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"Este es un proyecto personal en honor a las tapas de The New Yorker Magazine y a mi querida ciudad, Montevideo”. Así presenta Alfonso Rosso (33 años) a La Rambla, la ilustración del ciclista y su pequeño hijo por la rambla capitalina que inaugura la serie El Montevideano.

Su idea sigue lo que ya se ha hecho en otras ciudades como Barcelona, París o Tokio intentando emular lo que identifica a The New Yorker, “una revista icónica dentro del ámbito de la ilustración porque siempre sus portadas fueron ilustradas”, destaca Alfonso en diálogo con el diario El País.

El ilustrador tiene pensado realizar una pieza por cada mes del año buscando mostrar distintos momentos típicos de Montevideo y su gente.

“Tengo bastante pensado qué va a ser cada una. Una noche que salí a andar en bici estuve pensando y las tengo bastante diagramadas. No tengo un tiempo estipulado para hacerlas, las quiero hacer a mi ritmo, las iré mechando según los otros trabajos que me vayan saliendo”, explica quien actualmente está enteramente dedicado a la ilustración.

Recibido de diseñador industrial, hace unos 10 años que decidió dedicarse por completo a ser ilustrador. Su formación en la materia es bastante autodidacta; realizó varios cursos online y en 2015 le sumó un posgrado en Barcelona.

Siempre trabajó freelance, salvo los últimos cinco años que estuvo trabajando para una empresa de videojuegos.

“Estaba más enfocado en un horario laboral normal y solo hacía algunas cositas por fuera. Como dejé la empresa quería actualizar mi portfolio con trabajos nuevos, más que nada para mostrarme. Ahí fue que surgió lo de El Montevideano”, señala. Lo que nunca imaginó fue la repercusión que tendría esta iniciativa.

“Me han escrito de todos lados. Lo subí a Instagram y LinkedIn y la verdad que fue impresionante, lo han visto más de 150 mil personas. No tenía casi seguidores y ahora me empezó a agregar gente por todas las redes sociales. No era esa mi intención, sino mostrar mi trabajo y lo estoy logrando”, cuenta entusiasmado.

Muchos le sugieren que siga con otras ciudades y otros le consultan por el precio de la ilustración porque se la quieren comprar.

“Me escriben uruguayos que están fuera del país y quieren la portada para imprimirla o imprentas que me ofrecen imprimirla con ellos. La verdad es una repercusión relinda”, apunta.

Hasta el momento solo lleva hecha la ilustración correspondiente al mes de enero.

“Estuvo un poco basada en mí porque salgo bastante en bici, aunque no soy tan profesional como el del dibujo (risas). Tengo un hijo que está por cumplir un año; todavía no salgo con él pero es mi deseo hacerlo, ya estamos por comprarle la sillita para la bici”, cuenta sobre su primera creación de la serie.

Actualmente está haciendo la de febrero, que adelanta que girará en torno al Carnaval. “No soy muy fanático, pero sí me gustan las Llamadas y va a ir por ese lado”, anuncia.

Alfonso da a conocer sus trabajos a través de Instagram (@fonchirosso) y de su sitio web alfonsorosso.com. “Instagram es como un cuaderno de bocetos, no son trabajos finales. Algunos sí, pero no todos. En el sitio web publico trabajos reales finales y un poco de lo personal también. Ahí voy a subir toda la serie de El Montevideano”, detalla.

El ilustrador está muy contento con lo que esta idea ha generado tanto en la gente como en él mismo. “Están buenos estos trabajos que hacés por el gusto propio; que además puedan tener salida está buenísimo”, concluye.