Redacción El País
Romina Uhrig, una de las participantes más conocidas y controversiales de la temporada pasada de Gran Hermano Argentina, vive un momento particular tras ser imputada en una caso de lavado de dinero de la que también es parte su expareja, Walter Festa.

Uhrig, que este año estuvo algunos días en la casa del reality show, acompañando a los nuevos competidores, vive una situación delicada y podría ir presa, según dio a entender ayer su abogado Fernando Burlando.

En entrevista con el programa LAM, Burlando reconoció que el escenario para Romina es complicado, "totalmente. Y declaró: "Esta idea de la ausencia de compromiso de las esposas de los políticos, cuando pasan cosas que tienen un trasfondo ilícito, hace que sea una situación comprometida, más allá de su inocencia. Es difícil probar su ajenidad a lo que se le imputa, es difícil, no es fácil”.

En ese sentido, Burlando señaló que el objetivo principal de la defensa de Uhrig será demostrar que ella no tenía conocimiento alguno de las actividades ilegales en las que estaba involucrado su entonces pareja.

También reconoció que Romina no termina de tomar dimensión de lo complejo que es su panorama: “A veces cuando uno trata de explicarle la gravedad del tema, su inocencia puede más, no entra en razón que esto es complicado, complejo”.

A partir de sus dichos, la conclusión de la prensa argentina es que Urhig podría ir presa.

La exdiputada es acusada por lavado de dinero junto a Walter Festa, exintendente de Moreno y a quien ya se investigaba por enriquecimiento ilícito. Este nuevo caso se desprende de aquella.

En la imputación que recae sobre él y Uhrig se hurga en una serie de propiedades, bienes y pagos, ya que según la Justicia, hay una cuestión patrimonial que hace pensar en movimientos ilícitos de dinero.

El caso también involucra a dos personas que trabajaban con ellos.