El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) contará con 8.000 nuevos cupos en los Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF) este año, según adelantó su presidente, Pablo Abdala. Para el jerarca, este es uno de los elementos que a su criterio demuestra que el actual gobierno tiene como una de sus prioridades la asistencia y protección social.

“Estamos proyectando la apertura de más de 40 CAIF, 15 de ellos en Montevideo y el resto en otras localidades del país. Estamos actuando en base al plan elaborado por el gobierno, cuando se otorgó en 2021 un refuerzo presupuestal de US$ 50 millones por año para Mides e INAU”, señaló Abdala, en referencia al incremento presupuestal otorgado en la Rendición de Cuentas de ese año.

Es que la pobreza, y sobre todo la infantil -que de acuerdo a los últimos datos subió al 22,5%-, es una de las mayores preocupaciones del gobierno.

Esa última apuesta presupuestal, como recordó Abdala, apunta sobre todo a atender a la primera infancia (0 a 4 años), y tenía entre otras metas la creación de 17.000 nuevos cupos en los CAIF durante los años 2022, 2023 y 2024. El año pasado se llegó a 3.500 cupos, este año serán 8.000 y el resto están planificados para el año que viene.

Los CAIF forman parte del universo de instituciones del INAU que son de tiempo parcial, y actualmente hay unos 470 centros así funcionando.

Además de los CAIF que atienden a la primera infancia, INAU también atiende en la modalidad de tiempo parcial a la infancia (de 5 a 13 años) mediante los Clubes de niños. “Hasta ahora se abrieron 12 clubes de niños, además de ampliar cupos en los ya existentes. En los últimos dos años y medios, hay aproximadamente 1.000 cupos nuevos en esos clubes”.

Además de esa inversión, también hubo, según Abdala, una apuesta a para atender a ya mayores de 13 años, en Centros Juveniles /de 13 a 18 años). “Eran 118 cuando asumió este gobierno, y están en proceso 25 centros nuevos”. La mayor parte de la población atendida en esos tres niveles mencionados por Abdala proviene de sectores vulnerables, pero no solo. Aunque la mayoría de las veces se asocie al INAU a las situaciones más duras y extremas de pobreza y desprotección, esa imagen no es completa.

“Hay toda otra parte que tiene que ver con la promoción de derechos, con procesos socioeducativos. INAU cumple funciones que van más allá de la tutela del Estado, sino también de colaboración con la educación formal, complementarla. Por eso coordinamos mucho con ANEP”.

Es, añade Abdala, un ámbito muy grande, de decenas de miles de niños donde las realidades son muy diversas y donde hay tanto niños de contextos socioeconómicos críticos, como también de situaciones menos expuestas a las penurias de la pobreza y la exclusión.

En la gestión que se realiza para implementar los objetivos trazados, la relación con los representantes de la oposición en los órganos de dirección del INAU ha sido, según Abdala, satisfactoria.

De acuerdo al político blanco, la representante del Frente Amplio Natalia Argenzio ha hecho “muy buenos aportes” y no solo ha acompañado muchas de las medidas decididas por la dirección, sino también contribuido con ideas que fueron aceptadas y serán puestas en marcha. “Todo lo referente a los CAIF ha sido acompañado, pero también hemos tomado una propuesta de ella, como la incorporación de 112 técnicos para que trabajen en 56 duplas de psicólogos y asistentes sociales y lo hagan en el territorio con aquellas familias que ya están en contacto con los CAIF o que debieran incorporarse a ellos. Nos pasa que con familias de contextos más complejos, y que más necesitarían de los CAIF, no están yendo”, cerró.