Karen Dahiana Lopez Castañeda, El Tiempo/GDA
A principios de la semana pasada, Taiwán enfrentó el terremoto más fuerte de los últimos 25 años: con una magnitud de 7,4, provocó la muerte de 13 personas y más de 900 resultaron heridas. Cientos de edificaciones se derrumbaron y muchas personas quedaron atrapadas bajo los escombros.

Los cuerpos de rescate actuaron de inmediato para auxiliar a los civiles y, entre los rescatistas, se encuentran varios perros, que han sido entrenados para esta clase de eventualidades.

A través de la Agencia Central de Noticias oficial de Taiwán (CNA), se conoció la historia de un can llamado Roger, que ha tenido un papel fundamental en los eventos salvavidas.

Según contó Chen Chih-san, capitán de la unidad de perros de rescate del Departamento de Bomberos de Kaohsiung, recibieron a Roger cuando tenía un año, pues no contaba con el perfil requerido para trabajar en la Policía Antinarcóticos.

El perro nació en un centro de entrenamiento y desde temprana edad demostró ser muy juguetón y distraído lo que impedía que acatara órdenes de los preparadores. Por esto, fue trasladado al Departamento de Bomberos, en donde su personalidad encajaba perfectamente, aseguró Chih-san.

Roger, de ocho años, es considerado un veterano del rescate, en el 2022 fue certificado por la Organización Internacional de Perros de Rescate, además, ha participado en siete operaciones como el terremoto de Taiwán de 2019. Ahora, el equipo de rescatistas del Departamento de Bomberos de Kaohsiung, en el que Roger está incluido, recibió un reconocimiento por su preparación y rápida reacción ante la catástrofe.

Este animal se jubilará pronto, pues los perros rescatistas terminan su labor de salvar vidas a los nueve años y son enviados a un hogar.