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En el Frente Amplio creen que el nuevo año los agarra bien parados. Se basan en las últimas encuestas de opinión pública, que lo posicionan como el partido predilecto, sumando incluso más apoyos que la coalición de gobierno, según Cifra. Y en que el último sondeo de Equipos, con datos relevados en diciembre, mostró que el presidente Luis Lacalle Pou tiene la aprobación más baja de su mandato (39%).

Así, la oposición se prepara para un 2023 que será “clave” para afianzar la simpatía del electorado, coincidieron varios dirigentes consultados por El País.

El tono triunfalista comenzó a marcar los discursos de los frenteamplistas que, liderados por Fernando Pereira, se muestran casi que convencidos de su victoria en los comicios presidenciales de 2024. Semanas atrás en Paysandú, el expresidente del Pit-Cnt dijo ante sus correligionarios que el oficialismo “sabe mejor” que ellos que “el Frente Amplio va a volver a ganar, que va a volver al gobierno nacional”.

Desde esta óptica, el desafío es mantener la unidad interna mientras se discuten las precandidaturas, las alianzas y las líneas programáticas en un año preelectoral. “Es necesario pensar el futuro de la fuerza política y nuestra contribución a la transformación del país, con una mirada unitaria y generosa, que permita que los procesos de elaboración programática y definición de candidaturas sean un aporte y no un obstáculo para nuestra victoria”, apuntó el último balance escrito de la coalición de izquierda, del que dio cuenta El País.

Y es que en la danza de nombres del Frente Amplio figuran los tres intendentes de esta fuerza política, además de los senadores Mario Bergara y Óscar Andrade. En diciembre Yamandú Orsi, Carolina Cosse y Andrés Lima no lograron acordar una fórmula para presidir el Congreso de Intendentes, tras la negativa del Partido Nacional a un mandato compartido, cediéndole el puesto a los blancos. Si bien después enfatizaron que esta decisión había sido pautada de antemano, algunos dirigentes la reprocharon porque entendían que iba en contra de los intereses del partido.

Por lo pronto el Frente Amplio, que retomará su actividad orgánica el 23 de enero, empezará el año con acciones parlamentarias. La semana que viene se reunirán los senadores y diputados que integran la Comisión Permanente del Parlamento para definir sus prioridades. Dado que el debate sobre la reforma de la seguridad social eclipsó a otros asuntos políticos en diciembre, buscarán ponerse a tiro con ellos en las próximas semanas pese al receso parlamentario, aseguraron las fuentes.

Dos temas que posiblemente se pondrán sobre la mesa son los chats de Alejandro Astesiano, el excustodio presidencial investigado por la Fiscalía, y la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, que derivó en la renuncia de la exvicecanciller Carolina Ache.

Sin embargo, el senador Sebastián Sabini adelantó que también pedirán explicaciones por otros temas, como el último ajuste de las tarifas públicas. Las fuentes coincidieron en que la seguridad pública -en particular los homicidios- y la reforma educativa también son temas prioritarios para el Frente Amplio por estos días.

Desde el oficialismo cuestionan la forma de hacer oposición. Sin ir más lejos, el presidente Luis Lacalle Pou criticó “la manija” y dijo que “no vale cualquier cosa con tal de volver al poder”, después de recibir críticas y pedidos de renuncia por el caso Astesiano. El Frente Amplio, sin embargo, se desentiende de los cuestionamientos y sostiene que ha ejercido su rol con responsabilidad.

Juan Manuel Ramos

El último mojón del Frente Amplio en 2023 es su Congreso, en diciembre. Allí se terminarán de definir las precandidaturas y las bases programáticas, a las que se deberán ceñir las propuestas.

Para ello se instaló la Comisión Nacional de Programa, que en junio de este año elevará un borrador al Plenario Nacional, lo que abrirá la discusión en otros ámbitos partidarios.

Desde abril del año pasado no solo han trabajado las 30 unidades temáticas del FA, sino que se formaron seis “espacios integradores” de discusión, para mirar los distintos componentes de la propuesta electoral a la vez.

Álvaro García, que preside la Comisión junto a Ricardo Ehrlich, explicó a El País en setiembre que esta era una forma de anticiparse a las discusiones que se darían en campaña. Por ejemplo, es esperable que las medidas para incentivar la ganadería entren en conflicto con las políticas medioambientales: entonces, se discuten en conjunto en el espacio integrador sobre desarrollo sustentable.

Sus integrantes tienen plazo hasta el 1° de abril para el intercambio, como informó La Diaria. Si bien el Congreso tendrá la voz final, se esperan recorridas y reuniones en todo el país tras la definición de los ejes en el Plenario de junio, para intercambiar con la militancia.

La coalición de izquierda mantendrá “El Frente Amplio te escucha”, un programa de visitas a los 19 departamentos, con el que buscó retomar el contacto con los frenteamplistas “de a pie”, en particular los del interior.

Tras haber escuchado las preocupaciones de los frenteamplistas en la primera fase del plan, en este nuevo ciclo se buscará mostrar soluciones concretas a partir de los ejes programáticos, dijeron a El País.

El 2023 será un año para consolidar el rol de oficialismo y oposición. La directora de Cifra, Mariana Pomiés, dijo a El País que será “crucial” para los intereses de cada uno que logren mostrar los logros o las fallas de las políticas implementadas, respectivamente.

Por otro lado, aseguró que la caída de la aprobación al presidente es un fenómeno recurrente en la mitad de un mandato. “Hay que ver si eso después se traduce en que la oposición gane suficientes votos como para ganar la elección. Sí se está viendo más el desgaste del gobierno, que antes no se veía, y un fortalecimiento de la oposición”, expresó.