La clorofila cumple un papel importante en las plantas, pero también contiene propiedades nutricionales que brindan beneficios para la salud humana. Contiene vitaminas A, B, C, E y K, aminoácidos, minerales y enzimas, y promueve la producción de vitamina D.
Otro de los beneficios que tiene la clorofila es que ayuda a cuidar el hígado, por lo que se convierte en una gran aliada a la hora de desintoxicar el cuerpo, eliminando los malos olores.
La clorofila no solo contribuye a asimilar mejor los nutrientes, sino que sus compuestos actúan como enzimas hepáticas que regulan la función de los hepatocitos. Debido a sus vitaminas B1, B6 y B12, favorecen la depuración y la desintoxicación del hígado.
La médica oncóloga jubilada de la Facultad de Medicina de Harvard, Ellen Kornmehl, explicó: “Los estudios han demostrado que la clorofila puede actuar bloqueando la absorción de carcinógenos potenciales como las nitrosaminas de las carnes procesadas. También pueden inhibir las agresiones genéticas y el estrés oxidativo”.
Un estudio realizado por la Universidad de Virginia, Estados Unidos, comprobó que en pacientes que sufren de hipertensión, los suplementos que tienen clorofila son de gran ayuda a la hora de reducir la presión arterial y el colesterol malo; también favorecen la cicatrización.
En este sentido, se ha visto que consumir vegetales o suplementos que contengan clorofila ayuda a que el hígado se mantenga sano y protegido. Para aprovechar los beneficios de la clorofila, es clave consumir verduras de hojas verdes o suplementos, siempre previa consulta con un experto en alimentación y salud. Algunos alimentos ricos en clorofila son:
- Apio.
- Acelgas.
- Puerro.
- Perejil.
- Brócoli.
- Espinacas.
- Espárragos.
- Pimientos.
- Alga Chlorella.
- Aceitunas verdes.
- Vegetales marinos.
- Coles de Bruselas.
- Guisantes verdes.
Wendys Pitre Ariza, El Tiempo/GDA