SCJ analiza este jueves el informe del juzgado de Mercedes sobre el crimen de Alfonsina y Francisco

Redacción El País
El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), John Pérez, informó que esta tarde se analizará el informe remitido por el Juzgado Letrado de Mercedes de 4º Turno a cargo de la Dra. Beatriz Giordano, en relación a las actuaciones por el homicidio de Francisco y Alfonsina, dos niños de 6 y 2 años cuyos cuerpos fueron hallados sin vida el pasado viernes en el arroyo Don Esteban, junto al de su padre, Andrés Morosini.

"Lo trataremos y veremos, si hay alguna responsabilidad o no se tomarán medidas. Nosotros pedimos un informe por escrito, hoy lo recibimos", manifestó en diálogo con Desayunos Informales (Canal 12).

En esta instancia, Pérez dijo no querer pronunciarse sobre "todo el expediente", pero manifestó que en este caso "no hubo prácticamente tiempo de seguir ahondando en la situación" de la familia, como para adoptar medidas cautelares más duras sobre Morosini.

El estremecedor caso de violencia vicaria mantuvo en vilo al país cuando Andrés Morosini, un hombre de 28 años, ingresó a la casa de su expareja en Mercedes (Soriano) y se llevó por la fuerza a sus dos hijos –Francisco y Alfonsina, de seis y dos años–. Tras casi dos días de búsqueda, el viernes por la mañana apareció el vehículo de Morosini hundido en el arroyo Don Esteban y dentro se encontraban los tres cuerpos sin vida.

Micaela Ramos, madre de los niños y expareja de Morosini, había presentado una denuncia de violencia doméstica y la jueza Beatriz Giordano había dispuesto una medida de no acercamiento a Morosini por un lapso de 180 días. Debía mudarse y mantenerse a una distancia no menor a los 50 metros. Se fue a la casa de sus padres, que vivían a 80 metros. También pidió que la situación la revisara el INAU, para determinar si los hijos de la pareja tenían algún derecho vulnerado, pero no impuso a Morosoni ninguna restricción en cuanto a poder verlos.

El expediente del caso entregado por el Juzgado Letrado de Mercedes de 4º Turno, inicia con un acta el 1° de setiembre, cuando Ramos denunció a Morosini por violencia psicológica y manifestó que el motivo que la llevó a denunciarlo fue un video que su expareja grabó con los hijos diciéndoles que se “despidieran de ella", según el texto al que tuvo acceso El País.

Con base en este expediente, Pérez enfatizó que a la madre se le ofreció custodia policial pero no la quiso y que "dijo expresamente que ella quería una medida respecto del esposo, no de los hijos, porque era un buen padre".

Foto: Facebook Micaela Ramos

El informe al que accedió El País continúa con la comparecencia de Morosini ante la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y Género, cuando este relató que Ramos le pidió que se fuera de la casa y él le contestó que lo haría "de a poco" para evitarle sufrimiento a sus hijos, por lo que resolvió mudarse a la casa de sus padres, a 80 metros.

El análisis de Pérez sobre esto es que la distancia era muy escasa como para colocarle a Morosini la tobillera electrónica, pero no descartó la posibilidad de que, con algo más de tiempo, se hubiera definido la portación, lo que lo habría obligado a mudarse.

Pérez subrayó que la jueza "se basó en las declaraciones de la mujer" y aguardaba por el informe del INAU para resolver si correspondía o no tomar medidas. "No dio tiempo, a las 48 horas ya pasó todo", afirmó.

El día en que Morosini se llevó a sus hijos, Micaela Ramos no realizó la denuncia en forma inmediata. La última parte del informe redacta las actuaciones adoptadas por la Justicia durante la búsqueda.

Pérez concluyó que en el caso "se actuó de acuerdo a las circunstancias que había" y optó por no emitir su opinión antes de analizar el expediente en profundidad.