Un ex Canal 10 y una figura de "Polémica en el bar" reestrenan su show de humor absurdo una década después

Redacción El País
Alzira y La Uniceja son los comodines de Agösto Latino (Agustín Silveira) y Luciana Acuña. Diez años después de la primera función, y a pedido del público, estos entrañables personajes vuelven a encontrarse sobre el escenario. El espectáculo Una de dos se repone este jueves en el Undermovie y seguirá todos los jueves de setiembre. Las entradas están en venta en la web del Movie y en la boletería del teatro, y el estreno está prácticamente agotado.

El proyecto nació en 2014, cuando el Movie presentó a ambos artistas para armar un show de humor. Se hicieron amigos en el proceso y terminaron creando un éxito que duró dos temporadas. Una década más tarde, decidieron retomar aquel fenómeno que los marcó.

“Teníamos ganas de revivir algo de lo que nos quedó en la memoria como lo más gracioso y lo mejor que hicimos juntos”, cuenta a El País Agösto, recordado por haber creado a Alzira, la doña rubia que hablaba con la “eñe” y que causó sensación en La culpa es nuestra (Canal 10).

En tiempos donde la susceptibilidad está a flor de piel, quieren demostrar que es posible reírse de los mismos chistes que en 2015 sin faltarle el respeto a nadie. "Si se hace desde un buen lugar, no ofendés a nadie”, opina el también director y dramaturgo.

“Está supervigente, todo se puede reutilizar”, asegura Luciana, quien hoy integra el staff de Polémica en el bar (Canal 10) con su personaje de La Uniceja.

La actriz también sentía que había una cuenta pendiente. “Siempre decíamos que teníamos que volver a hacer algo juntos y este año se dio la posibilidad. Estamos con mucho trabajo, pero le dimos para adelante porque había ganas”.

Una de dos reúne nueve personajes, monólogos, sketches desopilantes y hasta un bricolage. “El show está grabado y cuando lo volvimos a mirar, no podíamos creer el pico de absurdo que se generaba. Lo actualizamos en detalles de actualidad, pero después está intacto, y horneado para que crezca”, se ríe Agösto.

“Es llevado a un absurdo cotidiano. Corremos riesgos de ir un poquito más allá con el humor, somos bastante filosos”, cierra Luciana.