HOGAR

No existe una receta infalible para que las plantas no se mueran. El secreto está en observarlas y entender sus necesidades de a poco. Pero el mayor problema para muchas personas que aman las plantas es la falta de tiempo y de costumbre.

Si te estas iniciando en la jardinería, estas especies no te defraudarán, porque son capaces de soportar todos tus errores de principiante. Son plantas que requieren poco riego ya que la clave de su éxito consiste, justamente, en dejarlas libres.

Un árbol que se adapta perfectamente a la vida en interior y que es generoso con los despistes. Es más, le gusta que se le seque la superficie del sustrato entre riegos con lo que no requiere que estés demasiado pendiente.
Conviene ubicarlo en una zona luminosa pero sin luz directa, porque sino sus hojas se pueden poner pálidas. 

Es probable que el ficus pierda hojas cuando está recién instalado. No hay que moverlo, simplemente esperar a que se adapte y no regarlo en exceso.

Una palmera que le dará un estilo tropical a tus ambientes. Te conviene ubicarla en un lugar donde reciba luz indirecta y también se adapta a patios si está al reparo de las heladas. Si las puntas de las hojas se secan, se pueden recortar con una tijera sin necesidad de cortar la hoja entera.

Es una palmera resistente. Y, si bien se adapta a ambientes con poca luz, va crecer mejor si la ubicas en un lugar luminoso de la casa. Para que soporten mejor la vida interior, los especialistas recomiendan colocarlas afuera, en un ambiente a media sombra, donde no sufra las heladas, durante algunos períodos intermitentes. 

Es una planta poco exigente y fácil de cultivar, siempre y cuando se la riegue poco. El problema más común es la podredumbre del cuello debido a un exceso de agua. En ese caso, toda la planta se marchita. Otra ventaja, es que lo podés reproducir fácilmente.

Se adaptan muy bien al interior y son fáciles de reproducir. Sus raíces aéreas les permiten adherirse a superficies o tutores fácilmente y, también enraizar. Hay que cuidarlas del ataque de la cochinilla algodonosa, revisando tallos y hojas.