CON LOS HIJOS

Ante su creciente patrimonio y éxito empresarial, miles de personas alrededor del mundo toman a  Elon Musk como una inspiración para sus proyectos personales. Por eso, la pregunta sobre cómo alcanzó su notoriedad profesional, es el punto de partida para aquellos empresarios que apenas inician su carrera.

La respuesta quizá ya la dio Maye Musk, madre del empresario, quien en uno de sus artículos escritos para la cadena ‘CNBC’, relató cuales han sido las pautas que, para ella, llevaron a sus hijos al éxito que tienen actualmente. 

“La gente a menudo me pregunta cómo crié a niños tan exitosos. Les digo que lo hice enseñándoles sobre el trabajo duro y dejándoles seguir sus intereses”, mencionó en su columna.

Maye Musk se casó con Erriol Musk en Sudáfrica. Concibieron a tres hijos: Elon, Kimbal y Tosca, en un matrimonio que no duró mucho, por lo que su separación dejó a la familia en una difícil situación económica que, según relatan algunos medios especializados, fue acarreada casi en su totalidad por Maye. 

Siendo una madre soltera de 31 años, con tres hijos a cargo, Maye tenía que trabajar tiempo completo para darles techo y comida a sus retoños, algo que que jamás le molestó o le causó remordimiento porque, de no ser así, sus hijos no hubieran llegado a ser lo que son.

“Mis padres nos trataron como adultos en los que se podía confiar, y su influencia es evidente en la forma en que crié a mis hijos. Desde muy joven, ellos me ayudaron con mi negocio de nutrición”, explicó Maye.

“Tosca iba a mi oficina y escribía cartas a los médicos en un procesador de textos. Elon fue muy bueno ayudándome a explicarme las funciones del procesador de textos. Kimbal también fue de ayuda”, agregó. 

Si bien resalta que no se deben poner en trabajos rutinarios y exigentes, sí hay que enseñarles a beneficiarse del esfuerzo entregado con cada segundo de trabajo realizado. En ese sentido, sus hijos, según menciona, pudieron adquirir una cultura laboral impulsada por su ejemplo.

“Mis hijos se beneficiaron porque me vieron trabajar duro solo para poner un techo sobre nuestras cabezas, ponernos comida en el estómago y comprar ropa de segunda mano”, apuntó.

La nutricionista, de 73 años, dice que jamás les regañó o los obligó a enfocarse en trabajos y carreras consideradas ‘rentables’. Todo lo que ellos decidieron hacer con sus vidas, fue impulsado y motivado por ella. 

“Les enseñé la importancia de trabajar duro y hacer cosas buenas. No los traté como bebés ni los regañaba. Nunca les dije qué estudiar. No revisé sus deberes; esa era su responsabilidad”, explicó.

“A medida que crecían, seguían asumiendo la responsabilidad de su propio futuro a través de las decisiones que tomaban. Tosca eligió su propia escuela secundaria. Todos solicitaron a las universidades de su elección y completaron sus solicitudes de becas y préstamos estudiantiles”, agregó. 

Maye Musk resalta la importancia de no ser un padre sobreprotector que pone todo al alcance de la mano, pues los niños no se benefician de esos actos al ser considerarlos un tipo de obstáculo para formar personas enfocadas. Con esto, cuando los niños estén a punto de dar el salto a la independencia no se desesperan con los problemas que conlleva ser una persona adulta y responsable de sus propios actos. 

“Cuando fueron a la universidad, vivían en condiciones bastante malas: colchón en el suelo, seis compañeros de piso o una casa en ruinas. Pero les pareció bien. Si tus hijos no están acostumbrados a los lujos, sobreviven bien. Una vez que esté seguro de que sus hijos están en situaciones seguras, deje que cuiden de sí mismos”, concluyó.

Hoy sus tres hijos son exitosos en sus áreas: Elon es uno de los empresarios más ricos del mundo, Kimbal tiene una cadena de restaurantes dirigida a llevar comida directamente del campo a la mesa y Tosca, la menor, está dirige su propia compañía de entretenimiento, la cual ya ha realizado películas importantes.