La dirigencia frenteamplista puso “proa hacia 2024”, como dijo su presidente, Fernando Pereira, y como quedó plasmado en diversos documentos de perspectiva y estrategia de la fuerza opositora. Ese camino, que lo encuentra bien posicionado, según las encuestas con un piso superior al 40% que registró en octubre de 2019, ha implicado en los últimos días un endurecimiento de las críticas hacia el gobierno (ver aparte).

Si bien los cuestionamientos a la administración de Luis Lacalle Pou fueron recurrentes ante, por ejemplo, los polémicos casos Astesiano y Marset, el asesinato de un trabajador de supermercado fue el centro de duros reclamos de dirigentes frenteamplistas. No solo apuntando a la gestión del gobierno, sino también a dar un mensaje a la interna en momentos en que se comienza a delinear el mapa electoral hacia 2024.

Y es que el escenario actual sugiere que la interna frenteamplista se dirimirá entre cuatro postulantes, de acuerdo a los sectores que ya han manifestado sus apoyos: los intendentes Yamandú Orsi (Canelones), Carolina Cosse (Montevideo) y Andrés Lima (Salto) junto al senador Mario Bergara.

En filas opositoras reconocen que Cosse es quien se ha mostrado más crítica con el gobierno, lo que podría reunir mayores simpatías en la interna de frenteamplistas que se sienten identificados con un discurso más combativo.

Este posicionamiento, con el respaldo del Partido Comunista, la ayudó a alcanzar la Intendencia de Montevideo superando a los otros dos candidatos frentistas Daniel Martínez -que iba por la reelección amparado en un amplio espectro de sectores socialdemócratas- y Álvaro Villar -impulsado por el Movimiento de Participación Popular.

Los últimos relevamientos continúan marcando una ventaja de Orsi. A principios de mayo la consultora Cifra divulgó una encuesta en la que se preguntaba quién prefieren los uruguayos que sea el próximo presidente. Un 22% optó por el intendente canario, un 13% por el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y un 10% por Cosse.

El discurso de Orsi en el último tiempo ha oscilado entre reconocer aciertos del gobierno y críticas cuando entendía que erraba. Esa postura lo colocó en un lugar “de centro”, según advierten fuentes frentistas, lo que podría ser un mejor perfil hacia un eventual balotaje en detrimento de la interna, donde se juega el voto exclusivamente partidario.

Sin embargo, a raíz del asesinato ocurrido esta semana en el supermercado Ta-Ta de Parque Rodó, Orsi envió un duro mensaje contra la gestión que lleva adelante el gobierno en materia de seguridad. “Asesinaron con un tiro en la cabeza a un trabajador en un súper, y todos los días nos enteramos de más homicidios. Pero lo que parece preocupar más al gobierno es quién se atiende en el hospital policial. Le están errando”, escribió el intendente canario en alusión a la comisión investigadora que en el Senado indaga sobre presuntas irregularidades cometidas en el Ministerio del Interior durante los gobiernos frenteamplistas.

Bergara, que en los últimos días recibió señales positivas desde Asamblea Uruguay para respaldar su precandidatura, también elevó varios decibeles el tono de las críticas al gobierno por el aumento en los homicidios.

“Ha habido un fracaso en la gestión de seguridad”, dijo en diálogo con radio M24 el pasado jueves. “La situación sigue muy mal”, remarcó y luego llamó a la necesidad de que haya un “diálogo y esfuerzo común” entre los partidos para abordar la complejidad del fenómeno y alcanzar soluciones consensuadas.

Durante la última campaña electoral la seguridad ocupó un rol central. Fue la principal preocupación de los uruguayos durante el gobierno de Tabaré Vázquez, según relató el director de Opción Consultores, Rafael Porzekanski en entrevista con El País en abril. En aquel entonces, el analista dijo que la seguridad es la segunda mayor preocupación ya que “esta vez las preocupaciones económicas la superan”.

El Frente Amplio hizo su autocrítica tras la derrota electoral y uno de los elementos que identificó como una falla fue precisamente el fracaso en el combate al delito.

Desde la Intendencia de Montevideo Cosse ha sido contrapunto del gobierno nacional en diversas ocasiones. Durante la pandemia impulsó el plan “ABC” para atender situaciones vulnerables y en reiteradas veces planteó que la iniciativa contemplaba a aquellos que no encontraban respuestas suficientes del Estado. La comuna se opuso al proyecto Neptuno presentando un recurso de revocación, rechazó el proyecto de una isla con edificios en la rambla de Punta Gorda y se niega a la obra de ampliación del anillo perimetral que impulsa el Ministerio de Transporte.

Pero algunas de sus decisiones provocaron malestar en su propio partido. Semanas atrás la intendenta de Montevideo le entregó al ministro de Ambiente, Robert Bouvier, una serie de propuestas para que el gobierno adoptara como forma de atacar la crisis del agua que vive el país.

Fueron 20 medidas que Cosse presentó en una reunión en Torre Ejecutiva, de la que también participó Orsi y el intendente de Lavalleja, el blanco Mario García. Llevar esas iniciativas fue una decisión unilateral que no incluyó a su par canario ni fue a título del Frente Amplio. De hecho, lo que sorprendió -y molestó, en el caso de legisladores consultados por El País- es que Cosse había participado horas antes de un encuentro con el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio junto a Orsi, precisamente para analizar la situación, y no adelantó la propuesta que llevaría a Torre Ejecutiva.

Esto, de acuerdo a los legisladores frentistas que reconocieron su enojo con la intendenta, llamó la atención por no ser la primera vez que Cosse adopta este tipo de actitud. En abril de 2021, en plena pandemia, la intendenta de Montevideo se reunió junto a Orsi y Lima con el presidente Luis Lacalle Pou. Allí Cosse llevó 10 propuestas de las que no formaron parte los demás intendentes.

Entre ellas, unas de las medidas para reactivar la economía apuntó al desarrollo de un corredor metropolitano. A pesar de que esta iniciativa afectaría al departamento de Canelones, Orsi se enteró de la propuesta en plena reunión y no disimuló la sorpresa, según relataron fuentes de gobierno.