Durante la ocupación del liceo departamental de Colonia, el martes, el sindicato de profesores de Secundaria colgó tres banderas de su federación en los mástiles destinados a los pabellones patrios.

En esos mástiles, aclaró la filial sindical de Colonia, no estaban izados los pabellones ni se sustituyó una bandera por otra. Pero, para entonces, el ministro de Educación, Pablo Da Silveira, había recibido una imagen del hecho y había salido públicamente a expresar su molestia.

“En la puerta de un liceo, en el lugar donde deberían estar las banderas que nos representan a todos, están las banderas de un sindicato. Estas son las cosas que nos proponemos cambiar”, señaló Da Silveira a El País. Y agregó: “Queremos más educación y queremos más república. No solo lo quiere el gobierno, lo quiere la gran mayoría de los uruguayos”.

Los sindicalistas, por su parte, ya habían cuestionado el día anterior el “discurso privatizador” del ministro, de quien dijeron que sus palabras “dan pena”. Pero en el comunicado de su filial de Colonia expresaron un discurso más conciliador: “Esta acción puede considerarse inoportuna. Jamás fue realizada con intención de ofender nuestro máximo símbolo patrio, ni cuestionar el valor que nuestro Pabellón Nacional representa para todos los uruguayos”.

Las banderas de Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria habían sido colgadas previo a que mediara el Ministerio de Trabajo y los centros educativos fueran desocupados. Al respecto, los docentes sindicalizados agregaron que, en su rol, “el mayor sentido de Patria (sic)” lo reflejan “en la lucha histórica por defender la educación pública”.

La enseñanza es una de las ramas con más conflictividad y es la que, en el último quinquenio, más ocupaciones ha causado. El índice de Conflictividad Laboral de la Universidad Católica revela que de 10 ocupaciones en 2019, cuatro fueron de liceos o escuelas técnicas.

Ayer miércoles ya no hubo ocupaciones, aunque la jornada no estuvo exenta de tensión. En la puerta del liceo Dámaso, en Montevideo, hubo una nueva pintada encima de donde el gobierno había pintado para borrar una inscripción: “Los recortes no se tapan con pintura”.