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Qué dicen los chats que probarían los acosos del entrenador a jugadoras de hockey

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La presidenta de la Federación de Hockey, Danae Andrada, remitió la denuncia a una Fiscalía Penal. Foto: AFP

INVESTIGACIÓN

Los chats entre el entrenador de la selección uruguaya de hockey sobre césped y jugadoras adolescentes revelan un entramado de acosos sexuales, abusos de poder y manipulaciones.

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Una denuncia firmada por 20 jugadoras y exjugadoras de la Selección Uruguaya de Hockey sobre Césped reproduce chats entre un entrenador y jugadoras adolescentes que probarían el supuesto acoso sexualdel adulto hacia las chicas.

Un escrito dirigido al Tribunal de Penas de la Federación de ese deporte expresa que se pretende formalizar una denuncia contra el entrenador por “hechos acaecidos en forma reciente” y por otros “sucedidos tiempo atrás” y que, por distintos motivos, “no fueron revelados” ante la entidad deportiva en dicha oportunidad.

El documento, elaborado por la abogada del estudio Santín, Jimena Fradl, expresa que los hechos ocurrieron en el seno de la selección uruguaya de hockey (Las Cimarronas) y dentro de otras instituciones deportivas. Se dieron indistintamente en entrenamientos, viajes y torneos.

“Las conductas desplegadas por este entrenador, en muchas ocasiones también se extendían a actividades de la vida personal de las jugadoras. Asimismo, el acoso también se llevó a cabo en muchos casos a través de mensajes de texto, de Whatsapp y de llamados telefónicos”, dice el documento al que accedió El País.

En otro tramo de la denuncia se relatan testimonios con nombre y apellido de las jugadoras, referidos a casos de abusos sexuales, acosos y violencia en viajes de la selección uruguaya de hockey a torneos regionales, preolímpicos y olímpicos.

Luego, el escrito reproduce chats entre el entrenador y deportistas. Algunas de ellas tenían 15 años en ese momento.

Chat 1.

Entrenador: Q te pasa.

Jugadora A.A.: Tengo un problemita. Cistitis, una fisura en el intestino y no sé que más.

Entrenador: Y cómo te hiciste eso.

Jugadora: No sé.

Entrenador: Seguro que me extrañabas.

Jugadora: Jajaja es que el pibe (doctor) me quiere hacer otros estudios de cosas raras que me notó. Como el cuello.

Entrenador: Jajaja Y no te dijo desvestite que quiero ver una cosita?

Jugadora: Nooo. No era necesario.

Entrenador: Ta pero capaz q te subía la autoestima.

Jugadora: Para nadaaa.

Entrenador: jajaja Gataaaa.

Chat 2.

Jugadora B.B.: ¿Por qué me elegiste a mí para esto (ser su confidente). Decime con toda la honestidad del mundo.

Entrenador: xq sos la persona más “pura” del mundo, de corazón te lo digo, x eso me acerqué a vos en ese balcón en la Villa Olímpica. (En la charla en el balcón, la jugadora B.B. lo tildó de abusador por manosear a una deportista en un avión y el técnico no lo negó).

Entrenador: Me quiero matar, no puedo ni hablarlo, no sé q hacer de verdad.

Jugadora: La verdad que no tengo palabras. Esto ya pasó y no se puede hacer nada al respecto. Durante el proceso (de preparación para un torneo internacional) seguiste pasando límites. Fue así. No es para que te sientas más culpable pero es una realidad.

Entrenador: Tenés razón. (...) No me divierte que la jugadora XXX les diga a mis amigos las cosas que les dice. Pero mi problema es conmigo. No soy mala persona, me equivoqué nomás. (...).

Jugadora: Hiciste una conexión rarísima entre las cosas. Fue un proceso (de preparación para un torneo) raro sí y la realidad es que no se mantuvo esa relación técnico-jugadora que siento que hubiese estado bueno mantener. Eso es un hecho. Y todo lo que pasó en el medio fue por eso. Creo que vos siendo el adulto siempre tuviste más poder en toda la situación.

Hombre usando el celular. Foto: Archivo El País
Hombre usando el celular. Foto: Archivo El País

Chat 3.

Entrenador: cuando te paso a buscar (en el auto)?

Jugadora C.C.: Mmm.

Entrenador: Q garca.

Jugadora: Y buuee.

Entrenador: Q es y bue?

Jugadora: De garca...

Entrenador: No paso nunca más entonces?

Jugadora: Naa.

Entrenador: Vamos a festejar tus dos campeonatos logrados? (Nombra a los dos clubes ubicados en Carrasco).

Jugadora: Ya festejé.

Entrenador: Pero no conmigo jajaja.

Jugadora: Jua nabooo.

Entrenador: Bueno nos juntamos a chuponear cuando vengas?

Jugadora: Naboooo.

Entrenador: Q cagona que sos.

Jugadora: Buaa.

Entrenadora: Eludís mucho pero después te cagás jajaja.

Jugadora: Y buee.

Entrenador: Que es lo que te impide? jaja (...) Estás en clase?

Jugadora: Jajaja no.. no fui.

Entrenador: Entonces mandame foto en pijama garca. Qué usas de pijama?

Jugadora: Jaja un short y una remera.

Entrenador: Menos sexy. Tanga abajo por lo menos?

Jugadora: Na tampocoo.

Chat 4.

Entrenador: (Le manda a la jugadora D.D. un video de una chica usando una colaless al lado de una piscina) Si hacés un video así te llevan a cualquier lado. Aprovechá ese popote (glúteos).

Jugadora D.D.: Tenés adaptador para la compu?

Entrenador: Sip, venís a buscarlo?

Jugadora: Si, voy en 5.

Entrenador: Te lo cambio por un abrazo jajaja.

(El entrenador le envía fotos a la jugadora D.D. donde se la ve jugando con una pelota).

Entrenador: Tremendas gambas.

Jugadora: Un asco.

Entrenador: No digas pavadas. Tremenda cola.

La visión de las jugadoras

En un comunicado, las jugadoras expresaron su visión de lo sucedido: “Cuando una jugadora vive una situación de ese tipo con un entrenador es difícil decir NO porque hay en juego muchas cosas. Quien está al mando debe marcar el límite. Si eso no sucede, abusa de su poder. Normalizamos relacionamientos con entrenadores, sin dimensionar efectos negativos”.

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