UNA INICIATIVA QUE GENERA POLÉMICA

Los hashtags #UnaLeyInnecesaria que #DañaLaInfancia sintetizan los dos ejes de las principales críticas de varias organizaciones civiles contra el proyecto de ley que busca establecer un régimen de tenencia compartida, y que es impulsado por parte de la coalición de gobierno. Los dos hashtags fueron presentados oficialmente ayer en el lanzamiento de una campaña en contra de la iniciativa, en la que participan varias ONG, y en donde los cuestionamientos más fuertes se centraron en el “serio riesgo” en que se encuentran los niños de aprobarse la reforma.

En una conferencia virtual, los activistas señalaron que el cambio no se necesita porque la tenencia compartida o la corresponsabilidad en la crianza se da en los hechos mediante acuerdos previos en la mayoría de los casos; pero, sobre todo, señalan que establecer esa posibilidad a texto expreso implica, cuando menos, no contemplar el interés superior del menor.

“Confunden e interponen los intereses de adultos a los de los niños, imponiendo en la Justicia la tenencia compartida obligatoria sin observar cada situación” en particular, aseguró Gastón Cortés, del Comité de los Derechos del Niño/a del Uruguay y uno de los voceros de la campaña.

En esa rueda que fue transmitida por Facebook y Zoom, Andre Tuana, de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, dijo que el cambio representaba una “amenaza porque en caso de violencia y abuso sexual se expone a niños a convivir con el agresor sexual y a sostener un régimen de visitas en tanto la Justicia no disponga de una sentencia firme”. Y agregó que “los procesos judiciales para obtener una sentencia firme en casos de maltrato, violencia o abuso pueden llevar años, y esto expondría a los niños a situaciones terribles”. “¿Cómo vamos a garantizar una vida libre de violencia si permitimos esto?”, se preguntó.

Del otro lado, la senadora nacionalista Carmen Asiaín, impulsora de la reforma y hoy a cargo de la redacción del texto que unifica las iniciativas del Partido Nacional y Cabildo Abierto, afirmó a El País que la campaña de los colectivos sociales intentan imponer un “relato, independientemente de lo que diga el proyecto”. En ese sentido, dijo que el texto en el que trabaja “en ningún lugar dice” que la tenencia compartida será obligatoria “o preceptiva”, sino que simplemente se trata de “una de las alternativas que el juez puede tener en cuenta”.

¿Por qué razón entonces se pretende formular esa opción? Porque el Código de la Niñez y la Adolescencia no contempla hoy esa posibilidad como una alternativa. “No la excluye, pero no se prevé explícitamente”, afirmó Asiaín, molesta con las críticas.

“Estamos en un diálogo de sordos. Hay una resistencia porque lo presentamos nosotros. Si lo hubiera presentado el Frente Amplio como una cuestión progresista, que lo es, se hubieran encolumnado”, continuó la legisladora, que enfrenta cuestionamientos que apuntan a consecuencias extremas.

Por ejemplo, Tuana dijo ayer que “en otros países” ha habido “asesinatos” de niños por no contar con la protección adecuada de los agresores, o de femicidios a “exparejas frente a los ojos de hijos e hijas”.

El proyecto unificado, que dejó por el camino la posibilidad de que denunciados por violencia podían seguir viendo a sus hijos sin medidas cautelares o de control, reúne de a poco consenso entre blancos y cabildantes, pero todavía queda lograr el apoyo unánime del Partido Colorado. De hecho, la senadora Carmen Sanguinetti es una de las voces coloradas que ya se expresaron en contra, y es allí donde los participantes de la campaña “Una ley innecesaria que daña la infancia” apuestan sus fichas. Semanas atrás Cortés mantuvo una reunión con ella, que representa “el punto débil de la coalición”, como lo considera Tuana, según dijo a El País.

Asiaín, en tanto, tiene previsto acercar posiciones con los colorados, pero esperará a tener “definido” el proyecto borrador que contiene las dos propuestas.