Publicidad

CARNAVAL

Debuts murgueros soñados: legado familiar, salir con ídolos de la niñez y asignaturas pendientes

Florencia Infante, Celina Pereyra, Jimena Vázquez y Petru Valensky cuentan cómo viven su primer carnaval a marcha camión, qué disfrutan de este género y dan su visión del concurso.

Compartir esta noticia
Florencia Infante, Jimena Vázquez, Celina Pereyra y Petru Valensky.
Florencia Infante, Jimena Vázquez, Celina Pereyra y Petru Valensky.
Fotos: Darwin Borrelli y Juan Manuel Ramos.

Por Mariel Varela

Florencia Infante se siente inmersa en un loop infinito de intensidad y alegría. La gloria inició el 22 de marzo de 2022, cuando su unipersonal Yo soy la tormenta llegó por primera vez al Auditorio del Sodre, siguió con la presentación de su libro La fiesta de los nadie y continuó con la inesperada propuesta de sumarse al plantel de lujo que armó La Gran Muñeca (LGM). El magnífico círculo volverá empezar el 13 de abril cuando retorne con su show al Sodre y siga mostrando el libro. Define su presente como la cúspide, y aunque sabe que el éxito puede ser efímero, disfruta el momento con la ilusión de una niña.

“En 2020 todo era terror, pánico y muerte: falleció mi padre, se terminó el trabajo en Océano FM. Y después todo empezó a renacer en una dimensión insospechada de florecimiento”, confiesa a Revista Domingo antes de dormirse una siesta para recuperarse del ajetreo de los cinco tablados por noche.

Está fundida, le duele hasta el pelo, anhela dormir como nunca le había pasado, pero se pellizca todos los días porque está viviendo el sueño de su vida: ‘¿te das cuenta de lo que está pasando?’, se repite.

“Me siento muy honrada porque soy una gurisa de Sayago criada a puchero y Contrafarsa. Siento que represento a un montón de mujeres y niñas que quisimos salir en Contrafarsa, ser dirigidas por Pitufo Lombardo o cupletear con Marcel Keoroglian y era impensado. Y yo estoy ahí”, resume. Los que eran los ídolos de la infancia hoy son cracks para sus hijos (Manuel y Alfonsina) y para ella eso no tiene precio: “Siento que di vuelta la maquinita”, compara Florencia.

Florencia Infante junto a Pitufo Lombardo en La Gran Muñeca 2023.
Florencia Infante junto a Pitufo Lombardo en La Gran Muñeca 2023.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Es consciente de que el reto es inmenso. El primer día que hizo a la vecina en el club Tito Frioni fue a cancha llena, se trancó cantando el rap y se rindió frente todos: ‘perdonen, es mucha responsabilidad para mí’. Y la gente la aplaudió. “Siento la responsabilidad y sé que cuando salgo a cantar o a hacer la vecina dicen, ‘a ver’. Es uno de los desafíos artísticos más fuertes de mi vida”, asegura.

Está feliz y anonadada por la respuesta del público femenino: “Siento una cosa de ‘nos estamos subiendo todas contigo’ que por momentos tengo que disimular porque lloraría todo el día”, dice. La Muñeca se armó para ganar, es cierto, pero en la interna no hay mayor expectativa, según ella. “¿Quién me saca de mi memoria que salí con Pitufo, Marcel y Lolito (Iribarne)? Hay cosas que me llevo en el corazón y no van a quedar anotadas en Daecpu”, confiesa.

“Joyita”

Petru Valensky estaba con el cuerpo y el alma en Esperando la carroza cuando lo llamaron para proponerle que se sumara a Nos obligan a salir. Pidió un tiempo para pensarlo y cada noche, previo a la función, Jimena Vázquez, compañera de esa obra y ahora también en la murga, le insistía para que aceptara. Y así fue: volvió al carnaval después de una década (2012 había sido su último año con parodistas Los Muchachos) y está chocho.

“Es un grupo extraordinario, lindo desde lo profesional hasta lo humano. Soy el primero en llegar y el último en irme”, cuenta a Revista Domingo quien no piensa en términos del concurso, sino que disfruta el carnaval desde el arte. Esta murga, según el actor, es una “joyita”. “Es un musical para ponerlo en un teatro todo el año”.

No sabe si esta será su única vez en una murga pero se lleva de esta experiencia el amor del público. “Todas las actividades que he hecho (cine, radio, TV, teatro) te dan fama, pero el carnaval te da una popularidad impresionante y gente de todas las edades me lo demuestra todos los días”, afirma.

Deudas artísticas

Jimena Vázquez tenía todo encaminado para irse de vacaciones en febrero por primera vez en muchos años, pero una llamada alteró sus planes. Cuando se disolvió aquel viejo y exitoso grupo de humoristas Cyranos (tricampeón), sus componentes quedaron desperdigados por distintos conjuntos de carnaval y ella se probó en Los Muchachos, para seguir cerquita de la fiesta de Momo.

“Tuve esa experiencia maravillosa, pero sentía que había cumplido, y había decidido dar un paso al costado. Dije, ‘quizás sea un momento para descansar de carnaval’”, revela a Domingo. Tenía un pie en la playa cuando la convocaron de Nos obligan a salir, y la propuesta la cautivó tanto que no pudo hacer más que desarmar todo y aceptar.

“Estoy cumpliendo el sueño de debutar en esta categoría que es una de las que más llegada tiene a nivel popular dentro del carnaval, y además compartiendo con monstruos. Como espectadora era fan del Zurdo Bessio, Emiliano Muñoz y Diego Berardi, y hoy estoy ahí arriba con ellos. Petru es un caso aparte, no parás de aprender, de divertirte y reírte”, cuenta Jimena a Domingo.

El amor por la marcha camión data de viejas épocas. Su tío, Amílcar Duarte, salía en Diablos Verdes y se recuerda conmovida y maravillada en esos ensayos a los que asistía con sus padres y su tía. “Siempre me atrapó y de chica estuve ahí sabiendo lo que era una murga, sin entender mucho. Veía a unos señores grandes cantar, maquillados”, dice.

Por eso, cuando hoy hace el ejercicio de rebobinar hacia esa época en que miraba a los murguistas con fascinación, responde que su mayor goce en este carnaval es “el simple y grandísimo hecho de estar haciendo murga”. Y no descarta seguir en el género si los exCyranos no se rearman.

“Con esa ex barra de Cyranos tenemos siempre el deseo de volver a juntarnos y sacar nuestro conjunto. Está eso como algo pendiente, pero si no llega a suceder seguiremos en murga”, confirma.

Legado

Celina Pereyra en el tablado del Velódromo Municipal cantando junto a Doña Bastarda.
Celina Pereyra en el tablado del Velódromo Municipal cantando junto a Doña Bastarda.
Foto: Darwin Borrelli.

El domingo 29 de enero no fue un día más para Celina Pereyra. El Teatro de Verano nunca le fue ajeno: su familia tuvo abono muchos años, y ella solía ir a ver a Doña Bastarda para acompañar a su hermano Juan Manuel y a Agarrate Catalina por su madre y su tío (Valeria y Carlos Tanco). Pero pasar de ser espectadora a protagonista en el escenario máximo del carnaval para debutar en murga con 19 años suponía una carga emocional y profesional alta.

Llegó bien temprano al complejo Sutel (local de ensayo de Doña Bastarda) y pasó la tarde entera hecha un manojo de nervios. Era tal su ansiedad que lo sentía como un estado corporal. Su familia se acercó al club a saludarla y ella estaba tan expectante que no podía quedarse quieta un segundo. Caminaba de un lado al otro y su cabeza no paraba de dar vueltas. Una vez en el Ramón Collazo, con el telón cerrado y frente al micrófono, respiró hondo y se concentró en pensar que todo iba a salir bien.

Esa primera rueda sintió alivio: “Me liberé de expectativas, presiones, estructuras; fue suelto y disfruto”, asegura.

Llegó a la Bastarda invitada por Camilo Abellá (director) e Imanol Sibes (cupletero). Se enteraron por su hermano que estudiaba comedia musical y a ella no le costó nada decir que sí. Sin embargo, su mayor temor estaba ligado a ser la única mujer en la murga: “Sentía todo eso de representar al género. El lugar de la mujer en la murga es muy poco y sentía que tenía que hacerlo bien y estar a la altura para afirmar que está bien que estemos acá”, confirma a Domingo.

Celina demostró con creces que está al nivel. Su formación le permitió hacer aportes en la puesta en escena que fueron muy bien recibidos por el equipo. Además, brilla en la canción que canta a dúo con Ricardo “Canario” Villalba, un lujo y un compromiso a la vez. “Para mí fue un honor. Él tiene todas para creérsela y ningunearnos, y en ningún momento se para desde ese lugar, al contrario, es recontra compañero. Es un placer humana y artísticamente”, asegura.

La infancia de Celina está asociada al carnaval: iba a los ensayos de la Catalina desde que tenía tres años y no recuerda un asado familiar en el que su padre Daniel Pereyra no le haya mostrado videos de su época en Falta y Resto.

“Papá está formando parte del proceso y me viene expresando lo bien que le hace que yo esté haciendo esto que para él es tan importante. Me imagino que debe de ser emocionante que tus hijos sigan con algo que te apasiona; traspasarles eso debe de ser una sensación re linda. Mi madre (Valeria Tanco) también está súper orgullosa. Me siento apoyada por mi familia”, comenta Celina.

Por estos días, lo que más disfruta de la fiesta es el contacto con el público. “Los niños son la cosa más linda del mundo, se creen toda la película y se te acercan con tanta ilusión que es lindo interactuar”, dice la murguista de Doña Bastarda. Y añade: “No me fijo mucho en el concurso porque también sé que es arbitrario y subjetivo. Me quedo con la reacción de la gente”.

Los ojos en la salud mental
Petru Valensky y Jimena Vázquez forman parte de la murga Nos obligan a salir.
Petru Valensky y Jimena Vázquez forman parte de la murga Nos obligan a salir.
Foto: Darwin Borrelli

Uno de los puntos altos del espectáculo 2023 de Nos obligan a salir se titula Estoy vacío y es la forma que el colectivo eligió para poner el tema de lasalud mental en el tapete. El proceso creativo del cuplé fue arduo: implicó, entre otras cosas, la reunión de los letristas con una psiquiatra. Jimena Vázquez cuenta a Domingo que su primer contacto con el texto fue difícil: “Arranqué a leer y dije, ‘no sé si puedo terminar entera diciendo esto’”, confiesa la protagonista del cuplé. Se planteó lograr equilibrio en el discurso y la interpretación para evitar caer en el panfleto.

“Fue una búsqueda de el hasta dónde: no hacer de más ni de menos para que nadie se sienta perturbado, sino buscar el punto justo para visibilizar la problemática”, se explaya. La respuesta del público en los tablados superó toda expectativa.

“El aplauso es impresionante, hay mucho agradecimiento por estar tocando el tema y Jige (Vázquez) lo hace extraordinario”, elogia Petru Valensky a su compañera. “Pasa de todo en los tablados, gente que arranca a aplaudir antes de que termine o me abrazan llorando. Han venido madres llorando a decirme, ‘tengo un hijo adolescente que está pasando por esa situación’ y nos agradecen”, comparte Jimena.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad