Hombre acusado de matar a su pareja e hijos con un incendio está siendo juzgado; piden 30 años de cárcel

El juicio contra un hombre de 36 años acusado de prender fuego la vivienda en la que dormían su pareja y dos hijos —ambos menores a dos años— lleva dos meses y está próximo a finalizar. Fiscalía pide la pena máxima de prisión, mientras que su defensa argumenta que se trató de un "accidente" tras quedarse dormido.

"Señor juez, este incendio no fue un accidente", comenzó diciendo el fiscal Luis Pacheco al juez de 41° Turno, Huberto Álvarez, durante la primera audiencia del juicio el 17 de mayo. Durante esta instancia, las partes hicieron sus alegatos de apertura y se tomó la declaración de testigos.

Por parte de Fiscalía, se está intentando demostrar que se trató de "un incendio intencionalmente provocado", mientras que la defensa del hombre —que actualmente está recluido en el ex Comcar— asegura que fue un accidente.

Las audiencias se siguieron desarrollando durante mayo y junio, y todavía resta que se celebren las últimas, fijadas para los últimos días de julio.

Durante la madrugada del 22 de mayo de 2022, el acusado se encontraba fumando marihuana y pasta base en la primera planta de su vivienda, que integraba un complejo ubicado en el barrio Parque Guaraní. Según el relato de testigos, compró un bidón de nafta a un hombre que pasaba por allí.

Horas más tarde, sobre las 06:30 de la madrugada, el apartamento comenzó a envolverse en llamas. Según el relato fiscal, basado en pericias de la Dirección Nacional de Bomberos e indicios, el hombre roció de combustible un sillón y la parte de abajo de la escalera, para luego prenderlos fuego.

En la segunda planta, dormían Dahiana Núñez, de 29 años, y sus dos hijos, de un año y medio y cinco meses. Si bien los tres sufrieron quemaduras debido a la rápida propagación del fuego, la causa de su muerte fue la inhalación de gases tóxicos.

"La intención es imposible de descifrar, pero se puede pensar en una intención directa de dar muerte a su familia", dijo el fiscal Pacheco basándose en los indicios que luego presentó durante el juicio.

Debido a que no había testigos dentro de la vivienda que hayan podido presenciar lo sucedido, la prueba se basa en indicios y pericias. Vecinos de los involucrados intentaron ayudar al notar que la casa se prendía fuego, pero ya era tarde.

Quienes intentaron colaborar señalan que el hombre no hizo ningún intento por ayudar y aseguran que "desapareció" luego de repetir varias veces en voz alta "ya es tarde".

Actualmente el juicio continúa. Mientras Fiscalía pide 30 años de prisión por un delito complejo de homicidio especial y muy especialmente agravado, su defensa trabaja por la absolución.

La principal pericia presentada por la Fiscalía es la de Bomberos. Esta concluyó que se trató de un incendio hipotético-intencional. Se trata de un caso en el que no se puede confirmar en su totalidad el motivo del fuego, pero todo indica que se trata de algo provocado de forma intencional.

Existieron dos focos ígneos, lo que contrarrestaría la posición de la defensa, según expresó el fiscal en una audiencia a la que accedió El País. Esta es que todo se habría iniciado debido a que él se quedó dormido y se le cayó un cigarro.

Distintas pruebas que se realizaron para la pericia llegaron a que esto no sería posible, debido a la rápida propagación del fuego y la distancia entre los dos focos ígneos. "Ni arrojando un cigarrillo a un bidón de nafta se produce un incendio con estas consecuencias", aseguró Pacheco.

Entre los elementos sumados por el fiscal para argumentar la intencionalidad del hombre estuvo la declaración de testigos, que aseguraron que la relación entre la mujer fallecida y el acusado era conflictiva.

Familiares y vecinos señalaron conocer la existencia de episodios de violencia doméstica sistemática, tanto de forma física como psicológica. Esto también lo remarcaron distintas pericias de especialistas.

Una de las hermanas de la mujer fallecida aseguró en audiencia que el hombre no la dejaba tener celular ni redes sociales. Además, aseguró que no la dejaba salir y limitaba el contacto con su familia. También remarcó el consumo de drogas. "Mi hermana no tocaba ni un porro, pero se juntó con él y empezó a consumir cocaína", dijo.

Si bien un niño de 10 años, hijo de la mujer con otra pareja, solía vivir con su madre, se encontraba con su padre al momento del episodio. Gracias a esto todavía sigue con vida. El niño dijo haber presenciado discusiones y violencia, por lo que solía ir a la casa de su tía, que vivía a pocos metros.

Por su parte, las abogadas del acusado lo colocan como "el gran perdedor de este hecho". "Perdió a su pareja y dos hijos. Perdió casi todo lo que tenia. Pese a ello es acusado de homicidio", aseguraron y dijeron que no tenía ninguna motivación para incendiar la vivienda.

Según su versión "estaba en un contexto donde operó la imprudencia, negligencia e impericia. Había nafta y se quedó dormido".