Humberto de Vargas recordó cómo fue la última vez que vio a sus hijos y dijo que se siente "una alcancía"

Redacción El País
Humberto De Vargas volvió a hablar de su situación personal en Algo Contigo (Canal 4), donde abrió una vez más la intimidad del conflicto familiar y económico que mantiene desde hace años. Y, como de costumbre, dejó varios titulares.

La entrevista comenzó con un recuerdo para Gaspar Valverde, fallecido este lunes a los 50 años por un aneurisma. Reveló que el comunicador y actor iba a regresar a los medios con el producto Último momento, que en principio De Vargas armó para que tuviera su propia plataforma, pero por motivos comerciales no pudo ser y terminó desarrrollándose en Undertake Media, de donde fue despedido tras su incidente al aire con el sindicalista Gustavo Ricci.

Contó que la idea inicial era que Valverde retomara su famoso personaje del político Roque Tarasca y tuviera un segmento, pero finalmente no se concretó. “Para mí fue un golpe muy duro porque en mucho me vi reflejado en lo que él pasó ese año. Yo también tengo un año para borrar del mapa”, confesó.

El comunicador dijo sentir la muerte de Valverde casi como propia: "Me podría haber sucedido o me puede suceder en cualquier momento", lanzó. Acto seguido, reclamó un gesto de los medios para los que trabajó: “Lo único que pido es que pongan un fetoncito negro por un día en señal de luto. Los que damos la vida a los medios merecemos un reconocimiento cuando pasan cosas tan graves”.

Criticó también a algunos gerentes del ambiente televisivo por ciertas decisiones insensibles: “Para algunos somos simplemente un número de empleado”.

Recordó además el período más duro tras su salida de Canal 10, luego del escándalo policial y el video viral que circuló: “Medio vaso más de whisky y yo no estaba acá”, dijo aludiendo a la depresión que atravesó.

Foto: Leonardo Mainé

Durante la charla, se refirió a su situación laboral actual y al pedido público de trabajo que hizo días atrás en Se arregla el mundo, cuando dijo aspirar a ganar entre 20 y 30 mil pesos. Agradeció al dueño de Pikaros, quien lo contrató tres veces por semana para cantar tango hasta las cuatro de la mañana: “Gracias a eso puedo sumar a mi jubilación para mantener un nivel de vida aceptable”.

Al hablar de lo económico surgió el tema de las retenciones judiciales. Explicó que hoy se le descuenta un 40% por pensión alimenticia y que un error judicial provocó una doble retención por pensión congrua, llevándolo a perder el 55% de su jubilación.

“Las pensiones alimenticias son justas, pero si no hay una contraprestación mínima te sentís como una alcancía”, expresó en referencia a su situación personal: no se habla desde hace cinco años con sus hijos menores, Facundo y Sofía, fruto de su relación con Rosy Alhadeff.

Humberto propuso incluso que los legisladores legislen un “plus” que incentive el vínculo: “Que tus hijos te quieran ver además de sacarte plata; sé que tienen derecho a no verme, pero debería haber algún contacto”.

Contó que el domingo se enteró por un conocido que su hijo Facundo estaría viviendo en el exterior por motivos laborales, y lamentó no haber recibido un aviso de parte de la madre: "Hubiera estado bueno que me mandara un Whasapp", dijo.

Consultado por Luis Alberto Carballo sobre si cree que sus hijos tienen motivos para no hablarle, fue contundente: "No pasó nada. El abrazo que me di con mi hija el último día que la vi, cuando se fueron de la casa con su madre, fue con un 'papá te amo' al oído. Después nunca más pasó nada. O le contaron una historia que no sé o les habrá parecido poca plata la que pasé. No lo sé", expresó.

Recordó también que, cuando su exesposa decidió mudarse, él se despidió entregándole un ramo de flores, a pesar de que se enteró 48 horas antes que dejaría el hogar con ambos hijos.

La entrevista se suma a una serie de declaraciones públicas recientes del comunicador sobre su divorcio, la pensión congrua concedida a Rosy Alhadeff y la pérdida de ingresos tras sus desvinculaciones de Canal 10, VTV y últimamente Undertake Media.