La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) convocará esta semana a los sindicatos educativos para analizar las cifras de la Rendición de Cuentas, ocasión en la que se pondrán sobre la mesa los conflictos desatados, en particular una serie de ocupaciones en liceos de la capital por parte de gremios estudiantiles, según supo El País.
En este contexto, la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES Montevideo) realiza hoy un paro de 24 horas en apoyo a los profesores del Liceo 35 (IAVA). Es que docentes y funcionarios del centro comenzarán a declarar hoy en el marco de la investigación administrativa que dispuso Secundaria en el centro y al director Leonardo Ruidíaz, sumariado y separado del cargo con retención de haberes.
Esto, además, ocurre en una coyuntura de tensión tras las ocupaciones sucesivas que se llevaron adelante en el mes de mayo en los Liceos N° 2 (Miranda), N° 3 (Dámaso) y N° 4 (Zorrilla) y N° 41 en el barrio Cerrito.
Integrantes del gremio del Dámaso pidieron días atrás una reunión con Secundaria. Las autoridades aceptaron y propusieron hace más de una semana que la cita fuera hoy, pero los alumnos “no aceptaron la fecha en su momento”, dijeron fuentes de Secundaria a El País.
Mientras gran parte de la población se enfocaba en la crisis hídrica, alumnos y docentes activaron medidas. El miércoles 10, docentes ocuparon el Liceo N° 41 tras denunciar un episodio de violencia “muy grave” luego de que alumnos y externos al liceo se pelearan. Horas después, el gremio del Dámaso activó una ocupación el jueves 11 que incluyó la preparación de un guiso y clases de zumba, informó El Observador, que también se activó el viernes 19.
El jueves 4 se registró una golpiza y una rapiña en el liceo de La Blanqueada por lo que fueron detenidas nueve personas. Los alumnos apuntaron que el “recorte” presupuestario genera “problemas de infraestructura”, “exceso de alumnos por grupo”. También denunciaron la “ausencia de un equipo multidisciplinario” para tratar, entre otros asuntos, el episodio violento que “no fue tratado ni resuelto adecuadamente”. Apuntaron, además, al sumario iniciado contra el director del IAVA.
Por otro lado, el gremio del Zorrilla ocupó el liceo el miércoles 17 tras denunciar la “falta” de un “equipo multidisciplinario”, “malas condiciones edilicias” y pedir la “restitución de horas de tutorías”, “artículos de higiene menstrual” y “becas y boletos”. Además, solicitaron cambiar el protocolo ante “casos de acoso y abuso” en el centro para “proteger a la víctima y no al victimario”. El mensaje, que también incluyó el pedido de restitución del director sumariado del IAVA, fue bajo la consigna “ocupar hasta que se ocupen”.
Horas después, el mismo gremio denunció que las autoridades y la Policía cambiaron el clima “pacífico” a uno de “hostilidad y violencia”. También plantearon que efectivos tomaron fotos y videos de estudiantes y “pidieron los nombres y cédulas de dos de los dos voceros del centro”.
El jueves 18 se llevó adelante la ocupación en el Miranda en reclamo de “mayor accesibilidad al edificio”, de un “equipo multidisciplinario”, y en denuncia de falta de docentes, horas de clases. Pidieron una reunión con Secundaria que aún no se concretó. Un día después transcurrió la segunda ocupación del Dámaso en el mes.
Diferencias
En diálogo con El País, fuentes de ANEP estimaron que “claramente” hay un plan orquestado entre los sindicatos y gremios estudiantiles contra la gestión actual. Asimismo, valoraron que están “perdiendo impulso” con declaraciones como las que hizo el vocero del gremio del IAVA Gerónimo Sena, que señaló días atrás: “De 3.000 estudiantes somos 30 los que participamos en el gremio”.
En la misma línea, el diputado colorado Felipe Schipani, integrante de la Comisión de Educación y Cultura, remarcó a El País que “no cabe duda” de que hay una coordinación entre gremios y sindicatos. “Esto se coordina, obviamente, para que no se les descuente a los profesores que adhieren; lo hemos visto en el IAVA y otros liceos”, remarcó el colorado. Y apuntó que el paro de hoy “es para alargar un poquito el fin de semana; en vez de tres días de descanso, tener cuatro”. Para Schipani, “no hay duda que es parte de una política que busca enfrentarse al proceso de transformación educativa”. Para él termina siendo “absolutamente perjudicial a los intereses sindicales, porque cada vez menos docentes adhieren”.
Consultado por El País, el dirigente de ADES Javier Iglesias descartó que haya un acuerdo entre los sindicatos y gremios estudiantiles para activar medidas de paralización. Manifestó que si bien “normalmente” apoyan los reclamos que entienden “justos”, no se ocupan centros “en acuerdo con ADES”.
Iglesias dijo que es “grave” la situación de los liceos y “no solamente” en aquellos que se ocuparon. “Como Fenapes hemos planteado que hay una emergencia educativa que es real, que se palpa”, remarcó el dirigente, quien apuntó en ese sentido que “el negacionismo ha sido la primera acción que han tenido desde Robert Silva hacia abajo todas las autoridades”. Insistió que hay una “sobrepoblación” de alumnos en varios liceos y un “recorte”.
Bruno Volpi, vocero del gremio del Miranda e integrante de la Coordinadora de Gremios de Secundaria del Área Metropolitana, dijo a El País que las ocupaciones sucesivas “coincideron”, pero adelantó que si no hay soluciones “probablemente” sí haya ocupaciones “orquestadas” entre los gremios.
Volpi descartó, sin embargo, coordinación con los sindicatos. “Es totalmente falso, totalmente mentira, y nos parece una falta de respeto cuando se plantea de esa manera porque nos deja en una posición como que los estudiantes organizados no somos capaces de tomar decisiones y trabajar por nuestra propia cuenta”, dijo el estudiante.
Informe UCU alerta por la conflictividad
El informe de conflictividad laboral de la Universidad Católica (UCU) sobre lo registrado en abril destacó que la educación fue “la rama con mayor conflictividad sectorial”. Es decir: “analizando solo los conflictos de rama o empresa la educación representó el 59% de la conflictividad sectorial del mes y estas cifras son exclusivamente por lo ocurrido en el IAVA”, indicó sobre la tensión que comenzó desde que Secundaria pidió a los alumnos que cambien de lugar salón gremial para reabrir una puerta e instalar una rampa.
Como se anunció en un informe previo, la conflictividad durante el mes de abril “aumentó” y tiene que ver con que conflictos como el desatado en el Liceo IAVA “continúan activos”. El informe correspondiente a marzo ubicó a la educación como la segunda rama de más conflictividad laboral en el mes por los “paros en secundaria y UTU”.