Redacción El País
Uno de los artistas fundamentales de la música rock, el estadounidense Bruce Springsteen, exalta en una de sus más famosas canciones (“Thunder Road”), el valor de haber aprendido a tocar un instrumento. En una parte de esa composición canta algo así como (muy torpemente traducido) “[Todo] Lo que tengo es esta guitarra, y he aprendido a hacerla hablar”.
Para él, haber aprendido a tocar un instrumento fue el primer paso hacia el reconocimiento del cual gozó posteriormente como artista.
Pero más allá de todo lo que pueda significar en términos de notoriedad o popularidad, aprender a tocar un instrumento tiene muchos beneficios para la salud mental —tanto en su faceta psicológica como neurológica— algo que ya hemos destacado en más de una oportunidad en esta sección.
Por ejemplo, más de un estudio ha concluido que dedicarse a tocar beneficia a la neuroplasticidad, o la condición por la cual un cerebro se mantiene relativamente sano y “joven”, con capacidad para incorporar nuevos aprendizajes.
Una investigación de la Universidad Northwestern en Estados Unidos mostró que los músicos tienen un mayor volumen de materia gris en el hipocampo (donde está entre otras cosas la memoria) y el cuerpo calloso (importante para la conexión entre ambos hemisferios del cerebro).
También se ha hallado que mejora la memoria y concentración. Aprender a descifrar las partituras, recordar melodías y coordinar las manos y/o pies ejercita la memoria a corto y largo plazo.
El aprendizaje de un instrumento también puede ser un aliado académico. Aprender que un ritmo se toca en 4/4, 3/4 o alguna otra medida involucra la profundización en el manejo de patrones y proporciones, lo cual refuerza habilidades lógicas. Ejemplo: alguien que aprende a tocar piano entiende de fracciones ya que tiene que aprender a dividir tiempos en compases (negra = 1/4, blanca = 1/2).
Para niños y niñas, además, un instrumento puede ser una vía hacia un proceso de socialización cuando empiecen a salir del nido familiar para moverse en el mundo. Quien sabe tocar puede sumarse a una agrupación musical, donde además de lo estrictamente técnico (o sea, desempeñarse con cierta soltura en el instrumento en cuestión) se aprende a trabajar en equipo y desarrollar habilidades sociales.
Por otra parte, también hay beneficios estrictamente físicos: saber tocar estimula el desarrollo de la motricidad fina, como sabe cualquiera que haya intentado replicar en una guitarra una línea melódica. O soplar en uno de esos endiabladamente chicos agujeros de una armónica para emular, por ejemplo, a Stevie Wonder, uno de los mejores armonicistas del mundo.
Y no hay instrumento “menor” o insignificante. Hay un video en Youtube en el cual la percusionista Sheila E. cuenta cómo fue que terminó grabando en una de las más famosas canciones de Michael Jackson, “Can’t Stop Til’ You Get Enough”. Según lo que ella relata en ese video, Jackson y su equipo querían “algo” que potenciara a la canción, sin saber exactamente qué. Sheila E. llenó dos botellas con distintas cantidades de agua para obtener diferentes tonos e improvisó un patrón rítmico. Cuando Jackson y el productor Quincy Jones escucharon ese patrón rítmico, supieron que eso era el “algo” que estaban buscando.
La colección que El País ya puso a la venta a partir del 10 de abril abarca diez instrumentos de madera (con partes de acero o plástico en los casos de que sea necesario): tambor, xilofón, flauta, maracas, pandereta, castañuelas, campanas, cascabel, armónica y toc toc.
Como se puede apreciar, hay de todo un poco: instrumentos melódicos (flauta o armónica), percusivos (tambor, castañuelas) o que unen tanto melodía como percusión (xilofón).
Cada instrumento sale a la venta cada quince días y como ya se ha dicho, la venta comenzó el 10 con tambor primero y xilofón después (el jueves 24). El próximo instrumento, la flauta, sale el 8 de mayo, y la colección se va a ir completando quincenalmente, con el 14 de agosto como última fecha.
Cada instrumento viene acompañado de un fascículo de 16 páginas impresas a todo color, y un precio de $350, sin necesidad de contar con un cupón u otra adición. Se puede adquirir por piezas o íntegramente, y socios del Club El País un tienen un descuento de 20% si compran la colección entera. Se puede consultar vía web para más detalles o llamando al 2900 4141.