Con un equilibrio fiscal considerado "frágil", gobierno discutió en Consejo de Ministros su "punto de partida"

El Consejo de Ministros de este jueves, el tercero en lo que va del gobierno de Yamandú Orsi, se extendió más de lo que se pensaba. Tanto, que hubo que hacer una pausa al mediodía para almorzar -el presidente compró de su bolsillo pizzas al tacho para todo el gabinete.

En la reunión, que como siempre se hizo en el piso 11 de la Torre Ejecutiva, se trataron tres temas centrales que hacen a la coyuntura pero que, sobre todo, tienen directamente que ver con la suerte que tendrá el actual gobierno del Frente Amplio.

El primer asunto -el coyuntural- fue el que llevó más tiempo de lo previsto, y que obligó a varios ministros a reprogramar su agenda, en vistas de que la reunión de gabinete no terminaría al mediodía, sino a media tarde: en esta primera parte, el ministro de Desarrollo Social, Gonzalo Civila, informó a los otros secretarios de Estado los resultados de los operativos enmarcados en la alerta roja emitida esta semana para trasladar a todas las personas que viven en la calle para que no duerman a la intemperie -como consecuencia de una “orden directa” emitida por Orsi este lunes, al decir de un jerarca de Presidencia, luego de una sucesión de varias muertes por el frío.

Para un segundo bloque se dejó el abordaje de los temas que llevaron originalmente a Orsi a convocar a este encuentro: empezar a discutir los principales lineamientos para la elaboración del proyecto de ley del presupuesto quinquenal -para lo cual el gobierno tiene tiempo hasta el 31 de agosto, fecha límite para enviar la iniciativa al Parlamento- y las pautas salariales que propondrá el Poder Ejecutivo cuando está por comenzar la negociación colectiva.

Sobre esto último -qué proyección tiene el Ejecutivo sobre la evolución de los salarios para el período-, el gobierno es consciente que ha habido cruces mediáticos en estos meses iniciales del mandato que han tenido en el centro al ministro de Economía, Gabriel Oddone, y de quien, en campaña electoral, el titular de Trabajo y seguridad social, Juan Castillo legó a plantear directamente que el economista no le parecía “la mejor expresión para la conducción económica para un gobierno del Frente Amplio”. Con lo cual, el presidente designó a ambos como voceros de la reunión de ayer, en un intento de comunicar la “armonía” e impronta de “búsqueda de acuerdos” con que el gobierno entiende que ya está trabajando, algo que se cree en línea con el “talante” del presidente, dijo a El País una fuente de Torre Ejecutiva.

En la conferencia de prensa, Castillo se explayó conceptualmente -sin mencionar todavía definiciones numéricas- sobre el camino que seguirá el gobierno en la negociación colectiva venidera, y la decisión ya definida de priorizar, en la recuperación de poder adquisitivo, los salarios más marginales.

Foto: Darwin Borrelli

Oddone, por su lado, sin entrar en detalles, aseguró que el gabinete discutió sobre la “visión del escenario marcroeconómico” del Uruguay y los “desafíos” por delante. Y adelantó que su equipo está considerando “aspectos que involucran la variación del gasto a lo largo del período y aspectos que comprenden la evaluación del ingreso” en el mismo lapso, lo que “incluye “modificaciones de aspectos que tienen naturaleza tributaria”, aunque la meta oficial es no afectar la “presión fiscal” vigente.

Ahora bien, esta etapa de definición de prioridades de dónde aplicar el aumento del gasto -en un contexto en que, como adelantó El País, ministros y jerarcas de entes autónomos ya han solicitado “refuerzos presupuestal” para este año- siempre es clave para cualquier gobierno, porque significa comprometer la distribución de los recursos para todo el quinquenio. Pero lo es especialmente para el de Orsi. “Este es el punto de partida para el gobierno”, señalaron desde Presidencia.

Y es un punto es, de acuerdo al análisis del gobierno, que tiene una mirada muy pesimista sobre el estado de las cuentas públicas -y, por lo tanto, de la “herencia” recibida por parte del gobierno de Luis Lacalle Pou y la conducción económica de Azucena Arbeleche.

De hecho, para varios integrantes del Poder Ejecutivo -y para el equipo de Orsi en la Torre Ejecutiva, integrado fundamentalmente por el prosecretario Jorge Díaz y el secretario Alejandro Sánchez- la situación fiscal con la que parten, y el dilema político que ello representa, fue resumido “a la perfección” por el economista Javier de Haedo esta semana, en una exposición durante un desayuno de trabajo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay.

El exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto en la presidencia de Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995) dijo que la situación fiscal actual es “muy complicada”, ya que parte de una gestión que incumplió “la regla fiscal”, y que además acumuló “un déficit fiscal que si se suman las postergaciones de pagos para este año” es aun peor. “Y el gobierno -dijo De Haedo- se ha manejado en un difícil equilibrio”. Porque no ha podido comunicar “la mala noticia” que le hubiera reportado un rédito político considerable, porque si decía “toda la verdad” eso hubiera generado impactos en el mercado. “Los organismos internacionales, las calificadoras de riesgo y los inversores en bonos uruguayos” hubieran dicho en ese caso, ejemplificó: “Pero entonces, ¿cómo es esto? ¿Cuál es la solvencia del país?”.

Esa intervención fue comentada durante el Consejo de Ministros de este jueves, según supo El País. “Todos conocemos los números; estamos en un equilibrio frágil”, dijo un jerarca del gobierno.

Foto: Archivo El Pais

El Consejo Superior de Salarios está convocado para este 3 de julio, y el tema -en general, las pautas del gobierno para la venidera negociación colectiva- fue abordado durante la reunión del gabinete, aunque todavía no se divulgaron datos y números concretos. Esos detalles, dijo en conferencia de prensa el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, se discutirán por primera vez en el ámbito de la próxima semana. “Es a ellos que les compete manejar los primeros datos, los primeros contenidos, las variaciones, las proyecciones. Como cualquier ronda de negociación colectiva no solamente hay criterios que hacen a los ajustes de salarios, a la proyección económica y a las metas que se traza el gobierno -agregó el ministro-, si no que además hay otros elementos complementarios en materia de derechos laborales”.

Castillo confirmó a su vez que se irá “efectivamente a un escenario de construcción de franjas, esta vez con distinción a las que se conocieron en el anterior período de gobierno del Frente Amplio”, especificó y siguió: “Hasta determinados niveles salariales se va a privilegiar el ajuste que van a tener todos, en recuperación de la inflación pero además determinada cantidad de puntos de crecimiento. Además -continuó explicando el ministro- hay una segunda franja que tiene otras características y que también va a tener números en este caso distintos y una tercer franja en la que están los salarios más altos, donde allí van a haber otro tipos de ajustes”. “Los criterios son esos, establecer niveles distintos pero la marca de la diferencia va a estar en los niveles de ingreso de salarios nominales”, acotó.

Asimismo, afirmó que “van a haber correctivos que van a tener comportamientos distintos”, pero que el objetivo, en última instancia, es mantener “el poder adquisitivo en todas las líneas”. “En algunas vamos a dar prioridad, para que se asegure un crecimiento”, concuyó.

El Tribunal de Cuentas de la República (TCR) realizó cuatro objeciones a la compra de un campo de 4.404 hectáreas en Florida por parte del Instituto Nacional de Colonización, una adquisición que costó unos US$ 32,5 millones, y que la oposición criticó en cuanto se conoció la noticia durante el sepelio del expresidente José Mujica, el 13 de mayo.

Las objeciones del TCR, que como informó El País hacen mención a irregularidades en el proceso de la compra y se refieren al crédito presupuestal disponible, están siendo analizadas por el gobierno, según declaró este jueves el ministro Gabriel Oddone, al ser consultado acerca de si el tema estuvo presente en el Consejo de Ministros. “Efectivamente, nos fue informado por parte del secretario de la Presidencia (Alejandro Sánchez) lo que ya conocíamos por la prensa, y la información es que tomamos nota, pero no hubo una acción definida”, declaró el titular de Economía y Finanzas.