En una conferencia de prensa que, fiel al estilo de Gabriel Calderón y su gestión, no tuvo nada de solemne —sala llena, murmullo de alegría, aplausos espontáneos y varias risas—, la Comedia Nacional anunció este mediodía su programación 2024, bajo el título Otros mundos y en consonancia con el último año de Calderón como director general y artístico.

Con presencia de autoridades, actores del elenco municipal y más figuras del orden cultural nacional, este martes en una repleta Sala Delmira Agustini del Teatro Solís se develó el misterio de una programación ambiciosa, que estará marcada por lo internacional.

Porque este será, en mucho tiempo, el año más internacional de la Comedia Nacional. Eso estará dado por la visita de directores y dramaturgos de renombre, pero también por la salida de la compañía hacia el exterior. Es "el desafío de este año", remarcó la directora de Cultura de la Intendencia, María Inés Obaldía.

Más adelante Débora Quiring, directora de Promoción Cultural de la IM, hizo énfasis en este aspecto. Así, se detalló que para 2024 la Comedia Nacional recibirá a ocho autores o directores extranjeros, tendrá su primer espectáculo en coproducción internacional —Entre rimas y riberas, con la Compañía Nacional de Teatro Clásico de España— y volverá a los festivales del mundo. Tanto ella como José Miguel Onaindia, integrante del Consejo Artístico de la Comedia, revelaron otras aventuras: según informaron, la compañía está próxima a hacer su primera temporada teatral en el exterior, en concreto en Barcelona, mientras que la obra Frankestein (2023) de Andrea Arobba podría llegar a Corea.

Estados Unidos, Japón, México, Alemania y Francia también están en el horizonte del elenco.

"No estamos conformes con el mundo que tenemos. No tenemos que celebrar, tenemos que trabajar", dijo luego Calderón, que aseguró que "una responsabilidad de una compañía pública es empezar a imaginar mundos", y por eso el nombre Otros mundos: porque es momento de soñar y planear, aseguró, "el teatro que vamos a ver en 75 años".

Este año, el programa de la Comedia se abrirá con dos obras de la chilena Carla Zúñiga, de quien el elenco ya hizo la excelente La trágica agonía de un pájaro azul. El que se verá en marzo será su díptico La violación de una actriz de teatro y Un montón de brujas volando, con dirección de la propia Zúñiga, que ya se encuentra trabajando en Uruguay. Las funciones serán en Sala Verdi y las fechas no fueron reveladas.

También en marzo, para inaugurar la actividad en la sala principal del Teatro Solís, se estrenará El público, texto de Federico García Lorca con dirección de la española Marta Pazos, la vanguardista que también está en Montevideo. Trabaja para este proyecto con el músico español (y además actor) Hugo Torres y con el coreógrafo uruguayo Martín Inthamoussu.

Las propuestas de marzo en salas las completará el reestreno de La Gayina, uno de los éxitos 2023. Es la versión del realizador audiovisual Israel Adrián Caetano de "La gallina degollada" de Horacio Quiroga, que agotó funciones en toda su temporada y volverá a la Zavala Muniz.

El texto de La gayina, además, se publicará junto con el de Frankestein y el de Cien momentos de soledad, del proyecto Macondo, en una colección cápsula de Criatura Editora, que ya viene lanzando otros guiones de la órbita de la Comedia Nacional.

En marzo también se comenzará a ver la propuesta itinerante La máquina del tiempo, que se moverá por la ciudad y, en el marco de los 300 años del proceso fundacional de Montevideo, recuperará diferentes expresiones artísticas de estos siglos pasados. Es una creación del cordobés Luciano Delprato, que dirige con el local Martín Romanelli. No se revelaron más detalles.

El cronograma prevé para mayo una de las visitas ilustres de la temporada, la del francés Pascal Rambert, uno de los grandes nombres del teatro contemporáneo actual. Traerá su texto Finlandia para dirigirlo él mismo, lo que representará su primera visita a Uruguay; las funciones serán en la Verdi.

Más adelante, en julio, otro texto suyo será encarnado por el elenco. Se trata de Ensayo, que irá al mismo escenario con dirección de Anthony Fletcher.

De regreso al orden cronológico, en junio, la actriz e integrante de la Comedia, Roxana Blanco, volverá a dirigir. Tras haberse puesto al frente de El salto de Darwin, este año hará Todos pájaros de Wajdi Mouwamad, en la Zavala Muniz. Ese mismo mes se repondrá otro de los destacados de 2023, Edipo Rey, en su impactante versión dirigida por el español Andrés Lima, que además está a cargo de la adaptación del texto de Sófocles junto con Alfredo Sanzol.

Foto: Santiago Mazzarovich

El cierre d la sala mayor del Solís será con el que se perfila como el gran broche de oro de esta era Calderón: Fuenteovejuna, el clásico de Lope de Vega, que se hará en verso —uno de los deseos que Calderón le había confesado a El País— con dirección de otro español, Xavier Albertí, que pondrá en escena a 22 actores.

A todo eso se le suma, además, un fichaje llamativo: el escultor Pablo Atchugarry, el más internacional de los artistas uruguayos en la actualidad, estará a cargo de la escenografía. La combinación es promisoria.

Siguiendo con las visitas, en octubre también llegará a una de las salas del Solís el aclamado dramaturgo argentino Mariano Tenconi Blanco, que traerá Madre Ficción, una obra sobre la ficción en el Río de la Plata.

Y además, claro, estará Entre rimas y riberas, que dirigirán el propio Calderón con el español Lluis Homar, y que planteará un diálogo de artistas transatlánticos, pero también de la poesía de Garcilaso de la Vega con autores contemporáneos uruguayos, que entablarán una suerte de conversación a partir de los sonetos. No tiene fecha.

La agenda continúa. En junio, y tras estrenarse en el departamento de Rivera, en la Sala Delmira Agustini del Solís se podrá ver el proyecto Sea of Silence de Tamara Cubas, sobre mujeres migrantes. Combinará figuras de varios países, y la Comedia aportará a la actriz Alejandra Wolff.

Entre junio y agosto, en coproducción con la Federación Uruguaya de Teatros Independientes (FUTI) y el Teatro Victoria, será el turno de Audiencias, toda una rareza. Según informó Calderón, esta puesta que dirigirá Margarita Musto comenzó pensada por ella, Inés Bortagaray, Ana Guevara y Virginia Martínez para abordar la problemática del sufrimiento infantil en contextos de violencia familiar o de género. Finalmente la idea será adaptada al mundo del teatro, pero tendrá esta particularidad: se dedicará un mes a los ensayos y un mes a las funciones, y este ciclo se repetirá una y otra vez.

Teatrino, el dispositivo que ya recorre la ciudad y que tiene al legendario Levón como pieza clave, se podrá ver a lo largo del año en distintos sitios de Montevideo. Y un punto fuerte será Confesiones, una escenificación de las conferencias del dramaturgo uruguayo Sergio Blanco, que él mismo dirigirá y que irá en espacios no convencionales y en la Verdi, hacia fin de año.

El evento, que duró una hora, tuvo además dos anuncios. Por un lado, se reveló que dos artistas —una de ellas, Cristina Machado— abandonarán el elenco que recientemente se había ampliado por concurso, por lo que se decidió ocupar esos lugares acudiendo a una lista de prelación generada a partir de aquel llamado. No se revelaron nuevos nombres, pero la noticia causó sorpresa entre los integrantes de la Comedia allí presentes.

Por otro lado, se dio a conocer que la beca que une a la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (EMAD) con la Comedia se llama ahora Victoria Césperes, en honor a la fallecida actriz uruguaya que egresó de la EMAD y participó de proyectos de la Comedia. Además de un aplauso cerrado, en parte dedicado a la familia de Césperes que estaba presente, el homenaje arrancó algunas lágrimas.

La conferencia, con todos los anuncios, cerró con María Inés Obaldía llamando a celebrar la inauguración de la nueva sede de la EMAD, lo que hizo que el final del evento fuera con una ovación de todos los presentes, en su amplia mayoría teatreros.