Oposición arremete contra políticas de seguridad y acusa al gobierno de "regalar la calle a los delincuentes"

El debate sobre las políticas de seguridad y propuestas carcelarias continúa sobre la mesa luego de que el pasado jueves autoridades del Ministerio del Interior comparecieran frente a la Comisión de Seguimiento Carcelario del Parlamento. Figuras de la oposición criticaron la postura del titular de la cartera, Carlos Negro, y llamaron al diálogo interpartidario.

“La respuesta que estamos dando a la criminalidad mediante la prisionalización no es la correcta. Hay que buscar la forma de tratamiento carcelario y manejar el hacinamiento, y, por otro lado, trabajar en que no ingresen al sistema carcelario las personas que no deben y atrapar a los que sí”, dijo Negro durante su comparecencia.

En esta instancia expuso ante los parlamentarios, acompañado de autoridades de la cartera y del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), sobre su postura y medida a tomar con respecto a la seguridad y la situación carcelaria.

El exministro del Interior, Nicolás Martinelli, se expresó en respuesta a los dichos de Negro y publicó en su cuenta de X que el gobierno está "regalando la calle a los delincuentes".

"Antes era liberar presos para descomprimir y no funcionó. Ahora no los quieren meter para adentro, pero termina siendo lo mismo", dijo en conversación con El País. "Si las cárceles no rehabilitan hay que generar las condiciones. No se soluciona dejándolos en la calle", agregó.

También hizo referencia al planteo de una "devolución voluntaria de armas". "El delincuente no va a ir a entregar su arma", aseguró.

Con respecto al Plan de Seguridad Nacional planteado por Negro, Martinelli dijo estar de acuerdo y esperando por el llamado. "Hace dos meses dijeron que iban a llamar a un diálogo pero todavía no ha llegado ninguna invitación", concluyó.

Por su parte, el senador del Partido Nacional Sergio Botana aseguró a El País haberle dicho a Negro el día de la comparecencia que "las muertes en las cárceles no son en la LUC". Además, fue crítico con la propuesta de entrega de armas. "Esas conductas ideologizadas son una vergüenza. No pueden desarmar a la gente buena y dejar armados a los malos", dijo.

Botana propone que exista la posibilidad de que empresas privadas puedan contratar a reclusos obteniendo beneficios. "Es algo a revisar, estamos abiertos al diálogo", señaló.

Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, también marcó en diálogo con El País estar de acuerdo con la iniciativa de trabajo para los presos. La diferencia es que en su caso considera que este debe ser obligatorio. "Así pueden generar el hábito que antes lamentablemente no tuvieron y desarrollar una habilidad", dijo.

"No alcanza con hacer más cárceles, hay que hacer un cambio sustancial y generar condiciones para que baje el delito. Venimos hace mucho siendo críticos con el tema de la seguridad", remarco y se mostró en desacuerdo con "el desarme de la gente honesta". "

Con respecto a afirmaciones de Negro responsabilizando a la LUC por la cantidad de presos, el líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, dijo a El País que si bien en su momento no estuvo de acuerdo con algunos artículos que involucraban aumentar penas y la creación de nuevos delitos, "sería tener una visión totalmente miope echarle la culpa".

"El problema actual es responsabilidad de todos porque siempre es más fácil patear la pelota. Son cosas que no ocurren de un día para el otro", aseguró y sostuvo que "el riesgo está en empezar a acostumbrarse".

La cartera presentó recientemente algunas medidas a tomar con respecto a varias de las principales preocupaciones de sus autoridades. Entre ellas, los homicidios, la tenencia irregular de armas, las cárceles y la creación de un nuevo Plan de Seguridad Nacional.

“Tenemos que aplicar soluciones de prevención, de disuasión y de represión que sean aplicadas a cada uno de los tipos de homicidio. No es lo mismo un femicidio que un homicidio cometido por una cuestión relativa al tráfico de drogas”, había dicho Negro la semana pasada durante una presentación en Ciudad de la Costa.

Con respecto a este punto destacó el programa Barrios sin violencia y la mejora en los servicios de atención a las víctimas de violencia armada.

Otra preocupación de la cartera es la cantidad de armas que circulan en manos de civiles. Se estima que hay 400.000 de forma regular, mientras que una cantidad todavía mayor circularía dentro del mercado irregular.

El libro blanco del sistema penitenciario es una de las bases que tendrá el gobierno para actuar en materia de cárceles. Actualmente, en nueve de las 26 unidades hay más reclusos que lo que marcan las recomendaciones internacionales.