Alejandro Corchs: cómo encontrar el sentido de la vida y atravesar estos “tiempos urgentes” de la mejor forma

Para el hombre medicina y terapeuta en tanatología Alejandro Corchs, la vida —esta “experiencia humana”— es una aventura; una en la que cada uno puede descubrir para qué nació, para qué llegó el dolor, para qué está en “esta vivencia tan turbulenta y maravillosa a la vez”. Ese para qué trae sanación, inspiración y transformación. En otras palabras, brinda ganas de vivir.

Corchs comparte su historia de vida y sus aprendizajes en libros como Yo me perdoné, La unión de la familia y Viaje al corazón. Cada uno recorre un camino único, pero todos atraviesan temas universales: la evolución humana, la transformación del dolor en amor, el sentido de la vida y la congruencia, es decir, sentir, pensar y actuar en una misma línea. El autor habló acerca de estos tópicos, que a partir de setiembre se consiguen con El País en una sola colección: Alejandro Corchs 2025: 13 libros que curan, inspiran y transforman.

— Más allá de las épocas y los contextos, estos temas —el sentido de la vida, el dolor, el amor, etcétera— nos siguen interpelando. ¿Por qué?
— Porque todos los que tenemos ombligo nos vamos a morir, y en nuestra cultura negamos eso. También porque no sabemos para qué nacimos y cuál es el sentido de nuestra experiencia humana, entonces vivimos sin sentido y eso nos genera grandes niveles de angustia y desequilibrios mentales y emocionales. La propuesta, justamente, es empezar desde los cimientos, ver cuál es el sentido del ser humano y amigarnos con esto que llamamos muerte —que prefiero llamar la reina de las transformaciones— para tener una vida con sentido, una que haya valido las risas y los esfuerzos.

— ¿Por qué se refiere a la muerte como ‘la reina de las transformaciones’?
— Porque, para mí, el día de nuestra muerte es el gran estreno de nuestra propia obra de teatro. Ese día se levanta el telón, las luces nos enfocan y vemos si estamos como decimos que estamos… Es la reina de las transformaciones, pero no es la única transformación que tenemos a lo largo de la vida. Hay un montón de ensayos previos a ese gran estreno; vivimos muchos momentos de cierre. De hecho, la vida es la escuela del cambio. Aunque uno no haga nada, la vida cambia y cierra. Y no todos los cierres y las pequeñas muertes son malas: uno cierra el preescolar y empieza la escuela, cierra la escuela y empieza el secundario, cierra su etapa de estudiante y se recibe, cierra su etapa de soltero y se casa.

Al no atrevernos a mirar a la muerte cara a cara, que es la mayor de nuestras transformaciones, generamos duelos enfermos, patológicos. No nos damos espacios para llorar lo que fue; para llorar, incluso, cierres que son de alegría, como recibirse, pero que también tiene otro lado, como terminar la vida de estudiante y salir a algo nuevo.

El miedo más natural es el miedo a la muerte. Pero, al no hablar de él y esconderlo, generamos algo peor, que es una fobia a la muerte. Y en la tanatología —disciplina que integra la muerte como un evento natural de la vida— se dice que morimos como vivimos y vivimos como morimos, es decir, cuanto más uno mire a la muerte, más ganas de vivir tendrá, más comprenderá cuál es el regalo de estar aquí. Mirar a la muerte aporta entusiasmo, alegría, ayuda a cerrar ciclos.

Foto: Archivo El País.

— ¿Cómo es que los libros de esta colección nos ayudan a mirar a la muerte y vivir con entusiasmo?
— Nuestra cultura ha sido prácticamente vaciada de los rituales. Pasamos etapas acumulando cosas sin entender muy bien cuál es el desafío de lo nuevo. La idea con los libros es brindar herramientas para que las personas puedan reconocer sus desafíos y nutrir a su conciencia desde el intelecto, pero también desde el corazón, con experiencias reales, con parte de mi historia de vida, con reconocer qué es el perdón y a quién estamos condenando cuando nos quedamos con el resentimiento. Son herramientas que nos permiten atravesar estos tiempos tan urgentes de la mejor manera, porque estamos con un enorme potencial en este momento para despertar a otra manera de vivir.

— La palabra ‘espiritualidad’ está muy presente en el contenido que comparte. ¿Cómo entiende este concepto y cómo podemos separarlo de la idea de religión que, a veces, genera cierto distanciamiento?
— Espiritualidad es hacerse cargo de las decisiones. Es ser un adulto responsable; aceptar que uno eligió lo que eligió. La peor pandemia que tenemos en nuestra cultura es la de seres humanos que se sienten víctimas y no asumen que viven la vida en consecuencia de sus elecciones. Ya lo dijo un sacerdote jesuita y también lo repitió Deepak Chopra: somos un ser espiritual haciendo una experiencia humana.

La espiritualidad es cada mañana, cada tarde, cada noche del cotidiano. No tiene que ver con algo místico fuera de esta dimensión, sino con cómo uno vive aquí y ahora, si su vida tiene sentido, si abrió los ojos, si está feliz porque está vivo o si sigue barriendo para abajo de la alfombra, deprimido o con falta de entusiasmo. La espiritualidad es lo que uno hace para ser congruente, para sentir, pensar y actuar de la misma manera. Es algo que puede vivirse en cualquier religión; incluso, hay muchas que están totalmente vacías de sentido y hay personas ateas que están totalmente comprometidas con su vida y su alegría. Y el mejor regalo que uno puede darle al resto de los seres vivos es encontrar el sentido en su vida, porque después irradia eso sin importar la religión, el dogma o la línea científica. Alguien con sentido es una hermosa gotita en un océano que empieza a irradiar amor.

Foto: Archivo El País.

— En cuanto a su experiencia como autor, ¿qué libro significó una mayor transformación?
— Sin duda el primero, que es El camino del puma. Fue mi mayor transformación porque fue cuando, de cierto modo, me recibí de escritor. Tomé la decisión de romper el silencio como hijo de desaparecidos, contar mi historia, transmitir lo que encontré por medio del chamanismo y los caminos nativos americanos y hablar del perdón como una manera de vivir, no por buena voluntad, sino por la liberación del dolor y para ayudar a las futuras generaciones a vivir con más amor y más conciencia. El camino del puma fue hacer consciente mi testimonio de vida, sin querer convencer a nadie de que esa era la verdad, pero dejando una herramienta para que los buscadores curiosos supieran que cada dolor que nos ocurre en la vida tiene un para qué y ese para qué está deseando encontrarnos.

Más adelante, salió otro libro autobiográfico, que es La unión de la familia, y las personas empezaron a preguntarme cómo podían hacer ellos mismos el camino indígena. Ahí me di cuenta de que hay una diferencia entre autoayuda y autoconocimiento; este último no da recetas, no te subestima, parte de la base de que cada uno es un ser libre. Es en esa libertad y junto a los otros libros de autoconocimiento que ofrezco mapas internos para que cada uno pueda descubrirse y reencontrarse.

— ¿Qué libro de la colección es uno de esos títulos que uno puede leer una y otra vez?
— Depende el motivo… Trece preguntas a la muerte da muchas ganas de vivir y ayuda en los duelos y los momentos difíciles, pero Yo me perdoné enseña a lidiar con el dolor y la realidad de modo permanente. Es una clase acerca del manejo del dolor, la resiliencia y los estados de conciencia. Y el que es muy amado por los jóvenes es Trece preguntas al amor.

La intención en cada libro es generar ritos de pasaje y experiencias amorosas y de intimidad con el lector para que éste pueda nutrir a su corazón, caminar a su ritmo y aprender a vivir aquí, en la escuela del cambio, empezando por dentro y luego con las relaciones. No son libros de teoría, sino que cuentan mis vivencias y conocimientos y están puestos desde un lugar de un amigo que se sienta a compartir su viaje para que uno también se anime a buscar un viaje propio, que tenga sentido y sea maravilloso.

Los libros de la colección Alejandro Corchs 2025: 13 libros que curan, inspiran y transforman, pueden obtenerse a un precio de $ 270 por tomo. También puede comprarse la colección completa en www.coleccionables.elpais.com.uy con un 20% de descuento para socios de Club El País.