La sorpresa que dejó sin palabras a Tato Algorta en su regreso a Uruguay tras ganar "Gran Hermano"

Redacción El Pais
La vuelta de Santiago “Tato” Algorta a Uruguay, luego de más de siete meses de encierro en Gran Hermano Argentina, revolucionó al país. El viernes, cientos de fanáticos se reunieron en la puerta de Canal 10 para recibirlo con una fiesta a pura emoción: se cerró la calle, hubo abrazos, llanto, selfies y regalos.

“Estoy muy agradecido por todo el cariño, estoy feliz. Ni loco me esperaba tanto, superó todas las expectativas”, dijo el flamante campeón ayer en Gran Hermano: El Reencuentro, un especial que emitió Saeta y reunió a los cuatro finalistas del reality —Eugenia Ruiz, Luz Tito, Ulises Apostolo y Tato— para repasar su paso por la casa más famosa de la televisión.

Sobre el final del programa, llegó el momento más emotivo: la conductora Eliana Dide anunció una visita sorpresa. “Vamos a presentar al presidente de todos los carboneros, es una sorpresa para Tato… Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol”.

Al verlo entrar, Tato Algorta se mostró conmovido y se fundió en un abrazo con el presidente aurinegro. “Felicitaciones, bien ganado, a lo Peñarol. Mucho huevo”, le dijo Ruglio. Mientras, la tribuna coreaba “Peñarol, Peñarol”, Dide aprovechó para recordar que al otro día se jugaba el clásico en el Estadio Centenario, por la final del Torneo Intermedio.

Entonces Ulises, el vicecampeón, preguntó si podían ir, y Ruglio no dudó: “Están invitadísimos”. “Vamos todos juntos”, respondió Tato.

Foto: Leonardo Mainé

La emoción aumentó cuando el uruguayo ganador de Gran Hermano recibió una camiseta de Peñarol personalizada con su nombre y el número 1. “¡Dale campeón, dale campeón!”, gritó mientras la revoleaba. “Es la mejor sorpresa”, repetía con los ojos brillosos.

Foto: captura de pantalla

Tato, fanático declarado de Peñarol, contó que la incertidumbre por saber si su cuadro había salido campeón lo desvelaba en la casa. “Es una locura no saber si habíamos salido campeones o no. Peñarol es mi pasión número uno, me alegra la vida. Me despierto sabiendo que juega y se me alegra el día”, confesó.

También recordó una tarjeta que le mandaron sus padres mientras estaba adentro de la casa con la palabra “fiera”, que interpretó como una referencia a Diego Aguirre, para darle a entender que Peñarol había salido campeón, aunque en su etapa de aislamiento, reconoció, dudaba de todo.

Agradeció a Nacional y sus hinchas por el respeto: “Siempre me tiraron buena vibra”. Y valoró el mensaje que publicó el club de sus amores luego de consagrarse campeón del reality, así como los saludos que recibió del plantel. “Gracias a todos los jugadores y a la Fiera. Esta sorpresa fue divina”.

Ruglio, por su parte, dijo que apoyar a Tato fue casi una “cuestión de Estado” para los hinchas. “Todo el tiempo nombraba a Peñarol, le salía del alma".

Cerró contando que todos los jugadores querían grabarle videos, sabían de él y lo miraban: "Es uno más. Se logró meter en el corazón de todos los uruguayos y en el de los hinchas de Peñarol especialmente".