Redacción El País
La coalición de gobierno consiguió “por ahora”, como anunció El País, $ 150 millones de incremento en la Rendición de Cuentas para la Universidad de la República. Son por el momento $ 50 millones menos de los que esa entidad había pedido para poder comenzar a pensar en un nuevo Hospital de Clínicas para 2030. En la práctica será una refuncionalización “radical” del edificio, que está cumpliendo 70 años.

Al proyecto solo le falta la aprobación del Consejo Directivo Central, que se producirá el martes. Consiste, explicó ante los senadores el rector Rodrigo Arim, en cinco líneas estratégicas, que supondrán “compactar” el hospital para que solo llegue hasta el piso 11 y que el resto pueda ser destinado a otros usos, como laboratorios, áreas de enseñanza e investigación. Una de las innovaciones, anunciadas por Arim, es un “buffer” que irá de los pisos 12 al 14, ante la eventual necesidad de expandir en forma acelerada las necesidades de internación. Esto podría hacerse, por ejemplo, ante una nueva pandemia o una emergencia extrema. Se trata en realidad, expresó Arim, del único espacio disponible en el país donde es posible mantener un área de reserva con estos fines específicos, que además podría migrar rápidamente a otros objetivos si así se requiere.

El paso inicial de todo este proyecto, que insumirá en total unos US$ 105 millones, será la construcción de un nuevo block quirúrgico en el primer piso del edificio. Sustituirá al actual, que funciona en el piso 17. Contará con diez salas, área de anestesia, cirugía ambulatoria y quirófanos híbridos.

La intención es que esta primera etapa pueda terminarse en los próximos dos años. A su vez, la idea es licitar el resto de la obra en 2026. Los recursos suplementarios para este “nuevo” Clínicas fueron promovidos en el Parlamento por el senador nacionalista Jorge Gandini.