Respirar por la nariz: los beneficios comprobados por la ciencia para tu salud y bienestar diario

Redacción El País
Respirar por la nariz no solo mejora la oxigenación del cuerpo: también protege los pulmones, fortalece las defensas naturales y equilibra el sistema nervioso.

Sin embargo, muchas personas —tanto adultos como niños— desarrollan el hábito de respirar por la boca, especialmente durante el sueño o en momentos de estrés, lo que puede afectar su salud a largo plazo.

La nariz cumple una función esencial en la protección del sistema respiratorio. Sus vellos y mucosas retienen polvo, bacterias y partículas contaminantes antes de que lleguen a los pulmones. Además, el aire que pasa por ella se calienta y se humedece, lo que evita la irritación de las vías respiratorias y reduce el riesgo de infecciones.

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De acuerdo con National Geographic, “gracias a los cilios, la nariz actúa como un filtro natural, atrapando y eliminando partículas como polvo, polen, bacterias y virus antes de que estas lleguen a los pulmones, protegiendo así las vías respiratorias y reduciendo el riesgo de infecciones”.

Respirar por la nariz permite que el flujo de aire sea más lento y controlado, lo que facilita una mejor absorción de oxígeno y una eliminación equilibrada del dióxido de carbono. Este tipo de respiración también estimula la producción de óxido nítrico, una molécula que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos y mejora el transporte de oxígeno hacia el cerebro y el corazón.

Según los Hospitales Universitarios San Roque, un adulto respira unas 23.000 veces al día, inhalando entre 12.000 y 17.000 litros de aire. La nariz se encarga de calentar, humidificar y filtrar ese aire. Sin estas funciones, aumentan los riesgos de infecciones pulmonares, alergias respiratorias, faringitis crónica y ronquera, entre otros problemas.

1. Mejora el sueño y reduce los ronquidos.
Respirar por la boca durante la noche se asocia con apnea del sueño y despertares frecuentes. En cambio, mantener la respiración nasal ayuda a mantener las vías respiratorias despejadas y los niveles de oxígeno estables, favoreciendo un descanso más profundo.

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2. Fortalece las defensas naturales.
El aire que pasa por los senos paranasales estimula la producción de óxido nítrico, un compuesto con acción antimicrobiana. Este proceso ayuda a eliminar virus y bacterias, reforzando el sistema inmunológico frente a infecciones y alergias.

3. Reduce el estrés y equilibra las emociones.
La respiración nasal activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de inducir relajación. Inhalar por la nariz y exhalar lentamente puede disminuir la presión arterial y reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

4. Favorece el desarrollo facial en niños.
Respirar por la boca de manera habitual durante la infancia puede alterar el crecimiento de los huesos del rostro y afectar la mordida o la posición de la lengua. Promover la respiración nasal desde edades tempranas ayuda a un desarrollo facial adecuado y previene problemas del habla o del sueño.

Además, la respiración bucal reduce la producción de saliva, lo que facilita la proliferación de bacterias y aumenta el riesgo de caries, mal aliento y enfermedades de las encías. Mantener la respiración nasal favorece el equilibrio de la flora bucal y la salud oral en general.

Adoptar la respiración nasal puede tener efectos profundos sobre la salud física y mental. Incorporar ejercicios de respiración consciente, mantener una buena higiene nasal y realizar actividad física con regularidad son medidas sencillas que mejoran la oxigenación y fortalecen el bienestar general.

En base a El Universal/GDA