RELEVAMIENTO

Para anunciar el regreso de los funcionarios públicos y la apertura de algunos comercios en un paso hacia la "nueva normalidad”, el gobierno primero esperó a tener los resultados de los test de diagnósticos que se le hicieron a un grupo de trabajadores de la construcción.

“La decisión sobre con qué sector se comenzaría fue fruto de una evaluación previa, basada en que se trata de una actividad de incluye, de manera directa e indirecta, una porción significativa de empleo total, además de ser de ‘bajo riesgo’ relativo en cuanto a la capacidad de contagio”, explica un documento publicado en la web de Presidencia.

Los test fueron realizados a una muestra de 434 casos, dentro de una población estimada de 8.300 trabajadores de obras “de cierto porte”, ubicadas en Montevideo, Canelones, Maldonado y Durazno (UPM).

Estos departamentos fueron elegidos ya que en los tres primeros es donde se concentra más del 95% de los casos de coronavirus en el país. Por otra parte, las obras grandes son más representativas, lo que implica que en caso de “existir un caso positivo, dada la probabilidad de contagio, sería más factible que en la muestra apareciera un positivo”, explica el documento.

En total se relevaron 27 obras, aproximadamente un 10% de esas categorías.

Los tests fueron realizados por personal de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) junto con funcionarios del Instituto Nacional de Estadística (INE) y se trabajó en tres categorías: las obras entre 20 y 49 empleados, las de 50 a 99 empleados y las que tienen más de cien.

Finalmente, el resultado fue que todos los testos dieron negativo. Pero, ¿qué significa esto?

Estos datos implican, señala el documento, que “si hubiera un número significativo de casos en el sector, con alta probabilidad se deberían haber captado en las muestras”. De todas maneras, esto no implica que no existan trabajadores del área que tengan la enfermedad, incluso en las obras que sí fueron testeadas.

“Lo que se puede inferir es que, como la cantidad de casos nos sugiere, la prevalencia de la enfermedad es probablemente baja”. Esta conclusión fue finalmente la que permitió “dar un paso más hacia el restablecimiento de condiciones sociales y económicas más normales (la “nueva normalidad”), la que se transita , como se expresó desde un principio, en forma muy medida”.