La uruguaya que brilla en la serie de la China Suárez reveló un dato inesperado sobre la actriz: "Ella es..."

Redacción El País
La actriz uruguaya Paula Silva fue invitada a Algo Contigo (Canal 4) y repasó lo que definió como uno de los años más intensos de su carrera: protagonizó el musical erótico Luxuria, rodó dos películas, y se convirtió en la única uruguaya del elenco de Hija del fuego, la venganza de la bastarda, la serie de Disney+ que hoy es número uno en Uruguay y Argentina, y cuarta a nivel mundial.

Silva interpretó a Laura Cortéz, la madre del personaje de la China Suárez, y viajó a principios del año pasado a San Martín de los Andes para el rodaje. Definió la experiencia como “un privilegio” y agradeció haber podido trabajar en un “lugar hermoso” junto a un staff que calificó como “un elencazo”.

Entre los nombres fuertes de esta mega producción se destacan el de Carlos Belloso, Joaquín Ferreira, Diego Cremonesi.

Entre risas, Silva compartió la reacción de su madre cuando se enteró de que estaba compartiendo motorhome con figuras como Eleonora Wexler. “Mi mamá me decía: ‘¡Mandame una foto, la amo!’. Y yo: ‘Mamá, no puedo pedirle fotos a Eleonora Wexler, por favor, es colega’”, recordó divertida.

También reveló un detalle curioso: aunque estuvo varias veces en el motorhome de la China Suárez, casi no pudo cruzarla. “No compartíamos historia. Estuve chusmeando y no había palta, no había malta de Nepal, y tampoco estaba Benjamín Vicuña. Estaba sola yo”, bromeó en relación al recordado episodio que Suárez vivió cuando inició su relación con Vicuña.

Agregó que su motorhome era hermoso: "Ella es la estrella de la serie y tuvo que irse mucho tiempo con los hijos a San Martín a filmar. Compartimos misma locación pero siempre estuve yo con la actriz niña, que es igual, ¿vieron?", dijo en relación a Calixta Rawson, la niña que interpreta a la versión joven de Laura Cortéz, el personaje de la China Suárez.

Foto: Difusión.

Aprovechó también para elogiar la actuación de Mónica Villa, quien interpreta a la monja Carmen. “Es tremenda actriz, muy buena compañera, re generosa. La veía en telenovelas desde que tengo memoria. Compartimos mucho, incluso en el hotel. Fue un goce el rodaje”.

Silva contó que obtuvo el papel a través de un casting que realizó en Buenos Aires. “Viajé en barco por un día, hice el casting y después filmé en San Martín de los Andes”, relató.

“Hoy todo se globalizó: haces castings desde tu casa. Pero siempre estoy abierta a ir hacia donde esté el trabajo. Mientras pueda desde acá, genial; si no, me iré”.

Para ella, esta serie significó una vidriera clave:
“Siendo actriz en Uruguay, la masividad de Disney me sirve. Esa exposición la necesito”.

Consultada sobre la estabilidad laboral, fue honesta:
“Es muy difícil vivir de la actuación. Es mi propósito, pero es un camino largo. Arranqué a los 13 como modelo y nunca perdí el foco, pero tuve que agarrarme de otras cosas: radio, redes, tele. Necesitás solvencia y la actuación no siempre la da”.

Dijo que hoy incluso prioriza menos las redes, algo que afectó su economía. Y cerró con una expresión de deseo: “Siempre digo que cuando sea grande quiero ser Natalia Oreiro. Cuando estás en un lugar masivo y con un camino recorrido, el cine te da estabilidad. Voy hacia ahí”.