Por Eduardo Barreneche
Raúl Astesiano (76) hace poco tiempo que se instaló con su esposa en Barra do Chuí (Brasil). Durante 25 años fue gerente de un departamento técnico de Casa Suiza que importaba repuestos para autos Volvo, materiales para ingeniería, electricidad, fotografía y óptica y taller mecánico de alta precisión. La prestigiosa Casa Suiza, de Finsterwald y Schaich, vendía los autos alemanes Hanomag y también los ascensores Schindler y calefones y cocinas de origen suizo. El comercio cerró sus puertas en la década de los noventa.

Hoy, más de tres décadas después, Astesiano padre está dolido con actitudes de este gobierno. Y el motivo es claro: cree, por ejemplo, que los dirigentes políticos para quien trabajó su hijo ahora se olvidaron de él. “Alejandro fue chofer del (actual ministro del Interior, Luis Alberto) Heber durante un año y medio cuando este era senador y del entonces ministro de Industria Sergio Abreu. No entiendo por qué ellos quieren ocultar eso. Dicen ahora que no lo conocen. Es solo decir que fue su chofer y listo”, explica Raúl Astesiano, en diálogo con El País.

También está molesto con la actitud de la fiscal del caso -por el cual el exjefe de la custodia presidencial está tras las rejas-, Gabriela Fossati. Astesiano considera que ella no le creyó a su hijo cuando le declaró que hizo pedidos de información a la Policía por orden del presidente de la República, Luis Lacalle Pou.

“Mi hijo trabajó en un sistema vertical. Si le pide algo el jefe, obviamente tendrá que hacerlo. ‘A mí me manda el presidente’, decía mi hijo. Es obvio que no le puede decir que no a su jefe”, insistió Raúl Astesiano.

Y explicó, además, que su hijo está en el medio de una tormenta política generada entre el gobierno y el Frente Amplio. Por ello, advirtió que “el problema” es que el caso dejó de ser un asunto judicial y se transformó en “una cuestión política”.

También defendió a su hijo al asegurar que “lo detuvieron por el caso de los supuestos pasaportes falsos y él no tiene nada que ver”. “Lamentablemente todo esto es muy sucio”, opina.

No obstante, el padre del excustodio presidencial no ocultó su dolor. Le provocó pesar que su hijo hoy se encuentre encarcelado en una celda del penal de Punta de Rieles.

“La prisión de Alejandro fue un golpe muy grande para nosotros. Estamos a más de 300 kilómetros de distancia. Por eso vamos cada dos o tres meses a verlo”, explicó Raúl.

En las últimas horas la figura del padre de Alejandro Astesiano cobró notoriedad luego de que el excustodio mencionara que el exdirector en Convivencia Ciudadana del Ministerio del Interior, Gustavo Leal, viajó a Barra do Chui a verlo. La fiscal citó al exjerarca frenteamplista para tomarle declaración el próximo jueves, a raíz de que el exjefe de la custodia presidencial expresara desde la cárcel que Leal contactó a sus padres y les ofreció ayuda.

Leal no dará detalles sobre la citación hasta el mismo jueves.

Por su parte, Raúl Astesiano contó que “no fue una reunión” la que mantuvo con el exdirector de Convivencia. “Fue una visita”, dijo en alusión a que Leal no estaba invitado y llegó en forma sorpresiva a su casa en Barra do Chui. Y añadió: “Es totalmente falso que Leal me haya ofrecido dinero. Vino solo. Se interesó por la situación de mi hijo”.

Para Raúl Astesiano, la causa de su hijo ha evolucionado. Antes, expresó, “la situación estaba muy complicada para él”. “La fiscal no lo tomaba en cuenta -reitero-. Ahora ellos están cerca de un acuerdo. Yo creo que ese acuerdo no es conveniente para mi hijo. Pero él y su abogado (Marcos Prieto) son los que deciden”, sosruvo.

-¿Por qué cree que no es conveniente que su hijo llegue a un acuerdo con la fiscal Fossati?

-Su vinculación con los pasaportes falsos está prácticamente descartada. Lo mismo pasa con el espionaje (al presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala cuando protagonizó un accidente alcoholizado).

-¿Usted cree que la Fiscalía no posee elementos para acusar a su hijo?

-Lo que hay son favores personales (que recibió y realizó Alejandro Astesiano cuando ocupaba su cargo como custodio del presidente Lacalle Pou y su familia). Parece que algunos viven en otro país. Toda la vida existieron ese tipo de favores.

-Entonces, ¿cuál es el trasfondo del caso donde se investiga a su hijo?

-Para mí hay un manejo político detrás de todo esto.

Raúl Astesiano no quiso dar nombres de quienes quieren aprovecharse políticamente, según sus palabras, del caso que tiene a su hijo como uno de los imputados en prisión preventiva hasta el 15 de marzo próximo. Y por último, remarcó que lo que quiere es disfrutar en paz de su jubilación junto a su esposa después de 58 años de trabajo.

“Solo tuve tres empleos en toda mi vida”, dijo con orgullo. Su esposa, en cambio, debió jubilarse por enfermedad. Ahora, a los 76 años, Raúl Astesiano pretende disfrutar de su casa en la playa, al otro lado de la frontera uruguaya.