Cómo cuidar los labios, evitar la resequedad y reparar el daño de la piel con métodos sencillos

El frío, las pieles sensibles y el hábito de lamerse los labios aumentan el problema; la saliva, lejos de hidratar, actúa como irritante y puede causar dermatitis de contacto.

Labios, bálsamo labial
Mujer aplica bálsamo sobre sus labios.
Foto: Freepik.

Redacción El País
En los rituales de belleza y bienestar, los labios suelen ser los grandes olvidados. Sin embargo, su piel delicada necesita tanta atención como el resto del rostro para evitar molestias como resequedad, grietas o incluso lesiones más serias.

Especialistas en dermatología recuerdan que una hidratación adecuada no solo aporta confort, sino que también previene infecciones y complicaciones. Los bálsamos labiales cumplen esta función, pero su elección debe responder a las necesidades de cada persona: algunos buscan únicamente mantener la humedad, otros reparar daños visibles y, en ciertos casos, acompañar un tratamiento médico.

¿Por qué se resecan los labios?

La sequedad persistente, conocida como queilitis, suele estar asociada al clima, al contacto con ciertos alimentos o cosméticos, e incluso a la radiación solar. En el caso de la exposición repetida al sol, puede derivar en queilitis actínica, una condición precancerosa que incrementa el riesgo de cáncer de piel. El frío, las pieles sensibles y el hábito de lamerse los labios también aumentan el problema. La saliva, lejos de hidratar, actúa como irritante y puede causar dermatitis de contacto.

Labios resecos eme
Labios secos.
Foto: Archivo.

Cómo cuidar los labios

La recomendación básica es simple: evitar lamerse los labios y aplicar productos humectantes con regularidad. Ingredientes como la manteca de karité, el aceite de coco o la cera de abeja crean una barrera protectora, mientras que componentes como la glicerina o el ácido hialurónico ayudan a retener agua. Antioxidantes como la vitamina E o el aloe vera favorecen la reparación de la piel.

Cuando la resequedad es leve basta con un bálsamo sencillo, pero si aparecen fisuras, picazón o ardor, es necesario recurrir a fórmulas medicadas indicadas por un dermatólogo. Y si los síntomas persisten o se acompañan de lesiones dentro de la boca, la consulta profesional se vuelve indispensable para descartar infecciones u otras enfermedades.

El cuidado de los labios no es solo una cuestión estética: forma parte esencial de la salud de la piel y ayuda a prevenir complicaciones que van más allá de la apariencia.

En base a El Tiempo/GDA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar