Redacción El País
A cuatro años de la muerte de su hermano Alfonso, el periodista Federico Paz compartió un sentido homenaje en redes sociales. Lo hizo desde la emoción, con dos fotos que resumen su vida compartida: una de la infancia y otra ya de adultos.

El recuerdo late con fuerza y crece en fechas especiales en la memoria del comunicador de Canal 4, que desde entonces ha atravesado un profundo proceso personal y familiar.

"No se olvida a quien se ama. Cuatro años sin tu abrazo pero con los recuerdos emocionando el corazón. Alfon eterno, fue amor toda la vida", escribió Paz, acompañado por las imágenes mencionadas.

La pérdida de Alfonso Paz —deportista, referente de Aguada Atletismo y creador del sitio Soy Deportista— dejó una marca imborrable en su vida. El conductor de Vamo Arriba lo ha expresado en más de una oportunidad.

Así ocurrió en su paso por el ciclo Bien con Lourdes (Canal 4), donde habló a corazón abierto sobre el duelo, su cambio espiritual y el impacto que tuvo la muerte de su hermano. “Hubo circunstancias de mi vida que me hicieron perder la fe”, confesó entonces, con honestidad.

En esa misma charla, contó que en un momento se preguntó si estaba enojado o si realmente había dejado de creer. Tras transitar el duelo, concluyó que había perdido la fe. "No reniego de nada. Hice mi proceso personal y respeto a aquellos que tienen su fe", dijo.

Más allá de la pantalla, Federico Paz encontró en la actuación una vía de escape y contención emocional. Este año volvió a subirse a las tablas, y lo hizo por partida doble, con las obras Fracasados y Que envejezcan los otros.

Ambas propuestas llegaron en un momento de vulnerabilidad, pero además implicaba volver a trabajar con amigos, así que él mismo definió ese regreso como una forma de terapia.

“Ese ratito ahí me distrae, me saca. Hay una contención distinta a la de una terapia”, dijo en una reciente entrevista con El País, donde también comentó que era la primera vez que se subía al escenario tras la pérdida de su hermano.

También tomó otra decisión importante: renunció al programa Último al arco (Sport 890) por cuestiones personales, para priorizar su salud y su familia. Si bien dijo que era el trabajo que siempre soñó, llegó en un momento difícil de su vida.

"Me levantaba muy temprano y los partidos terminaban tarde. Iba al noticiero con dos horas de sueño. No tenía fines de semana, la familia lo reclama y el cuerpo me pasaba factura. Algunas cuestiones personales me hicieron querer estar más cerca de los míos. Fue una decisión difícil, pero necesaria", confesó en esa misma entrevista.