Redacción El País
La Justicia, a pedido de la Fiscalía, imputó a una mujer por suministro de sustancias estupefacientes y dispuso prisión preventiva de 100 días, por el caso de la balacera ocurrida el pasado viernes en Pinar Norte (Canelones), donde murieron un niño de dos años y su padre de 22. En el lugar resultaron heridos otros dos niños, de 6 y 8 años, que permanecen internados en el Hospital Pereira Rossell.

La defensa de la mujer imputada apeló la decisión de la medida cautelar porque pretendía que fuera una prisión domiciliaria, según informaron a El País desde Fiscalía. La mujer era dueña de la boca de venta de drogas en donde se produjo el homicidio. Su pareja fue formalizada días atrás y ella quedó a cargo de la boca de venta de drogas.

La fiscal Sandra Fleitas solicitó 180 días de prisión preventiva, pero la jueza otorgó 100. Por otro lado, se dispuso el cese de detención para la madre de la mujer imputada. No se comprobó su participación con los hechos ni con la venta de drogas.

Este lunes desde la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) emitieron un comunicado para informar que ambos "se encuentran estables, sin riesgo de vida".

Uno de los niños tiene un casquillo de bala en el tórax, sin embargo, este no afecta sus funciones respiratorias y está "bajo control quirúrgico".

En tanto, la investigación avanza. Este lunes se desarrollan audiencias en los juzgados de Ciudad de la Costa. La fiscal Fleitas, tiene previsto formalizar la investigación a más personas involucradas en la balacera.

Foto: Francisco Flores

El hecho ocurrió el pasado viernes por la madrugada. Dos hombres, de 40 y 22 años concurrieron en auto acompañados por cuatro niños de 2, 3, 6 y 8 años a una vivienda en Pinar Norte donde funciona una boca de venta de drogas.

Allí, fueron interceptados por una moto, desde la cual emprendieron a disparos contra el auto y huyeron. Producto de la balacera, el niño de 2 años y su padre, el joven de 22, murieron.

El adulto de 40 años tiene antecedentes penales, al igual que el joven de 22 que murió. El primero, presuntamente conductor del vehículo, quedó detenido y fue imputado el sábado por los delitos de encubrimiento y omisión de asistencia.

La Fiscalía pidió a la Justicia que autorice, además, el allanamiento de la casa donde ingresó el chófer del auto baleado. También analizará la responsabilidad penal de dos mujeres por permitir que sus pequeños hijos de dos, cinco y seis años anden en un auto a las 23:00 horas con hombres vinculados a hechos delictivos.