cuenta qué nos faltó para ganar. Hubo cosas que hay que mejorar: no sé si la conformación de la fórmula o -tiendo a creer mucho más yo- el no haber hecho un trabajo continuo y profundo de diagnóstico y formación sobre Montevideo, que es lo que vamos a hacer ahora.

-El Frente amplio presentó un rastrillo de tres puntas para juntar votos de diferentes lados. Y le funcionó...

-Bueno, la Ley de Lemas siempre ha funcionado, le funcionó al Frente Amplio y en su momento a los partidos fundacionales, yo no soy contraria a eso. Pero para el momento que estaba viviendo la coalición de gobierno, creo que fue una buena decisión la candidatura única. No creo que sea la solución permanente a futuro.

-No son pocas las personas en la coalición de gobierno que piensan que no se ha dado un debate serio en la interna para ganar Montevideo. No solo en esta última elección, sino también en las anteriores.

-Creo que sí hay que hacer una autocrítica. Y que los partidos fundacionales se dan cuenta que no le han dedicado el suficiente tiempo a Montevideo. De hecho, mi candidatura fue la de una outsider de la política, mi nombre surge cuando estaban por vencer los plazos para la elección departamental. Y si bien ayudó para aunar las decisiones de los partidos, yo era una persona que anteriormente no había trabajado por Montevideo. Eso es algo que tienen en el debe los partidos y que se lo plantean como algo a trabajar. El Partido Nacional, al cual yo pertenezco, a partir de ahora ha tomado una decisión muy firme de darle una mayor profundidad al trabajo en la capital. El partido siempre ha tenido dirigentes barriales, pero ese trabajo no estaba unificado, estaba desmembrado. Cada uno estaba con sus iniciativas, pero no se les daba un paraguas con líneas de pensamiento estratégicas a desarrollar. Y eso es lo que ahora pretendemos darles.

-¿Sintió que alguno de los partidos que integran la coalición pudo o debió involucrarse más en la campaña?

-Al final trabajaron todos. Cada partido tuvo una cantidad de candidatos a concejales y alcaldes, fue increíble el número: hubo más de 70 candidatos a alcaldes. A nivel barrial y de la estructura hubo trabajo, por primera vez se dio esto. Siempre se les daba mayor importancia a los candidatos a la Junta Departamental, y en esta elección florecieron candidatos a alcaldes y concejales. O sea que el trabajo desde las bases estuvo...

-¿Y desde las cúpulas políticas?

-En un principio quizás hubo una mayor presencia del Partido Nacional en cuanto a poner su estructura a disposición, pero una vez que la campaña comenzó a funcionar, formamos un comando político del cual participaron todos los partidos y dirigentes de muy elevado nivel, con los que nos juntábamos todos los lunes para ver cómo venían los datos de las encuestas y las movidas por los barrios. Me sentí muy a gusto trabajando con los partidos, no hubo rencillas, es algo a destacar. Fui por ejemplo al lanzamiento de cuatro listas del Partido Colorado y me recibieron con muchísimo cariño. En el Partido Independiente también, y lo mismo en partidos más jóvenes como el Partido de la Gente (que en este caso se presentó como Unión Vecinal) y Cabildo Abierto. La gran diferencia es que ahora cada uno vuelve a su estructura partidaria, desde donde hace las propuestas. Luego habrá trabajo en conjunto sobre temáticas de interés.

-¿Y de Cabildo Abierto o su líder Guido Manini Ríos no esperaba un mayor involucramiento? Le pregunto porque Cabildo no sacó ni un edil, ni un concejal...

-Ellos mismos quedaron sorprendidos por la votación baja que tuvieron. Yo los vi trabajar mucho, en los barrios, con sus candidatos. Estuvieron presentes, pero no obtuvieron resultados.

-Dijo recientemente que no aceptó el cargo de presidenta de República Afap que le ofreció Luis Lacalle Pou. ¿De qué va a vivir?

-Fue una conversación con el presidente con la que quedé muy contenta. Varias veces nos juntamos. Él coincidió conmigo que tomar esta responsabilidad tan grande no era compatible con la vida política, por más que en lo legal lo sea. También fue una decisión muy bien recibida en filas de otros partidos. Todo lo que tiene que ver con mi sustento va a seguir como hasta ahora, que tengo 47 años y hace 27 que trabajo, en parte como economista. Puedo ejercer libremente mi profesión, lo cual te permite hacer consultorías, conferencias, charlas. Todo lo que es el centro de estudios sí va a estar financiado por el Partido Nacional y por fundaciones que apoyan el desarrollo de investigaciones.

-¿No tendrá salario en el Centro de Estudios?

-No.

-Desde el Partido Colorado hubo voces tras la elección señalando que usted no es la líder de la coalición en Montevideo, que no representa a este partido. ¿Le sorprendió? ¿Esperaba más unidad?

-Nadie lo dijo con nombre y apellido... A mí no me sorprende que cada partido quiera tener líderes propios, creo que es natural, aunque haya una coalición multicolor que esté funcionando a nivel de gobierno. Yo con los colorados me llevo muy bien, hablo con los ediles, con los diputados, con las autoridades de Montevideo. La buena disposición y relación va a continuar, me parece bien que ellos busquen líderes propios. Eso no quiere decir que no podamos hacer cosas en conjunto, porque la visión que tenemos de Montevideo y del área metropolitana es muy parecida.

-¿Cómo observa los primeros pasos de Carolina Cosse como intendenta electa?

-Creo que se ha movido con inteligencia, ha tomado una postura conciliadora y negociadora con el gobierno nacional.

-¿Le parece que ha dado señales de tomar la Intendencia como un lugar desde donde ejercer la oposición al gobierno nacional, como decía ese controvertido párrafo del programa del FA que usted tanto criticó?

-Creo que ha dado señales en sentido contrario, lo cual me parece una buena noticia. También vi con buenos ojos la integración de un gabinete paritario; como mujer que recién ingresa a la política me interesa que haya más mujeres en todos los partidos políticos. Nosotros queremos ser una oposición exigente pero que proponga. Ése es el rol que nos va a ver jugar, no va a ser un rol meramente confrontativo. Vamos a fiscalizar al gobierno, pero también a proponer en base a ese diagnóstico imparcial y objetivo de la realidad que nos va a dar el centro de estudios. La coalición tiene 13 ediles, 15 concejales y 3 alcaldes. Es una fuerza interesante, tenemos determinados quórums en la Junta Departamental que permiten llamados a sala, que obligan a obtener mayorías especiales en caso de necesidad de endeudamiento. Y hay tres alcaldes en municipios muy relevantes como son el CH, el E y el F, así como concejales en todos los municipios.