Fierreros Solidarios: los une el amor por los autos, ayudan a salvar vidas de niños y organizan donaciones

En plena pandemia, cuando el aislamiento marcaba el pulso de la vida diaria, nació una iniciativa que une la solidaridad y el amor por los autos. Se trata de Fierreros Solidarios, una asociación civil uruguaya que comenzó como una charla entre amigos y hoy es un motor de ayuda para quienes más lo necesitan; especialmente, los niños.

La historia comenzó un domingo cualquiera, en un almuerzo. El doctor Fernando Montero (“Monti”) y José Ignacio Marchese sentían la necesidad de formalizar la ayuda social que cada uno venía brindando por su cuenta. “Queríamos colaborar con CanastasUy —iniciativa solidaria de recolección de alimentos— y conjugar nuestro lado solidario con nuestra pasión en común: los autos”, contó Marchese. Poco después se sumó Nicolás Acosta, y no tardaron en organizar la primera caravana solidaria, que unió Montevideo con Punta del Este y convocó a unos 50 vehículos.

Enseguida se integró Federico González y continuaron realizando eventos en apoyo a CanastasUy. Pronto, decidieron seguir su propio camino, motivados por los "muchos pedidos de ayuda que llegaban". Hoy, Fierreros Solidarios prioriza causas vinculadas a la infancia.

Hoy, la asociación está compuesta por 12 miembros, entre ellos dos médicos que se encargan de evaluar cada caso que llega para determinar cómo se puede colaborar. Además, cuentan con un equipo dedicado a la comunicación y las redes sociales, y una comunidad activa que difunde, comparte y colabora para que cada evento tenga el mayor alcance posible.

“Siempre intenté ayudar donde podía, incluso antes de que existiera Fierreros”, comentó Marchese y recordó una caravana solidaria anterior a la creación de la asociación, reunieron 400 kilos de alimentos para un comedor en Montevideo. “Pudimos ver de primera mano lo lindo que es ayudar y conocimos gente maravillosa en el camino", agregó.

Detrás del proyecto está el impulso de llevar la camaradería del mundo del automovilismo, un deporte grupal, más allá de las pistas y encuentros de autos, y extenderla a personas que están atravesando momentos difíciles: "Que una actividad recreativa que nos convocaba tan seguido, tuviera además una función que trascendiera".

Fierreros Solidarios ha organizado múltiples iniciativas, como campañas del abrigo en invierno, colectas de juguetes para Navidad y el Día del Niño, y apoyos específicos en temas de salud. Uno de sus principios es no entregar dinero en efectivo; en cambio, asumen los costos de lo que cada situación requiera: materiales, insumos médicos, alimentos, ropa o juguetes.

Uno de su proyectos más recientes y ambiciosos es "El baúl solidario", una propuesta nacida en colaboración con la estación Ancap de Solanas. Se trata de un punto de recepción de donaciones para que, si alguien tiene ropa o juguetes para donar y no sabe adónde llevarlos, pueda acercarse a la estación y dejarlos allí. "El plan es replicar esto en todas las estaciones Ancap del país que quieran sumarse, por lo que podríamos lograr más de 200 baúles solidarios en Uruguay", señaló Marchese.

Uno de los casos más recientes que movilizó a la comunidad fue el de Santino, un niño que necesitaba una cirugía urgente. El pedido de ayuda llegó a Fierreros por un contacto cercano y coincidió con el estreno global de una película de Fórmula 1. La oportunidad fue perfecta: con el apoyo de Movie UY y Warner, organizaron una función solidaria a sala llena.

Pese al mal tiempo, la comunidad respondió con entusiasmo. La noche fue un éxito: hubo premios, risas, emoción y, sobre todo, solidaridad. Se logró reunir el monto faltante para la operación, un nuevo ejemplo de que con voluntad y trabajo en equipo, es posible cambiar realidades.

Aunque Fierreros Solidarios nació del mundo del automovilismo, su puerta está abierta para todos: "Todos aquellos que quieran acercarse son bienvenidos a hacerlo; de hecho, les pedimos que se arrimen. Cuantos más recursos tengamos, más podemos ayudar".

Por último, Marchese mencionó una frase de Madre Teresa de Calcuta, que guía sus acciones: "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota". En cada caravana, campaña, colecta o función solidaria, Fierreros demuestra que esa gota, cuando se comparte, puede convertirse en un océano de esperanza.