El llanto desconsolado de Tato Algorta por un gesto impensado de sus fans: "No estaba listo"

Redacción El País
Desde que se consagró campeón de Gran Hermano Argentina, las buenas noticias no han dejado de sorprender a Santiago “Tato” Algorta. Firmó contrato con la agencia Multitalent, recorrió decenas de programas en ambos países y se sumó a Fuera de joda, el streaming de Telefé donde comparte micrófonos con Furia Scaglione, Nacho Castañares, Kenny Palacios y más.

El martes 24 de junio fue la final del reality (emitido en Uruguay por Canal 10) y, desde entonces, la vida de este contador uruguayo de 29 años cambió por completo. Con el 62% de los votos en el mano a mano contra Ulises Apóstolo, Tato Algorta dio el batacazo y se llevó el trofeo a casa. Por segundo año consecutivo, el título quedó en manos charrúas: en 2024 había sido para Bautista Mascia.

Ahora, Tato volvió a emocionar a sus seguidores… pero esta vez fue él quien terminó llorando. Le hicieron un regalo que lo dejó sin palabras, lo registró todo en un video de más de dos minutos, y compartió en sus redes el momento con la frase “No estaba listo”. El clip superó los 20.000 “me gusta” y se llenó de comentarios.

En las imágenes, Tato se muestra ansioso —“Ay, ay, ay, ¿con qué me voy a encontrar?”— antes de abrazar un enorme cuadro y gritar entusiasmado, con una sonrisa imposible de ocultar. Ese es el preámbulo antes de abrir una caja envuelta con una gran moña roja, que guardaba varios obsequios, entre ellos, una extensa carta de su fandom, llamado “los Only”.

“¿Cómo estás, campeón? Acá tus Only. Nos tocó cambiar los votos por tendencias… ayer como tu fandom en Gran Hermano, hoy como tu comunidad en tus proyectos”, comienza la carta que Tato no pudo seguir leyendo sin quebrarse: “Nos representaste con tu forma de ser, con tu entereza, con tu humor, con tu calma, con tu lealtad y tu juego… Lo único que nos interesa es que seas feliz, te priorices y puedas construir tu camino sin que nada ni nadie te condicione”.

El momento más emotivo llegó con otra línea: “Nos enseñaste que a pesar de la tempestad no se insulta, no se agrede, no se rebaja el juego: se banca, se piensa, se construye”. Con lágrimas en los ojos, Tato apenas logró leer las últimas frases: “¿Te acordás cuando dijiste que el guion tiene que tener final feliz? Lo tuvo. Gracias campeón, te queremos”.

El resto de la caja incluía una cantimplora gris —“me encanta tomar agua, la voy a llevar a todos lados”—, un fernet con vasos con los que hizo malabares, una cadenita, golosinas y, como broche de oro, un cuadro gigante con la frase “Abrí bien los ojos, acá va tu victoria”.

Al verlo, el joven campeón estalló en risas: se trataba de una cabra, un guiño a una historia que él mismo había contado sobre un cuadro de llama que perdió durante su paso por la casa.

En uno de los tantos vivos y videos que hizo después de salir de la casa más famosa explicó que, una vez de vuelta en el mundo real, se encontró con dos de sus cuadros en blanco y negro (uno de un monito, otro de un tigre), pero le faltaba uno "hermoso" de una llama en Nueva York.

Resulta que su amigo Augusto Camaño, en una de las tantas movidas que hizo con el fin de recaudar fondos para votos, lo sacó de la casa de Tato y lo sorteó.

Las fanáticas estuvieron atentas a a los detalles y lo sorprendieron de la mejor manera. “Nunca más me devuelvan la llama, olvidate… me quedo con este”, dijo divertido.

A modo de cierre, lanzó emocionado: “Este regalo tiene todo: tiempo, pienso, creatividad, amor. Este no se subasta. ¿Qué más les puedo pedir? Gracias”.