SALUD

Por su fuerte sabor no todos disfrutan de comer apio, pero esta planta ofrece una gran variedad de nutriente.

Además, también puede contribuir a la pérdida de peso. Entre sus  ventajas, está la posibilidad de aprovecharlo de muchas maneras: si no te gusta al natural, lo podés consumir como licuado, en sopas y cremas  y gozar de todas sus propiedades.

Comencemos con los beneficios de comer apio. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), esta planta es rica en agua, vitaminas A, B, C y K, ácido fólico, fibra y potasio. 

Por otra parte, investigadores de la Universidad de Chicago descubrieron que el apio contiene un químico capaz de reducir los niveles de colesterol dañino y la presión arterial.

También ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares ya que, según la Fundación AARP, tiene un alto contenido de apigenina, un flavonoide natural con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que contribuye a evitar la formación de la placa de ateroma, que provoca oclusión de las arterias e infartos. 

Así, el jugo de apio neutraliza el efecto de los radicales libres, responsables del estrés oxidativo que daña las células. Además, contribuye a reducir la tensión arterial, lo que favorece la salud cardiovascular.

Además, tiene la capacidad de inhibir los efectos de una enzima llamada xantina oxidasa, responsable de la producción de ácido úrico, que provoca inflamación de las articulaciones en las personas que sufren de gota. De hecho, según estudios, el extracto de hojas y semillas de apio reduce significativamente los niveles de ácido úrico en sangre.

Tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que puede ayudar en el tratamiento de la artritis, mientras que, de acuerdo con Clínica Bíblica, facilita el funcionamiento de los riñones y es un excelente depurativo porque elimina sustancias de desecho con la orina. Los diabéticos pueden comerlo sin problemas pues posee características antibacterianas y ayuda en la purificación de la sangre.

Finalmente su efecto antioxidante contribuye al cuidado de la salud cerebral. Un estudio realizado en Tailandia reveló que el extracto de apio mejoró problemas de comportamiento, disminuyó el estrés oxidativo y redujo la enzima cerebral, monoamino oxidasa (MAO), que impide la liberación de neurotransmisores para el bienestar mental.

El  apio ofrece nutrientes beneficiosos para la salud en general, pero lo que no todos saben es que también puede ser un gran aliado para perder peso. 

Según datos de la SADER, debido a que el apio está compuesto en gran parte por agua y es rico en fibra, favorece la pérdida de peso y reduce el apetito. Y no solo eso. Gracias a la gran cantidad de fibra que contiene ayuda a regular los movimientos intestinales y así evitar el estreñimiento.

Otra de las razones por las que el apio es bueno para bajar de peso es que contiene un 95% de agua, cero grasas y mucha energía. Asimismo, es un potente diurético natural que evita la retención de líquidos.

Para ver resultados, lo mejor es comerlo crudo y masticarlo bien, su abundancia en fibra te proporcionará sensación de saciedad, con un bajísimo valor calórico. No obstante vale la pena destacar que no verás beneficios a menos que sigas una dieta saludable y realices ejercicios. 

El apio es muy versátil y puede disfrutarse de diversas maneras. Sin embargo, algunas investigaciones indican que su presentación en jugo es una gran opción.

El jugo de apio tiene mayor concentración de las sustancias beneficiosas para nuestra salud. Aunque si lo que estás buscando es bajar de peso, lo mejor es comer el tallo de apio crudo, incluso puede ser tu elección entre comidas, o simplemente disfrutarlo como botana con tu aderezo favorito, aunque ten cuidado pues eso le sumará calorías.