Redacción El País
El interés por sumar recursos naturales al cuidado cotidiano de la salud viene en aumento, y muchas de esas opciones se encuentran a mano en la alacena. Entre ellas aparece el jengibre en polvo, conocido por su color, su aroma y su sabor particular, pero también por las investigaciones que apuntan a un posible rol en el control del azúcar en sangre y en el alivio de molestias en las articulaciones.
Esta especia, utilizada desde hace siglos en infusiones, caldos y platos tradicionales de distintas culturas, concentra compuestos bioactivos que han despertado la atención de la ciencia. Los gingeroles y shogaoles, presentes en su rizoma, son señalados como responsables de buena parte de sus efectos biológicos.
Efectos en la glucosa y en la inflamación
Estudios revisados por instituciones de referencia señalan que el consumo regular y moderado de jengibre en polvo podría colaborar en la regulación de la glucosa en sangre, un aspecto clave para personas con riesgo de diabetes tipo 2 o síndrome metabólico. En algunos ensayos clínicos se registraron descensos de hasta un 15% en los niveles de glucosa en quienes lo incorporaron de manera controlada durante varias semanas.
Otro punto de interés es su acción antiinflamatoria. En adultos con osteoartritis leve o moderada, se observó una disminución del dolor y de la rigidez articular, lo que lo convierte en una alternativa natural de acompañamiento para el cuidado del sistema osteoarticular.
Cómo incorporarlo a la dieta
El jengibre es fácil de sumar a la rutina diaria. Se puede añadir una pizca de polvo a tés o infusiones, integrarlo en jugos naturales, o usarlo en preparaciones saladas y dulces. Una infusión básica se prepara con media cucharadita de jengibre en polvo en una taza de agua caliente, que luego se deja reposar y se filtra antes de tomar.
Eso sí: conviene empezar con pequeñas cantidades, ya que en exceso puede causar malestar digestivo. La recomendación general es no superar las dosis habituales que indican las recetas tradicionales.
Precauciones y recomendaciones
Si bien el jengibre cuenta con un respaldo creciente en estudios, no sustituye tratamientos médicos para la diabetes ni para enfermedades articulares. Por eso, quienes están bajo medicación, las mujeres embarazadas o personas con condiciones específicas deberían consultar previamente con un profesional de la salud antes de incorporarlo de manera sostenida.
El potencial del jengibre reside en su integración equilibrada dentro de una alimentación variada. Disponible en mercados y tiendas naturales, sigue vigente tanto en la cocina como en el cuidado personal, convirtiéndose en un recurso valorado para quienes buscan sumar opciones naturales que acompañen la regulación glucémica y el bienestar articular.