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Conozca los riesgos de fumar al volante

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SEGURIDAD VIAL

Encender un cigarrillo equivale a recorrer una cancha de fútbol si se circula a 100 kilómetros por hora; en otros países, el acto es sancionado

Encender un cigarrillo hace que se conduzca a ciegas durante más de 100 metros y, por lo tanto, es una distracción que puede resultar fatal en un momento en que la persona debe estar con el máximo de concentración. Se calcula que entre el 25% y el 35% de los accidentes están causados por la faltas de atención por situaciones comunes como escuchar la radio, hablar por el celular, comer, beber, fumar o manipular los diferentes dispositivos de confort del vehículo.

Ya sea porque se opera el encendedor del vehículo o se enciende de manera manual, el acto de sacar un cigarrillo de la caja, fumarlo, dejar la ceniza y apagarlo es una práctica que implica demasiados movimientos que suponen un tiempo durante el cual el conductor tiene sus manos ocupadas.

“Más allá de que se podrá decir que se puede sujetar el cigarrillo y, además, agarrar el volante, no se está haciendo de la manera correcta que es tener los cinco dedos de cada mano involucrados en la maniobra”, dijo Jorge Alfaro, secretario general de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev).

Según diversos estudios de investigación, fumar mientras se conduce multiplica por 1,5 el riesgo de sufrir un siniestro de tránsito. Esto es porque se tiene en cuenta que encender un cigarrillo tarda una media de cuatro segundos. A 100 kilómetros por hora, el vehículo habrá recorrido 113 metros –una extensión superior a la de una cancha de fútbol–, sin la atención plena en la carretera y más que suficientes para salirse de la vía o para no percibir un imprevisto a tiempo.

El tecnólogo industrial mecánico Mattías Lorenzotti explicó: "Considerando que, en promedio, se necesitan 10 pitadas para finalizar con el acto, ya tenemos otros varios segundos de manejar con una mano sola".

No solo se sostiene erróneamente el volante, sino que existe la posibilidad de que una ceniza caiga sobre el cuerpo o el asiento, lo que genera una distorsión mayor “en un momento que puede ser crítico” desde un cambio de marcha hasta una maniobra evasiva.

“Si a esto le sumás el uso del Bluetooth para hablar por teléfono ?–la lista puede ser más larga y puede incluir hasta el mate y los bizcochos–?se agregan distracciones a una tarea que requiere el máximo de concentración para alejarnos del peligro”, comentó Alfaro.

Por otra parte, el experto en seguridad vial señaló que, en época de sequía, arrojar la ceniza por la ventanilla en la ruta puede ocasionar daños forestales. También puede poner en peligro a motociclistas o ciclistas.

A la distracción por la propia acción de fumar y la preocupación por la caída de la ceniza o una chispa, hay que agregar el efecto del humo del tabaco en el interior del vehículo: según la Sociedad Española de Medicina de Tráfico, en conducciones largas con dos o tres fumadores se puede reducir la visibilidad hasta en un 20%.

Lorenzotti agregó: "¿Piensa usted que los problemas anteriores los solucionamos abriendo las ventanillas del vehículo? Pues no tanto: el humo de tabaco contiene sustancias nocivas y cancerígenas y el problema no se elimina ventilando el interior, ya que luego (durante semanas) los que viajen en ese vehículo seguirán respirando estas sustancias, que quedan impregnadas en todo lo textil que tenga el interior".

Además, puede aumentar entre un 7% y un 11% la concentración de carboxihemoglobina, una proteína resultante de la unión de la hemoglobina con el monóxido de carbono que se inhala al fumar y que también tiene consecuencias en la percepción visual, en la habilidad manual y en los reflejos.

A pesar de los datos, la Unasev no tiene previsto “por ahora” promover ninguna medida de sanción para el conductor que fuma mientras circula por la ciudad o la carretera. Lorenzotti, comisario técnico del Automóvil Club del Uruguay, sostiene que debería plantearse una sanción similar a la del uso del celular al volante. 

Esto está regulado en otros países. Colombia prohíbe fumar a los conductores bajo sanción. En Inglaterra y Gales se prohíbe fumar a cualquier pasajero si en el vehículo viajan menores o mujeres embarazadas. En Holanda está prohibido cuando el coche es el lugar de trabajo y en algunos estados de Estados Unidos, como California, Kentucky y Virginia, no se puede fumar con menores en el auto. Lo mismo sucede en Austria; mientras que en Italia es falta cuando hay presencia de menores y/o de embarazadas. En España, la acción de arrojar una colilla por la ventanilla está sancionada con hasta 200 euros de multa y la pérdida de cuatro puntos en el carné de conducir, ya que se considera una infracción grave puesto que puede producir incendios o accidentes.

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