El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, habló este lunes luego de la reunión del Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio, que se reunió para empezar a definir, entre otras cosas, los lineamientos que guiarán su acción política en 2023y los jerarcas de gobierno que serán convocados durante el receso parlamentario y la actuación de la Comisión Permanente.

En ese último aspecto, Pereira adelantó que Luis Alberto Heber, ministro del Interior, y Francisco Bustillo, de Relaciones Exteriores, serán convocados para que sigan dando explicaciones sobre el caso del pasaporte entregado al narcotraficante Sebastián Marset.

Consultado sobre lo que sucedió en Brasil este domingo, Pereira señaló que el Frente Amplio se encuentra “atento” a las noticias que llegan de aquel país, y que se buscará que el Parlamento emita una declaración conjunta rechazando lo acontecido. Pereira fue consultado sobre si eso que sucedió en Brasil puede darse en Uruguay debido a un “estado de crispación” que se observa en el sistema político.

“La crispación es un relato. Contra los relatos no hay mucho que se pueda hacer. Un relato es que [Julio María] Sanguinetti diga que me transformé de un negociador sindical muy cauto a un dirigente político que habla para la tribuna. Eso es ningunear al presidente del principal partido del Uruguay”, comentó.

El domingo, en entrevista con El País, Sanguinetti había señalado que a Pereira le “estaba pasando lo mismo” que le sucedió a Javier Miranda y Rafael Michelini: “Que Fernando Pereira, que fue un dirigente sindical muy respetado y acuerdista, se ha transformado ahora en un político iracundo, al cual le está pasando lo mismo que le pasó a Javier Miranda y Rafael Michelini: el cargo se come al personaje. Y como hay que estar siempre de acuerdo con la barra, asume un lenguaje radical que contradice su propia vida, su propia historia como figura pública. Espero que en algún momento lo entienda y lo digo esto con el respeto que le tengo de muchos años”.

Pereira se preguntó en qué lugar se da la crispación: “¿Dónde está la crispación? ¿En qué lugar? ¿Con qué insultos, con qué movilización contra los poderes constitucionales? ¿Cuál es la acción del Frente Amplio contra cualquiera de las institucionalidades uruguayas? Ninguna”, se respondió.

Para el presidente frenteamplista, la coalición de gobierno “está pegada con un pegamento muy débil”. “Es el pegamento de haber querido sacar al Frente Amplio del gobierno. No los une el amor. Encuentran enormes dificultades para avanzar en las políticas, se puede ver con lo que está pasando con la seguridad social, que va a tener una fuerte discusión en Diputados”, valoró. “El Frente Amplio está haciendo las cosas lo suficientemente bien como para volver a gobernar. Tiene que ser más frente y más amplio”, sentenció.