Coalición Republicana apoyó moción de Salle a condición de que este retirara las críticas al proyecto Neptuno

La oposición valoró positivamente que la larga interpelación al ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, terminase sin que el gobierno obtuviese una declaración en la Cámara de Representantes que declarase satisfactorias las explicaciones del secretario de Estado. La declaración finalmente aprobada en la madrugada fue impulsada por Cabildo Abierto y consiguió el apoyo del Frente Amplio y no hizo referencia a que las explicaciones de Ortuño hubiesen sido satisfactorias. Y exhortaba a una pronta puesta en marcha de las obras para asegurar el abastecimiento de agua a la región metropolitana. Una moción oficialista previa que avalaba la actuación de Ortuño no fue aprobada porque no pasó de los 48 votos que tiene el Frente Amplio en la Cámara Baja.

Durante la interpelación Identidad Soberana, el partido fundado por el diputado Gustavo Salle con un discurso “antisistema”, demostró pragmatismo y flexibilidad. En determinado momento el diputado colorado Gabriel Gurméndez vio que Salle entraba al despacho del representante frenteamplista, Mariano Tucci. Eso encendió las alarmas en los partidos mayoritarios de la Coalición Republicana. Salle venía impulsando una moción propia que establecía que “tanto el proyecto Casupá como el anteriormente propuesto proyecto Neptuno no constituyen las soluciones más convenientes ni sostenibles para garantizar la seguridad hídrica”. “Ambos presentan debilidades técnicas, ambientales y estratégicas que no han sido adecuadamente abordadas”, agregaba. Entonces ocurrió una reunión en la sala Luis Alberto de Herrera entre el coordinador de la bancada nacionalista, Juan José Olaizola, el coordinador alterno, Rodrigo Goñi, Gurméndez, el diputado del Partido Independiente, Gerardo Sotelo y Salle y se reformuló la moción eliminando las referencias críticas al proyecto Neptuno (impulsado por el anterior gobierno de la Coalición Republicna). Aunque luego Salle repitió en sala las críticas a esa iniciativa, sí accedió a retirar esas referencias y así nacionalistas, colorados e independientes no tuvieron inconveniente en respaldar su moción que finalmente obtuvo 49 votos que no alcanzaron para que fuese aprobada. Finalmente, esa moción establecía que “las explicaciones brindadas por el Ministro de Ambiente y su equipo durante la interpelación resultaron insatisfactorias y no despejaron las legítimas dudas planteadas por diversos sectores, técnicos, jurídicos, sociales y políticos”. En la declaración también se apunta que es “imperiosa la necesidad de contar con una fuente alternativa distinta al río Santa Lucía”.

Como conclusión, Olaizola comentó a El País que la declaración del Frente Amplio y de Cabildo Abierto “es bastante lavada” y que “la única lectura es que el ministro se fue sin apoyo parlamentario”. “La moción original del Frente Amplio fue la que menos votos consiguió”, destacó.

Foto: Leonardo Mainé.

Su correligionario Pablo Abdala dijo a El País que “tenemos muchísimo diálogo con Salle”, que este “tiene los mismos códigos” y que mantiene una relación muy cordial tanto con el oficialismo como con el resto de la oposición. “No es el primer acuerdo que tenemos con él”, señaló Abdala.

Por otro lado, en la oposición generó molestia que Ortuño hablase por 9 horas y media. Abdala señaló que, si bien el reglamento lo amparaba, por lo extensa de su exposición la oposición se quedó con poco espacio para realizar consultas. Olaizola opinó que, con exposiciones tan largas, se “desnaturaliza” el debate y, por ese motivo, se han mantenido conversaciones informales para un eventual cambio del reglamento de la cámara.

En la interpelación Ortuño defendió la pertinencia de construir una represa en el arroyo Casupá para asegurar el abastecimiento de agua de la región metropolitana y explicó las razones por las que se descartó el proyecto Neptuno que hubiese supuesto tomar agua del Río de la Plata.

Foto: Leonardo Mainé

Los coordinadores de las bancadas habían acordado esforzarse para que la interpelación se realizase en un clima de respeto, contó Gurméndez a El País. Pero debió tranquilizar a su correligionario el interpelante, Walter Cervini, que mantuvo un entredicho con el cabildante Álvaro Perrone que le recriminó que hubiese usado una imagen de su líder, Guido Manini. Perrone le dijo a Cervini “yo aguanto tranquilo, tan malo no sos”. El incidente no pasó a mayores.