Carmen Sanguinetti, la única senadora mujer del Partido Colorado, presentó en cuatro años 10 proyectos de ley: dos se votaron, dos fueron aprobados en comisión por unanimidad y los tratará el Senado en diciembre, otra iniciativa fue incorporada en la Rendición de Cuentas, y uno tiene media sanción. La legisladora asegura que intenta “reducir brechas” y estudiar en profundidad los temas. Ahora, ya pensando en la interna colorada, tomó una definición que implica su alejamiento de Ciudadanos, el sector al que vio “nacer” con el desembarco de Ernesto Talvi en la política: apoyará al precandidato Gabriel Gurméndez, referente de la Lista 15, y no a Robert Silva.

-¿A qué precandidato va a apoyar?

-Voy a apoyar a Gabriel Gurméndez. Celebro que el Partido Colorado (PC) tenga muchos candidatos y muy buenos, porque precisa renovarse y crecer.

-¿Qué definió su apoyo a Gurméndez?

-Creo mucho en la diversidad de experiencias y trayectorias. En lo personal vengo del sector privado, de la sociedad civil, de la academia, y siento que haber tenido experiencias en distintos lados te da una amplitud en la visión que es muy buena para volcarla en un rol como éste o conducir un país. Que Gabriel haya estado también en el sector privado, su experiencia en distintos sectores, y que haya estado desde muy joven en la militancia política es una buena cosa. Fue ministro, estuvo en AFE, en Ancap, en la presidencia de Antel en más de una oportunidad, en el sector privado, en la conducción e históricamente vinculado al PC y a la militancia. Me parece que es un perfil que tiene muchos atributos para asumir el desafío.

-¿Esto implica su alejamiento de Ciudadanos?

-Sí, implica el alejamiento de un sector que vi nacer, porque estuve desde los inicios, desde antes del lanzamiento de la candidatura de Ernesto Talvi. Es un sector al que le debo mucho y con el que estoy muy agradecida, pero siento que es momento de tomar esta decisión.

-¿La renuncia al sector se debe a la elección del precandidato (Ciudadanos impulsa a Robert Silva) o hay además motivos políticos?

-Yo encuentro en Gabriel a la persona por la cual me gustaría trabajar. Es simplemente eso.

-¿Habló con Talvi sobre su decisión?

-Sí, claro. Fue la primera persona a la que llamé, porque más allá del sector político, yo estoy acá por la confianza que tuvo Talvi en mí. Cuando él me propuso ocupar su primera suplencia, le dije que si lo que quería era avanzar en su agenda, como economista, no era yo la persona, porque yo tengo otra formación e intereses, y me respondió que quería que estuviera aquí para avanzar en mi agenda. En todos estos años yo con Ernesto he mantenido un vínculo en el sentido de que le cuento cuando presento proyectos, se los mando, le cuento cuando se aprueban.

-¿Qué le dijo sobre su decisión de apoyar a Gurméndez y dejar Ciudadanos?

-Tuvimos una conversación muy buena. Él entiende que yo tenga afinidad con un candidato como Gabriel por sus características y su trayectoria, y le pareció muy entendible.

-¿Talvi le dijo que para él Gurméndez también es el mejor precandidato?

-No hablamos sobre eso.

-¿Qué opina sobre que, a diferencia de blancos y frentistas que postulan a mujeres, el PC no tiene precandidatas?

-Me parece una lástima que no haya mujeres. Cuando me preguntan por qué no considero ser precandidata en la interna lo que digo es que la actividad política insume muchísimas horas y el día tiene 24 horas; de algún lado salen. Yo tengo tres hijos chicos y afrontar una interna implicaría una cantidad de renuncias que en este momento no tengo la posibilidad de realizar.

-¿Lo pensó?

-Sí, la verdad es que sí. Si estás en esto obviamente lo pensás, pero uno tiene que poner en la balanza: una candidatura implica muchísimas horas y se tienen que sacar de algún lado.

-Silva dijo a El País que en el Partido Colorado falta liderazgo. ¿Ha sentido eso?

-Sí, creo que falta liderazgo. Es un partido que tiene muchas fortalezas pero que requiere un liderazgo para modernizarse, para recuperar un liderazgo que fue perdiendo lamentablemente.

-¿Considera que Adrián Peña, coordinador de Ciudadanos, tuvo la oportunidad, pero la falta de título universitario y su renuncia al ministerio de Ambiente lo afectaron en esa trayectoria hacia el liderazgo?

-Prefiero no hacer comentarios sobre eso. Fue un episodio muy infeliz, indudablemente.

-En estos cuatro años como senadora presentó 10 proyectos de ley: dos se aprobaron, teletrabajo y empoderamiento de diagnóstico pre y post natal del síndrome de Down, y además se aprobó en la Rendición de Cuentas la baja de penas para quienes intentan entrar droga a cárceles, en la misma línea que lo que propuso. Otras de las iniciativas en las que trabajó fue sobre infancia y en ella involucró a Gustavo Penadés. ¿Cómo fue el proceso?

-He generado un vínculo de mucha confianza y de un trabajo muy fluido con Juan Miguel Petit, que es el comisionado penitenciario, porque trabajo desde hace mucho tiempo el tema de los liberados y he impulsado incentivos fiscales para quienes salen del sistema penitenciario. Veo el enorme valor que tiene un comisionado penitenciario acá y veo que Uruguay es un país profundamente adulto-céntrico. Recuerdo que durante la pandemia un pediatra dijo que soy la única persona dentro del sistema político que estaba trabajando por los niños. Intenté ser la voz de los niños durante la pandemia, trabajé fuertísimo por la vuelta a la presencialidad con todas las personas involucradas en esa decisión, hasta el presidente de la república. Tengo un compromiso con la infancia hace muchos años y hay ya muchos países de la región que han avanzado en un ombudsman de infancia, un comisionado de infancias, y Uruguay ha tenido intentos. Yo tengo un proyecto de ley ya listo que en marzo se lo había presentado al senador Penadés, porque no había presentado ningún proyecto de ley con él y me parecía una buena cosa que se presentaran proyectos no solo con mujeres. Es un tema que quedó ahí, que pretendo retomar.

-¿Por qué optó por presentarlo con Penadés y cómo le impactó su imputación y su expulsión del Senado?

-El silencio que mantuvo la oposición durante todos los meses fue significativo de lo que representaba Penadés acá. Era una persona absolutamente respetada por todo el sistema político, muy capaz, conmigo fue generoso. Para mí la llegada acá fue difícil porque nunca fui edila ni diputada, y él tuvo siempre un trato excelente; entonces creo que fue un episodio durísimo para todo el sistema político, un cimbronazo fuerte.

-¿Aspira a ser reelecta senadora?

-Sí, estoy muy orgullosa con el trabajo que hice y me quedan bastantes cosas por hacer.