Jefe de Policía de Río Negro participó de reunión política con el FA; oposición pide su "renuncia inmediata"

El jefe de Policía de Río Negro, Sergio Solé, participó esta semana de una reunión con la agrupación de gobierno de la Departamental del Frente Amplio. El hecho quedó consignado en un comunicado de la dirigencia política local, en el que se sostiene que, entre otros, participaron "representantes" del "Ministerio del Interior", y que el objetivo del encuentro fue poner "en valor todas las acciones que los gobiernos nacional y departamental están llevando adelante" en Río Negro.

La Constitución de la República, en su artículo 77, establece que los funcionarios policiales —al igual que jueces, fiscales, militares en actividad y directores de empresas públicas, por poner otros ejemplos—, "deberán abstenerse, bajo pena de destitución e inhabilitación de dos a diez años para ocupar cualquier empleo público, de formar parte de comisiones o clubes políticos, de suscribir manifiestos de partido, autorizar el uso de su nombre y, en general ejecutar cualquier otro acto público o privado de carácter político, salvo el voto".

Por su parte, en el artículo 36 de la Ley Orgánica Policial se definen los "deberes inherentes al Estado Policial", y en el literal O se afirma que uno de ellos es "abstenerse de toda actividad política, pública o privada, salvo el voto, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso cuarto del artículo 77 de la Constitución de la República".

Esto motivó la preocupación en el Partido Nacional, particularmente de la diputada del departamento, Merecedes Long y el representante Pablo Abdala, quienes están coordinado posibles acciones parlamentarias.

Sin embargo, en la cúpula de Interior, que según supo El País ya está al tanto de esta denuncia, descartan que haya un problema legal e inconstitucional, ya que Solé está retirado de la Policía desde hace ocho años. Además, señalan que está al frente de un cargo que bien puede ocupar un civil —lo que ha ocurrido varias veces años atrás.

"Está allí como delegado de Presidencia de la República, y no contravino ninguna norma", dijo una fuente de la cartera de seguridad consultado al respecto.

Pero los dos diputados nacionalistas insisten con que hay una irregularidad. "Pedimos la renuncia del jefe de Policía de forma inmediata y, si eso no sucede, llamaremos urgentemente al ministro del Interior, Carlos Negro, a la comisión de Seguridad y Convivencia Ciudadana", dijo Long en diálogo con El País.

Abdala, subsecretario del Interior en el anterior gobierno, señaló en tanto que "el jefe de Policía no puede estar un minuto más en el cargo" y que a Negro "le corresponde tomar una decisión". "Es claro que el jefe debe estar sometido a las inhibiciones de la Constitución y la Ley Orgánica Policial, porque más allá de la naturaleza del cargo y de la forma de su designación, aquí lo que califica es la naturaleza de la función —dijo el diputado—. El jefe de Policía ejerce la función policial por autonomasia, tiene uniforme y porta armas, y por tanto debe dar garantías de probidad y tener equidistancia con los partidos políticos".

Consultado también por El País, Solé evitó hacer declaraciones, pero desde su entorno señalaron los mismos argumentos manejados en Interior: que la inhibición constitucional y legal refiere solamente a policías en "actividad", y dura solo dos años para aquellos que pasan a retiro