La oferta de entretenimiento infantil en Uruguay suma un nuevo protagonista con Jump Club, un proyecto que contará con un parque de trampolines y otros servicios, tras una inversión superior a los US$ 1,5 millones.

El emprendimiento se integrará al complejo del club deportivo Boss Padel, fundado hace tres años en Paso Carrasco, que también atraviesa una etapa de expansión de sus instalaciones.

El parque infantil ocupará un área de 1.500 metros cuadrados (m2), la mitad de la superficie total de 3.000 m2 que abarcará Jump Club. Allí también se brindarán diferentes servicios para niños, adolescentes y adultos.

Los trampolines del parque provienen de la empresa eslovena Akrobat, especialista en el sector con instalaciones en Europa, EE.UU. y Asia. La apertura en Carrasco significará la primera incursión en Sudamérica de la marca, ahora representada en forma exclusiva en la región por los socios de Jump Club.

«Este es el único parque infantil europeo (en Uruguay)», remarcó Pablo Sciarra, quien impulsa el proyecto junto a Joaquín Pérez y Gonzalo Pereira. Los juegos de Akrobat, agregó el empresario, son de última generación y cuentan con todas las certificaciones europeas de seguridad.

Según detallaron los socios, el parque contará con trampolines de distintos niveles de dificultad, un Ninja Course (circuito con obstáculos), zona de parkour, paredes de escalar, canchas de fútbol y básquetbol y un área exclusiva de 200 m2 para el entretenimiento de niños de hasta 5 años.

En la otra mitad del complejo, Jump Club ofrecerá servicios como recepción, baños, vestuarios y salones de cumpleaños (se podrán celebrar hasta cinco festejos en simultáneo), dijo Pereira.

El menú se completa con un gimnasio de la cadena argentina Bigg y la cafetería Dilema.

Por otra parte, Sciarra adelantó que tanto Boss Padel como Jump Club desarrollarán acciones dirigidas a escuelas, jardines de infantes y comedores de la zona, con el objetivo de acercar estas propuestas a la comunidad.

La obra del parque infantil, que se inaugurará en mayo, contribuirá a brindar una propuesta integral en esa zona geográfica, señalaron los empresarios.

«Lo que estamos buscando es que sea un lugar para toda la familia y para todas las edades, donde básicamente (las personas) puedan hacer deporte, divertirse y entretenerse en un lugar a mano, seguro, con un estacionamiento muy amplio y al que se puede llegar de diferentes maneras», explicó Sciarra. «Hemos visto que cuando se ofrecen productos de calidad y bien pensados, la gente ve que hay inversión y propuestas superadoras, el público en Uruguay responde», analizó.

Foto: Francisco Flores

En paralelo, Boss Padel avanza con una nueva expansión, ya que invirtió US$ 500.000 para crecer de 10 a 14 canchas cerradas en su sede de Paso Carrasco.

«Creemos que hay un público con buen poder adquisitivo que le gusta hacer deporte y encontró acá un lugar tanto para practicar deporte como para hacer vida social», comentó Pérez sobre el atractivo que tiene la marca. «La ubicación y la calidad del club hacen que el público se arrime» desde zonas como Carrasco, Ciudad de la Costa, Pocitos y Punta Carretas, destacó.

El ambiente que se genera en el club, así como sus modernas instalaciones -con canchas techadas y equipadas con iluminación y tecnología de avanzada-, son los atributos que más valoran los clientes, aseguró Sciarra.

Pérez, en tanto, recordó que el emprendimiento nació hace tres años en pleno resurgimiento del pádel a nivel mundial.

«Vimos la oportunidad de entrar (al rubro) y nos pareció interesante. Empezamos con las primeras cuatro canchas en Carrasco, funcionaron muy bien y enseguida tuvimos la posibilidad de ampliar y llegar a 10. Además, abrimos en Punta del Este con cuatro canchas cerradas y en el Club Hípico de Solymar, donde instalamos cinco pistas cerradas», relató.

«Hoy es el club (de pádel) más grande de Uruguay y uno de los más grandes de Sudamérica», resumió Pereira.

La presencia de la marca será más importante aún de la mano de nuevas aperturas. Las zonas que ya están siendo analizadas con ese objetivo son Pocitos, Punta Carretas y Parque Batlle. A su vez, «si todo sale bien» con el primer Jump Club, tras su inauguración en mayo, el plan es replicar el modelo de negocio en otros barrios de Montevideo como Pocitos.