El Tiempo/GDA
Los horarios de las comidas son muy importantes para la salud. Específicamente, cuando se trata de la cena, es fundamental tener en cuenta la recomendación de los expertos, quienes subrayan la importancia de tener un espacio entre la última ingesta del día con la hora de descanso. Este tiempo evita complicaciones y ayuda a contrarrestar enfermedades, tales como la hipertensión y la diabetes.

Diego Fernández, jefe del servicio de endocrinología y nutrición de Vithas Xanit, explica:Llevar a cabo la recomendación de cenar temprano y esperar un tiempo prudencial antes de irse a descansar, puede ayudar significativamente a no ganar peso, controlar las enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad (diabetes e hipertensión)”.

El médico señaló que en diversas oportunidades se escucha que deben elegirse para la cena, alimentos ligeros y nutritivos para tener un sueño óptimo. También es primordial, la hora en la que decidimos hacer la última ingesta del día, este factor es importante para mejorar la salud de nuestro organismo.

Lo ideal es que la cena se realice tres horas antes de dormir. “Esta puede ser la clave para evitar muchos problemas digestivos y metabólicos”, apuntó Fernández.

Además de reducir la obesidad y prevenir distintas enfermedades, el médico aseguró que esta rutina alimenticia puede incidir positivamente en el cuerpo.

En primer lugar, puede mejorar la calidad del sueño, debido a que cenar temprano evitará que el organismo tenga que seguir trabajando para asimilar los alimentos mientras se duerme.

Además, alivia las molestias digestivas debido a que comer tarde puede ocasionar reflujo; hace que los ácidos del estómago se vuelvan mucho más activos después de ingerir los alimentos.

Otros beneficios de cenar temprano es que puede ayudar a los pacientes a disminuir los niveles de azúcar en la sangre y el riesgo de algunas enfermedades, como la diabetes, además de ayudar controlar el peso corporal.

Mónica Herrero, nutricionista de la Universidad de Zaragoza, puntualizó que las preparaciones deben ser ligeras y variadas, con componentes llenos de vegetales y proteínas de calidad, frutas, agua y fibra.

La especialista afirmó al medio de salud ‘Womens Health’, que no es recomendable una cena que resulte pesada y, por el contrario, enfatizó en la importancia de elegir para la última colación del día alimentos de fácil digestión, tales como ensaladas, cremas que frías o calientes, huevos, pescado o carnes blancas.

En cuanto a las porciones, los platos de la cena deben estar distribuidas de manera adecuada, y no debe caerse en el exceso. Lo más importante es que la elección de los alimentos sea proporcional, rica en nutrientes, baja en energía y macronutrientes únicos, y evitar sobre todo las grandes comidas mixtas en los horarios nocturnos.

Frente a cualquier duda con la alimentación, o si una persona presenta problemas al dormir, es importante consultar a un médico para revisar los hábitos alimenticios y las rutinas de sueño.